PLAN PARA GANAR
KETO, PALEO, WHOLE30...
Nos encantan las dietas de moda, y con alguna incluso hemos llegado a perder kilos. Pero lo de perder peso no debería ser más que una de las muchas razones para llevar una dieta saludable. Las otras son combatir la inflamación, mantener a raya el colesterol, robustecer el sistema inmune, evitar la diabetes (o mitigar sus efectos), alimentar el cerebro, incrementar la energía y ganar fuerza.
En este último término está la gran clave para todos aquellos que de verdad quieren ponerse en forma y aumentar la masa muscular. “El incremento de fuerza pasa necesariamente por una dieta adecuada”, afirma el especialista en nutrición y asesor de deportistas profesionales Brian St. Pierre. “Sin las calorías, macronutrientes y micronutrientes necesarios en las cantidades recomendadas para cada actividad, nunca podrás desarrollar al máximo la potencia, recuperarte en condiciones o alcanzar el nivel más alto de rendimiento”.
Ese tipo de vigor te resultará útil mucho más allá del entreno: en el trabajo, con la familia, para combarir el desánimo. ¿Sirve también para perder peso? Por supuesto. Y ¿para ganar músculo? Claro que sí, aunque esta propuesta va mucho más allá. El punto más fuerte de la dieta de fuerza está en todo lo que te aporta: vitalidad, longevidad y sencillez a la hora de prepararla. No tienes más que seguir estos cuatro pasos.