UNA BUENA BASE
Te gustará saber que hay espacio para los carbohidratos en cualquier plan de alimentación saludable. Tómalos antes del entrenamiento para potenciar el rendimiento y mantener las hormonas del estrés bajo control. Ojo, que tampoco tiene por qué ser ser quinoa siempre... Grano
Lo más inteligente es preparar más de lo que necesitas. Las sobras duran en la nevera hasta cuatro días, y el arroz integral, el trigo sarraceno y demás variantes se pueden congelar durante un mes. Cuando vayas a calentar la comida, hazlo en el microondas. A modo de guía, una ración equivale al tamaño de un puño. Si quieres aumentar la cantidad de carbohidratos, mezcla lentejas, judías o garbanzos de bote.
55 mcg
ES LA DOSIS DIARIA DE SELENIO RECOMENDADA POR LA UE PARA LA SALUD CELULAR
Verduras
El agua es el enemigo número uno de la verdura tersa y crujiente. Cuando piques y laves las espinacas o los cogollos de lechuga, asegúrate de secar las hojas (mejor con una centrifugadora). La rúcula, el berro y la lechuga romana son más nutritivas que la iceberg, mientras que las hierbas frescas, como el cilantro y el perejil, aumentan el sabor y la cantidad de vitaminas.
Pasta y noodles
Selecciona variedades que sirvan también para hacer ensaladas frías. Así no tendrás que recalentar unos espaguetis apelmazados si te sobran. La pasta de tamaño pequeño, como los fusilli, queda más tersa que las variedades grandes. Cocinar y enfriar la pasta aumenta los niveles de almidón, lo que reduce el apetito y favorece la salud intestinal. La cantidad: 60-70 g (en seco) por ración.