PERFECT BEINGS
“Vier”
El disco te recibe sin previo aviso con unas elegantes voces armonizadas que de primeras me recordaron al joven compositor y músico británico Jacob Collier. La canción no tarda en introducirse de lleno en un rock progresivo de corte clásico, altamente influenciado por los Yes de los años 70, jugando con elementos más cercanos al pop de su etapa ochentera y revistiendo completamente el sonido al estilo neoprogresivo que practican bandas como Frost* o IQ. Por si esta fusión de sonidos y texturas no fuese suficiente, incorporan elementos de jazz, más allá de la inclusión de un saxofón en la formación. Y estos primeros minutos son muy representativos de la obra en su totalidad. Se trata del tercer álbum de esta ecléctica banda estadounidense. El nombre del álbum, que significa “cuatro” en alemán, haga probablemente referencia a las cuatro piezas en que está dividido. Estas, tituladas “Guedra”, “The Golden Arc”, “Vibrational” y “Anunnaki”, son a su vez suites divididas en pequeños movimientos y rondan todas los dieciocho minutos de duración. Quizá el desarrollo de ciertos pasajes se me haga un poco largo; sería la única pega que sacaría a este trabajo. Por lo demás me parece excelente. Es elegante, suena fresco y concilia con maestría el progresivo de los 70 con el sonido que muchas de aquellas bandas desarrollaron en la década posterior, acercándose al pop y el new wave, así como con las nuevas corrientes progresivas.