Cómo dormir con apnea.
El síndrome de apneas e hipoapneas del sueño (SAHS) afecta a entre 5 y 7 millones de españoles, según la Sociedad Española del Sueño. Quienes lo padecen dejan de respirar entre ronquidos desde 10 segundos hasta más de un minuto. Toma nota de cómo controla
1 NO TE QUEDES HASTA QUE CIERRE EL BAR
Unas cervezas antes de acostarte pueden hacer que te entre sueño más fácilmente, pero el alcohol es también un depresor del sistema nervioso central. El resultado: puede reducir tu ritmo respiratorio e incrementar la relajación, lo que deriva en más ronquidos y apnea del sueño. Deja de beber alcohol de dos a tres horas antes de acostarte. Recuerda que padecer apnea puede incrementar el riesgo de cardiopatías.
2 ELIGE EL CARDIO
Montar en bicicleta, correr, caminar a paso ligero… Investigadores canadienses y australianos han realizado un estudio en el que afirman que el aumento de la actividad física está asociado con un menor riesgo de apnea obstructiva del sueño de hasta un 10%. El ejercicio es un factor protector y tiene muchos otros efectos positivos en la salud general, además de ponerte fuerte.
3 USA CADA NOCHE UNA MÁSCARA
Llevar para dormir una máscara ResMed AirSense 10 CPAP (dispositivo de presión aérea positiva continua) todas las noches ayuda a dormir mejor. Una vez que encuentras el ajuste adecuado, descansas más y a la mañana siguiente te sientes despejado. Hay que dar tiempo hasta que te acostumbres y, por supuesto, elegir la mascarilla correcta, que debe quedar ajustada mientras estás en la posición en la que vas a dormir y con el flujo de aire a la presión prescrita (resmed.com).
4 PIERDE PESO
Incluso una ligera bajada de kilos podría ayudar a aliviar la constricción de la garganta. En algunos casos, la apnea del sueño puede resolverse si vuelves a tener un peso saludable, pero puede reaparecer si recuperas el sobrepeso. Otra cosa que te tienes que quitar es el tabaco. Fumar hace que la nariz y la garganta se inflamen, un hecho que provoca que se reduzca el espacio por el que pasa el aire. Y aunque parezca contradictorio, no tomes pastillas para dormir, pues relajan los músculos en la parte posterior de la garganta, lo que interfiere en la respiración… La última cosa, pero no menos importante, es que te metas en la cama lo más cómodo posible: si te molestan el reloj o el pijama, quítatelos.