Lo bueno de hacer números
Medir tus avances y celebrar cada récord aumenta los niveles de testosterona, y ese efecto estimula el desarrollo muscular.
Cuando empiezas cualquier tipo de entrenamiento todo puede parecerte terrible: el dolor muscular y la sensación de que no hay manera de avanzar pueden hacer que abandones. Sin embargo, en lugar de esperar que tus abdominales sean como los de Ryan Gosling después de solo una semana de entrenamiento, ten un poco de paciencia y toma nota de lo que dice esta investigación para mejorar tu musculatura y no perder las ganas de seguir entrenando: un estudio publicado en el Journal of Personality and Social Psychology ha encontrado que hay un vínculo entre la sensación de ganar y la producción de testosterona, una hormona esencial para desarrollar los músculos y evitar el aumento de peso no deseado. Los 177 sujetos de la investigación tenían que identificar entre los miembros del grupo a los que consideraban personas de mayor éxito, hábiles y respetados, y luego los científicos hicieron un seguimiento de sus niveles de testosterona durante los dos meses posteriores al inicio del estudio. Aquellos que habían sido considerados ganadores por sus compañeros tenían mayores niveles de testosterona que los que puntuaban peor en esa clasificación. Los científicos lo bautizaron como el efecto ganador. Pero es mejor no esperar a saber qué opinan de ti tus compañeros del gym, pues hay una técnica más sencilla para conseguir ese aumento de testosterona que necesitas. Se trata de realizar un autoseguimiento de tu progreso: al monitorizar cada repetición, serie o kilo añadido a las pesas, serás consciente de las pequeñas mejoras. Saber que vas avanzando, aunque sea mínimamente, elevará tus niveles de testosterona, acelerará el tiempo de recuperación, maximizará el crecimiento muscular y hará que conseguir récords personales sea más sencillo. Aunque para los abdominales de Ryan Gosling es mejor esperar.