ADIÓS AL JET LAG
Es el enemigo de todos los viajeros que realizan vuelos de larga distancia, pero existen sencillos trucos que pueden ayudarnos a minimizar sus efectos.
1 GENERA MELATONINA
El 70% de los viajeros han sufrido jet lag. El paso de unas zonas horarias a otras provoca alteraciones en el núcleo supraquiasmático, área del cerebro vinculada al sueño REM. ¿Cómo combatirlo? El plátano y piña, que estimulan la producción de melatonina, te pueden ayudar. Tómalos la mañana antes del vuelo si viajas hacia el oeste, y por la tarde, si vas hacia el este.
2 TOMA EL SOL
La exposición estratégica a la luz del sol puede ayudar a tu organismo a acelerar el proceso de reajuste de su reloj interno cuando viajas de una punta a otra del planeta. Si has viajado al oeste, sal de casa por la tarde y evita la luz de la mañana. Y si has viajado hacia el este, hazlo exactamente al revés.
3 AJUSTE RÁPIDO
Nuestra capacidad para dormir o estar despejados al despertar es mayor cuando nuestro reloj interno está ajustado a la nueva zona horaria. Por eso, prepara ese ajuste antes del viaje. Si vas a ir al este, los días antes vete a dormir más temprano. Y si viajas al oeste, levántate lo más tarde que puedas. Pero utiliza esta técnica solo si vas a estar más de tres días en tu destino.
4 COME BIEN
Algunos estudios sugieren que renunciar a la comida del avión y picotear algo sano a la hora de la comida en el lugar de destino ayuda a ajustar tu reloj interno. Además, ten cuidado con el alcohol y las bebidas con cafeína. Pueden aumentar los niveles de las hormonas del estrés y potenciar los efectos del jet lag.
5 MEDITA EN EL AIRE
El impacto que causa un viaje de larga distancia en el organismo va más allá de la pérdida del sueño. Durante el vuelo sufrimos síntomas similares a los del mal de altura. La presión dentro del avión es inferior a la que hay al nivel del mar, y eso reduce la oxigenación del cerebro. Una forma de disminuir sus efectos es meditar, para respirar de manera mucho más eficiente.