MESURA DIGITAL
“Si aprendemos a estar en contacto con nuestro ser emocional, estaremos más preparados para expresarnos saludablemente en espacios virtuales” ALEJANDRO ALDER
psic—logo
Para empezar a tener un correcto uso de las redes sociales y ver su lado bueno, hay que intentar controlar, lo máximo posible, el tiempo que estamos en ellas. “En 2018 Facebook e Instagram lanzaron un sistema que permite al usuario verificar cuánto tiempo ha pasado en la red, fijar una alarma que les recuerde cuando alcancen un límite de tiempo establecido o silenciar las notificaciones durante un periodo. Esta ‘optimización’ de ambas plataformas respondía a la preocupación de que el uso excesivo de las redes sociales tenga un impacto negativo en la salud mental. Por lo tanto, para cuidar nuestra salud y rendimiento en el trabajo sería oportuno preguntarnos si estamos pasando más tiempo del debido navegando en las redes sociales. Existen experimentos sociales realizados en diferentes universidades de EEUU en los que se concluyó, por ejemplo, que quienes leían Facebook de manera pasiva durante diez minutos estaban de peor humor que quienes habían empleado ese mismo tiempo en hablar con amigos o familiares. Otro estudio descubrió que algunas personas que hacían clic en enlaces cuatro veces más que una persona promedio o que pulsaban ‘me gusta’ sobre el doble de publicaciones que la media, mostraban un peor diagnóstico de salud mental”, nos cuenta Pelayo Santos.
Otro punto es averiguar si, en realidad, estas herramientas pueden llegar a manipularnos. El documental The Social Dilemma (Netflix) nos advertía (entre otras cosas) de que 50 personas tomaban decisiones que afectaban a 2.000 millones de seres humanos en todo el mundo, motivo más que suficiente para que lleguemos a desconfiar de estas herramientas ‘amables’ de comunicación. Pero ¿hasta qué punto pueden llegar a afectar (de verdad) lo que dictan las redes sociales? Marta Pellico del Castillo señala la importancia de la participación de profesionales que conozcan en profundidad los problemas que se generan. “Sus testimonios aportan mucha credibilidad y tiene que hacernos reflexionar. El documental The Social Dilemma es de gran interés para todos porque, además de alertar de los riesgos a que puede llevar un uso abusivo de las redes sociales, también puede encaminar nuestro pensamiento hacia todo aquello que podemos hacer mejor, cómo podemos hacer un buen uso de Facebook, Instagram, YouTube, Twitter o TikTok. Las redes sociales han venido para quedarse y lo que debemos hacer es tratar de hacer un uso saludable”.