DIETAS ES que suelen tener reglas. Las reglas significan privaciones, y en Men’s Health no queremos que la gente se prive de nada. Naturalmente, la dieta tiene una importancia capital para la salud. Sin embargo, todas las dietas son restrictivas e insostenibles. El flexitarianismo (seguir una alimentación vegana o vegetariana, pero con la posibilidad de comer carne o pescado de vez en cuando) es un caso especial. No está claro si es una dieta o una tendencia. En cualquier caso, a nosotros nos gusta. Lo que lo hace tan atractivo es la ausencia de una estructura o reglas difícilmente aplicables. Por eso, diremos que se trata más bien de una filosofía.
En 2017, cada español consumió un 5% menos de carne que en el año anterior, según el Ministerio de Agricultura. Las búsquedas web de la palabra vegano han aumentado exponencialmente en los dos últimos años. La razón está clara: seguir una dieta basada en productos vegetales es bueno para la salud. Varios estudios lo relacionan con una mayor esperanza de vida y un menor riesgo de cardiopatías.
Pero tampoco tiene que ser blanco o negro. La carne continúa siendo una excelente fuente de proteínas de alto valor biológico. El flexitarianismo te ofrece los mismos beneficios, pero con menos sacrificios.
Reducir el consumo de carne no implica dejar de disfrutar con la comida. Nos hemos propuesto demostrarlo con estos cinco platos veganos fáciles de preparar, sabrosos y equilibrados. También hemos incluido la posibilidad de añadir algo de carne. Ya sabes, por si te apetece hacer trampa.
El flexitarianismo ha encontrado un filón entre las personas que desean los beneficios de una dietabasada en productos vegetales pero, a la vez, no quieren renunciar a sus impulsos carnívoros. Sin embargo, no es tan fácil como privarse de un bistec de vez en cuando. Te enseñamos a alcanzar tus objetivos nutricionales, tanto concarne como sin ella.
1/ Este plato caliente combina sabiamente arroz salvaje, semillas y soja para proporcionarte una buena dosis de aminoácidos, que te ayudará a conseguir esa ansiada masa muscular. Así que ponte manos a la obra, y empieza rehogando la cebolla en una cazuela. Luego, añade las zanahorias grandes cortadas en rodajas, sofríe durante un minuto y cúbrelo todo con el caldo. Escalda las zanahorias baby.2/ Cuando las zanahorias estén tiernas, pásalas por la batidora, añadiendo unpoquito del caldo. La cocción y el triturado facilitan la absorción del betacaroteno, un nutriente que protege contra el estrés del entrenamiento. Asa el hinojo en el horno hasta que esté dorado, y luego tuesta las semillas durante 30 minutos a 180° para asegurarte una dosis de zinc, que aumenta la producción de testosterona. Fríe el arroz en aceite hasta que se hinche. Retíralo y saltea las zanahorias baby.3/ Cubre el fondo del plato con la cantidad de puré quete parezca conveniente. Aquí el artista eres tú. A continuación, pon el hinojo y las zanahorias baby. Echa por encima las semillas, añade el arroz y luego el yogur de soja (si no has encontrado, también puedes echar yogur normal). Cena y acuéstate temprano.