DE OTRO COSTAL…
Hay vida más allá de la pasta de trigo. Las de legumbres y otros cereales han sido siempre apreciadas por su mayor contenido nutricional y por el aporte adicional de proteínas. La pasta de origen asiático (a la derecha) gana, además, por su consistencia,
1. UDON
La pasta japonesa está cada vez más de moda. Los tipos más conocidos son soba, ramen y udon. Los tallarines gruesos de consistencia supersuave están hechos de harina de trigo, sal y agua (tradicionalmente agua de mar). No absorben demasiado
las salsas.
2. FIDEOS CHINOS/ HARUSAME
Los fideos chinos, técnicamente, no son pasta, pues no están hechos de cereales, sino de almidón de patata, soja o judías mungo. No solo son más económicos que la pasta de trigo, sino que además apenas
tienen grasa.
3. RAMEN (I)
El típico es amarillo y se sirve con verduras, brotes y cebolleta o huevo en una sopa de miso o de carne. Esta pasta tiene menos calorías que la de arroz.
4. RAMEN (II)
Esta variedad es muy apreciada en Japón. En el mercado asiático las hay lujosas, como la de la foto, pero también más cortas y rizadas, similares a los
fideos yakisoba.
5. SOBA/PASTA DE TRIGO SARRACENO
El trigo sarraceno no es un cereal, sino un grano trigonal, pero a la hora de cocinarlo se comporta de manera similar a los cereales. Es rico en magnesio, cinc y tiamina. La pasta de trigo sarraceno pura no tiene gluten, pero la mayoría de las variedades que se comercializan suelen contener trazas de
harina de trigo.
6. YAKISOBA
Es la variedad china de la pasta de trigo. Normalmente se vende precocida y seca y se prepara echándola en agua hirviendo durante unos minutos. Es ideal como base para sopas o como acompañamiento para un
wok de verduras.
7. HIYAMUGI
Son de harina de trigo, como los udon y el resto de los sōmen de la misma familia, pero a veces su color es rosa o verde. La diferencia está, principalmente, en su diámetro: los sōmen suelen ser finos, los udon gruesos y los
hiyamugi están en el medio.
8. FIDEOS DE ARROZ
Tienen muchos nutrientes, sobre todo hierro y vitamina E. Básicamente están hechos de harina de arroz y agua, así que son muy poco calóricos: aunque de media tienen entre 100 y 110 kcal por 100 g, lo habitual es
entre 140 y 160 kcal.