LOS DAÑOS
Aunque las actrices de Brazzers o los actores de Men.com puedan parecerte encantadores, no es buena idea que pases demasiado tiempo virtual con ellos. Si haces caso omiso de esta advertencia es posible que acabes desarrollando una adicción. Las imágenes superexplicitas que verás pueden llegar a provocarte un problema de expectativas, ya que el porno consigue normalizar unas conductas sexuales extremas. Y claro, si luego esperas que tus relaciones sexuales sean como las que ves en tu web porno favorita, te vas a desilusionar. “Esta decepción puede traer complicaciones como la pérdida de libido o la disfunción eréctil”, explica el doctor José Benítez, experto en salud sexual y director médico de Boston Medi- cal España. Esta adicción también puede acarrear problemas de eyaculación precoz. Muchos de los hombres que se masturban viendo porno lo hacen buscando el orgasmo rápido. “Si esto se hace de forma continuada, la persona se acostumbra y aparece la eyaculación precoz”, comenta Benítez. Por si fuera poco, esta ‘afición’ no sólo puede acabar con tus relaciones de pareja y sociales, también puede llegar a afectar a tu trabajo. Según un estudio de Nielsen Online, más de una cuarta parte de sus empleados habían visto porno por Internet durante su horario laboral.