Consigue un cuerpo de Action Man Así se entrena un reportero de guerra.
EL AUSTRALIANO DENHAM HITCHCOCK NO ES UN PERIODISTA CUALQUIERA. SU FÍSICO ES SU HERRAMIENTA DE TRABAJO, Y SABE MUY BIEN CÓMO DARLE FORMA. DESDE HACE 25 AÑOS INFORMA A PIE DE CAMPO SOBRE LOS CONFLICTOS EN EL MUNDO. PARA ÉL, NADA ES UNA MISIÓN IMPOSIBLE.
DENHAM LO MISMO MONTA EN UN CABALLO DE CARRERAS PARA RESALTAR LOS PELIGROS DE SER UN JINETE QUE VUELA EN PARAPENTE EN BUSCA DE UN AVIÓN ESTRELLADO. TODO SEA PARA MOSTRAR LA REALIDAD DE PRIMERA MANO EN SU PROGRAMA ‘SUNDAY NIGHT’, DEL CANAL 7 AUSTRALIANO. PERO ¿COMO SE FORJÓ ESTE HOMBRE INTRÉPIDO Y SIN LÍMITES?
Para ello hay remontarse a cuando Hitchcock tenía 14 años. Ahora tiene 44, pero en plena adolescencia un hecho cambió su vida para siempre: tuvo que rescatar a su padre tras sufrir un accidente en un río: “Se dio un golpe en aguas poco profundas y conseguí sacarle a la tercera zambullida”. Tras cuatro meses de hospital, su padre volvió a casa tetrapléjico: “A corto plazo, crecí muy rápidamente. Me convertí en el hombre de la casa mucho antes de lo previsto”, dice Hitchcock. “Me considero afortunado. Cosas malas le pasan a la gente buena. Así es el mundo, pero es la forma en que lo manejas lo que te diferencia. No puedes utilizarlo como excusa. He visto a demasiada gente hacer eso”.
Con esta filosofía de vida, Denham siempre busca “la historia perfecta más allá del entretenimiento”. Y por eso ha trabajado su cuerpo para llegar a los rincones del mundo donde otros reporteros no pueden llegar. En realidad está en mejor forma de lo que cualquier periodista en la historia del periodismo ha podido estar. Esto puede sonar pretencioso, pero no lo es cuando lo ves en carne y hueso.
¿Su secreto? Él dice que es parte de suerte porque resulta que le encanta hacer las cosas que crean un físico duro como el granito: “Sinceramente, nunca he tenido un entrenador personal, ni alguien que me guíe en las rutinas o que me diga lo que debo hacer”, resopla mientras hacemos esta sesión de fotos entre carreras al amanecer en la playa Dee Why de Sídney.
Cada día, cuando se pone a hacer deporte, Denham tiene sus preferencias: “Me encanta estar al aire libre, así que intento hacer ejercicio físico en el exterior. Hago los ejercicios que hago porque me gusta cómo me hacen sentir”, confirma. ¿Y cuál es esa rutina que hace que el periodista parezca ser el molde de donde sacaron todos los juguetes de Action Man desde que los crearon en 1966? “Cuando estoy en Sídney, los entrenamientos son una combinación de sesiones de pesas y series de dominadas antes de empezar la parte central del entrenamiento de cardio: correr en arena blanda de la playa y hacer surf”.
El punto a destacar es que Hitchcock, a menudo, no está en casa. Pasa medio año viajando por trabajo en Australia o por el resto del mundo, en muchas ocasiones en lugares sin acceso a un gimnasio básico, y mucho menos cerca de costas donde correr por las playas y surfear.
Ahí mismo tendría la excusa perfecta para dejar el ejercicio de lado por una temporada, pero nunca lo hace. A él no le sirve el pretexto de ‘no hay tiempo’ o ‘no hay espacio’. “Si tienes dos metros cuadrados para trabajar, puedes hacer 12 burpees con salto cada minuto durante 10 minutos, y te garantizo que será uno de los ejercicios más duros que hayas hecho”, asegura Hitchcock.
Con la comida también lleva su propia disciplina: le encantan los alimentos que hacen músculo (carne, huevos), y no le
interesan las delicias dulces que almacenarían grasa en su cuerpo. “Incluso cuando era niño mi pastel de cumpleaños era un cordero asado con velas”, dice entre risas.
Continuamos con las fotos y, una vez terminada la sesión de carreras, el periodista se sumerge en las heladas olas del océano. En Australia ahora es finales de invierno. La temperatura ambiente podría ser de 8 °C, pero el periodista sale a zancada limpia del agua cinco minutos después y parece renacer. “Tu cuerpo se siente atraído siempre por las opciones más confortables: el sofá más cómodo, la comida más sabrosa...”, dice, “pero necesita ser sorprendido de vez en cuando.”
Es obvio que Hitchcock no quiere insistir en la forma en que está. Cuando le preguntas, asegura: “No soy de ninguna manera un fanático de la salud. El viernes por la noche es la noche del tequila con mi chica. Salimos de fiesta”. Hay mucho más en la vida que el tamaño de tus deltoides.
Como consecuencia del accidente de su padre, Hitchcock sigue la filosofía de aprovechar al máximo sus años en la Tierra: “Ochenta menos tu edad”, comenta. “Eso es aproximadamente el tiempo que te queda en este pequeño planeta de 4.500 millones de años en un rincón del universo. Así que el reloj está corriendo. “¡Haz que cuente en todo lo que hagas! Eso significa acercarte a esa chica que tanto te gusta; significa que, si hay un trabajo que quieres, vayas a por él; significa hacer surf en Teahupo’o. No te mueras deseándolo, ¡hazlo, joder!”.
ME ENCANTA HACER EJERCICIO AL AIRE LIBRE, CORRER EN LA ARENA BLANDA DE LA PLAYA Y HACER SURF”