RESISTENCIA
Recupérate de una lesión como SOLOMON THOMAS
ANTES DE 2020, Solomon Thomas nunca había pasado por el quirófano, pero en febrero del año pasado, el entonces tackle defensivo de los 49-ers sufrió un desgarro de labrum. Un mes después tuvo que ser intervenido por un espolón calcáneo. Logró recuperarse y empezó a jugar pero, tras solo dos partidos, Thomas tuvo un desgarro del ligamento cruzado anterior que le obligó a despedirse para el resto de la temporada. ¿Quedaba espacio para una lesión más? En diciembre de 2020 se enfrentó a su cuarta cirugía, otra vez por un espolón. A sus 26 años reconoce que “fue un año muy duro”. Y no solo para su cuerpo. Para ponerse a punto para la temporada 2021, Thomas, que ahora viste la camiseta de Las Vegas Raiders, tuvo que reconstruir su mente para aprender a confiar en un cuerpo que le había fallado demasiado. Así fue su proceso de fortalecimiento psicológico.
ACEPTA EL DOLOR
Thomas se desgarró el ligamento cruzado anterior en 2020 y fue operado a las dos semanas. Días después, le sorprendió el llanto. “Era como: ‘No puedo seguir soportando tanto dolor’. En aquel momento no era capaz de ver la luz al final del túnel”, rememora. El llanto le permitió sentirse mejor, y hay una razón para ello: según diversos estudios, llorar ayuda a aliviar la percepción de dolor.
MEDITA
Fue a un fisioterapeuta y trabajó para ir recuperando el rango de movimiento de la rodilla. Y diariamente sacó tiempo para mejorar su estado mental. Para ello, practicaba meditaciones guiadas por su coach, Graham Betchart (también usaba la app Headspace). “La meditación te ayuda a resetearte y restablecerte de nuevo. Yo me recordaba a mí mismo: ‘Este sentimiento es temporal’”, cuenta.
LLEVA UN DIARIO DE TUS AVANCES Y RETROCESOS
Es fácil ver el progreso físico durante la rehabilitación, pero Thomas necesitaba también ver los pasos hacia delante que iba dando su mente. Por eso, empezó a escribir un diario. Cada mañana plasmaba sus objetivos y, después, iba anotando sus sentimientos al respecto (bien, mal, indiferente...).
RECUPÉRATE A UN RITMO SUAVE
En diciembre, Thomas iba por delante de su programa de recuperación, incluso hacía squats con peso. Sin embargo, sufrió otro espolón calcáneo. Tras pasar por el quirófano, volvió a sus entrenamientos, pero esta vez más despacio. “La clave está en el equilibrio. Hay que concederse ese reset y tener energía para volver sobre ello una y otra vez”.
RESPETA TU MARCO TEMPORAL
“No puedes esperar que el proceso sea perfecto. Date de seis a nueve meses”, insiste Thomas. Él logró entenderlo después de su segundo espolón calcáneo. Por muy adelantado que uno vaya respecto de su cronograma, siempre hay que estar preparado para afrontar reveses. “Es un trabajo muy duro”, reconoce.