Carving Colours
Noche de progresivo
+ Tri
LA BÓVEDA - MADRID
Tres años nos separan de la primera visita a Madrid de los sevillanos Carving Colours, una de las bandas más notables de metal progresivo que han surgido en el Sur de la península en los últimos años. Y al fin regresaron, presentando su más reciente trabajo de estudio, The Desolate Process, que fue publicado a comienzos del año pasado. En esta cita les acompañaron los madrileños Tri, la banda de rock progresivo liderada por el multiinstrumentista, vocalista y compositor Pablo Abarca.
El concierto de Tri estuvo marcado por la participación de dos bajistas, Pablo de Megara y Rodrigo de Cobaltide, quienes se fueron turnando al bajo a lo largo de la velada. Por lo demás, fue una actuación muy interactiva y estuvo repleta de pequeñas referencias y guiños a la escena musical progresiva: La intro de “My God” de Jethro Tull para abrir el concierto; el riff de bajo de “Schism” de Tool en medio de la versión de Bourée... y recibimos una clase magistral sobre la intro de “YYZ” de Rush, en la que Abarca mostró sus dotes como docente. Hizo al público cantar el patrón morse del conocido instrumental de los canadienses, y todo ello para terminar tocando “Tom Sawyer”.
Además de una selección de temas de su debut,
My Own Way, pudimos escuchar en exclusiva una composición nueva titulada “The Wrong Way”, así como de su ya habitual cover de “Figure it Out” de Royal Blood. Abarca estaba en su salsa. Pudimos verle tocando la flauta con una sola mano mientras con la otra pulsaba las cuerdas de su guitarra; ejecutando el piano con una mano, la guitarra con la otra y cantando a la par… Ya va siendo conocida la postura del músico sobre samplear pistas de sonido.
Y tras una breve espera llegó el turno de Carving Colours. Tuve la oportunidad de verles en 2015 presentando su espectacular primer trabajo de estudio, “No Way But Fordwards” y me supo a poco, me quedé con ganas de más. Pero no había transcurrido ni un minuto desde que empezaron a tocar cuando uno de los altavoces del sistema de PA dejó de funcionar. Poco después se perdió la señal del teclado, y no volvió hasta casi dos canciones después.
El quinteto sevillano, desprovisto de guitarra rítmica tras la salida de Álvaro del grupo, ofreció una atractiva selección de canciones de su ya mentado último lanzamiento, rescatando “Martyr”, pieza perteneciente a su debut, y cerrando con un suculento medley que fusionó “Isolated Incidents”, primer corte de No Way But Forwards, con “Legado”, tema que cierra The Desolate Process. Los Sevillanos estaban inmersos en su música, sumidos en un mar de precisión y técnica desbordante, quizá ignorantes de lo poco disfrutable que estaba resultando para los asistentes debido a los problemas de sonido. Éramos varios los que nos desplazábamos por la sala en busca de algún rincón en que la acústica fuese medianamente buena.
Tengo impresiones encontradas con este evento, no puedo esconder mi decepción. Desearía poder decir que fue una noche sobresaliente tal y como aventuraba el cartel, pero no fue así. Y desde luego no por culpa de las bandas, sino por la acústica y el equipo del lugar. Lo de Carving no tuvo perdón. Confío en que pronto tengamos ocasión de volver a ver a estos grandísimos músicos tocando en una sala en condiciones.