5 días de entrenamiento para mejorar tu optimismo.
El pesimista cree que las flexiones de brazos lo único que hacen es cansarle. El optimista cree que le fortalecen. En estas páginas te explicamos cómo cambiar de actitud y de vida.
EL OPTIMISMO es una ‘droga’ que puede hacer que nuestro rendimiento mejore. Los atletas olímpicos lo saben. Cuando varios investigadores se entrevistaron con excampeones descubrieron uno de los rasgos que los diferenciaba: tenían unas expectativas por encima de sus posibilidades, es decir, tenían grandes
dosis de optimismo. “Los optimistas suelen confiar en sí mismos y son constantes, mientras que los pesimistas dudan todo el tiempo”, dice Kristen Dieffenbach, coautora del estudio y directora del Centro para el Entrenamiento Aplicado y Ciencias Deportivas de la Universidad de Virginia.
“Las personas optimistas consiguen triunfar porque buscan oportunidades, no problemas. Y si se encuentran con uno, buscan una solución”.
Esta cualidad va más allá del deporte. El optimismo, “la creencia en que las cosas van a ir bien, aunque todo apunte a lo contrario”, según lo define el psicólogo Michael Gervais, es un valor fundamental en los cuerpos militares de élite, en los líderes de grupo y en la gente normal que goza de una salud por encima de la media. Los estudios demuestran que, en comparación con los pesimistas, los optimistas viven entre un 11 y un 15% más, duermen mejor y gozan de una mejor salud cardiovascular.
Si no eres un optimista nato o si el año pasado superó tus dosis de negatividad, puedes hacer algo al respecto. El optimismo se puede entrenar. “La mayoría de la gente no entrena su mente”, dice Gervais, cofundador de CompetetoCreate y que ha trabajado con integrantes de la lista de los 100 mejores CEO de la revista Fortune, personal militar y jugadores profesionales.
Además, basándose en un estudio realizado, Alejo García Naveira, psicólogo del deporte y experto en alto rendimiento, afirma: “Los deportistas son más optimistas que los no deportistas, no se obtienen diferencias en función del nivel competitivo, los deportistas de alto rendimiento de mayor edad son más optimistas que los de menos edad y los hombres son más optimistas que las mujeres”.
Así que, ya sabes, entrena tu cuerpo, pero no olvides tu mente. Aquí tienes las claves para conseguirlo.