Trepar por la cuerda.
Trepar por una soga es un básico en el crossfit. Y hay una buena razón para ello: este ejercicio mejora la fuerza funcional del tren superior y de los músculos del core. ¿A qué esperas para empezar a subir?
Este ejercicio se parece a trepar a los árboles. Y si los niños de cinco años son capaces de hacerlo, ¿por qué nos resulta tan difícil a los adultos? Escalar por una cuerda pone a prueba nuestra coordinación, fuerza y resistencia, además de nuestra capacidad de agarre.
La meta es hacer que cada repetición sea lo más eficiente posible. Cuando empieces te parecerá que estás haciendo un ejercicio de fuerza, pero, conforme lo vayas dominando, puedes usarlo como técnica de acondicionamiento en tus workouts.
La clave reside en usar los pies en la subida y adoptar una postura en forma de L para el descenso. Al requerir la ayuda de la parte inferior de nuestro cuerpo, somos capaces de hacer más repeticiones, lo que implica una mayor quema de calorías.
Y al bajar sin ayuda de las piernas, fortalecemos los brazos, la espalda y el tronco. Cuando domines la técnica, puedes incorporarla a un workout compuesto por un ascenso por la cuerda, 7 burpees y quemar 5 kcal en la bici estática. Descansa
60 o 90 segundos, y repite cinco veces.
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