HACKEAR EL CEREBRO
UNA DE LAS TÉCNICAS MÁS INNOVADORAS a la hora de sacar el máximo provecho a nuestras capacidades es la estimulación eléctrica transcraneal (EET). El procedimiento consiste en colocar sobre el cuero cabelludo unos electrodos que aplican corrientes de baja amplitud. Desde 2011, se han escrito más de 5.500 artículos científicos sobre esta técnica que busca estimular el córtex motor, situado en la parte superior del cerebro. Inicialmente, esta técnica se usó para tratar problemas como la epilepsia, la esquizofrenia… Pero pronto algunos estudios revelaron que su uso provocaba colateralmente la mejora de las funciones cognitivas de algunos pacientes. Eso originó el nacimiento de una nueva tendencia: el brain-hacking. Y comenzaron a surgir compañías que venden dispositivos (se pueden comprar por Internet) para realizar en casa la estimulación eléctrica transcraneal en versión do it yourself, con la promesa de que de esa manera mejoraremos nuestras habilidades mentales. Pero los especialistas han alertado contra esta peligrosísima moda. Tal y como explican los expertos, que la gente comience a ponerse electrodos en la cabeza por propia decisión no es una práctica segura. Insisten en que esta técnica es efectiva contra problemas como la migraña, siempre que se haga en el laboratorio y bajo la supervisión de especialistas.
¿Puede realmente servir para mejorar las capacidades cognitivas? Los especialistas, vistos algunos resultados, no niegan que el procedimiento pueda ser efectivo, pero creen que aún no es seguro. Así, en un informe publicado en Journal of Neuroscience, los autores afirmaban que “se puede mejorar una función cerebral, pero esa mejora es a costa de otra”. ¿Solución? Utiliza apps de meditación o de braingames. Ganarás agilidad mental sin poner en riesgo tu cerebro.