RECETA CONTR A L A GRASA
Esta versión saludable de un plato típico (y de lo más indulgente) italiano demuestra que comer muchas verduras no te provocará un bajón por exceso de carbohidratos.
1/ Una alternativa ligera y sabrosa
al risotto tradicional. Además, es un paso hacia la paleodieta: el apio nabo contiene solo 12 g de carbohidratos por ración, en comparación con los 60 g que aportaría el arroz de un risotto normal. Pica las chalotas, el apio, el puerro, los ajos y el tomillo. Rehógalo todo con el aceite a fuego medio, y remueve.
2/ Corta el apio nabo en rodajas y pásalo por la batidora o rállalo para que te salgan trocitos parecidos
a granos de arroz. Échalo en una cazuela junto con la base del risotto que has preparado, el vermú y la nuez moscada rallada. Cuando el apio nabo empiece a estar tierno, añade el caldo a cucharadas sin dejar de remover. Añade un chorrito de leche de almendras para darle un toque especial y déjalo un rato en el fuego hasta que se absorba todo el líquido. 3/ Si quieres estar a la última, sustituye tu queso lácteo normal por otro hecho con frutos secos o soja. Además de ser más ecológicos, los quesos veganos contienen menos calorías y más fibra. Los últimos que han salido al mercado incluso se funden, de manera que puedes desmenuzarlos o rallarlos y añadirlos al plato. Por último, echa por encima las almendras y sazona al gusto.