UNA RUTINA A DOMICILIO
¿Te falta tiempo para ir al gimnasio? Consigue un banco, un par de cajones y una banda de resistencia, y disponte a entrenar a tope de intensidad sin moverte de casa.
No nos cansaremos de decirlo: nos encanta ir al gimnasio, pero somos conscientes de que los desplazamientos consumen mucho tiempo y de que las obligaciones diarias cada vez son más exigentes. El resultado es que podemos pasar días, e incluso semanas, sin hacer nuestras tablas de ejercicios. Por eso, para evitar que nuestra forma física decaiga, plantearse entrenar en casa o en algún parque cercano (si el clima lo permite) puede ser una buena opción para esos días en los que la agenda está repleta, el reloj no da más de sí o trasladarse al gym parece una misión imposible digna de Ethan Hunt.
Al contrario de lo que podría pensarse, el entrenamiento fuera del gimnasio no tiene por qué implicar hacer un esfuerzo más ligero, renunciando al trabajo de alta intensidad. Con nada más que un banco, unos cajones de madera y una banda de resistencia, tus esfuerzos caseros pueden servir para fortalecer la musculatura, con un buen trabajo de resistencia que dé como resultado muchas calorías quemadas.
Nuestro plan de entrenamiento está dividido en tres niveles y se focaliza en distintas partes del cuerpo para optimizar el esfuerzo, pero esto también hace que sea más fácil para ti sustituir tus actividades habituales en el gimnasio por estos ejercicios. Si quieres convertir este plan en tu rutina habitual durante una temporada larga, realiza las tres sesiones de forma lineal. Deja que los días de descanso caigan donde puedan, y luego repite, con el objetivo de superar tu rendimiento cada vez. Con un plan así, ¿a que ya no tienes excusas para saltarte los entrenamientos?