Listening Session
aquí y de allí. Cojo las herramientas que hay en la escena y las utilizo para moldear ideas y conceptos al estilo de Behemoth.”
Estas palabras de Adam Darski sobre su proceso creativo y su forma de afrontar la creación musical nos dan una visión más profunda de él como artista. Nos encontramos con un tipo creativo, que necesita que su música tenga un poso personal, propio y significativo, pero también un artista inconformista al que le gusta dar lo mejor y que no siente reparos al reconocer que alguien ha tenido una buena idea o incluso una idea mejor que la suya, para cogerla y adaptarla a su propia obra dándole ese toque personal. Este aspecto creativo de Behemoth es algo que puede resultar trascendental en el resultado final de “I Loved You At Your Darkest”, un disco en el que explora terrenos e ideas que no habíamos visto antes en el grupo.
Otra muestra del control y personalidad que imprime los trabajos de Behemoth la encontramos en la respuesta que nos da Nergal sobre la producción de este nuevo trabajo:
“En nuestro caso el productor es siempre el mismo: la banda. La gente confunde muy a menudo el trabajo y las labores del productor y del ingeniero de sonido en un disco. Son cosas completamente diferentes. El ingeniero es el que se sienta delante de la mesa y sabe cómo funcionan todos los cachivaches, programas y demás. El productor es el que tiene la idea del proyecto, el que marca las pautas y caminos a seguir con el trabajo en cuestión desde un punto de vista más arquitectónico, por así decir. Así que en Behemoth siempre hemos sido nosotros los productores: todo el concepto de nuestros discos, cómo se desarrollan, qué destaca más y qué destaca menos… todas esas cosas son cosa nuestra. Tuvimos a Tom Baker para el mastering y a Matt Hyde en la mezcla. Incluso probamos algo nuevo y le pedimos al tipo que trabaja con Metallica, Greg Fidelman, que mezclara una canción… y lo hizo bien, pero no sonaba a nosotros. Nadie sabe mejor que nosotros como debemos sonar, sé que parece arrogante así dicho, pero es la verdad. Greg Fidelman… contar con él es un argumento de venta en sí mismo, es un tipo que ha trabajado con algunos de los artistas con más éxito y ventas del mundo, pero no es lo que nosotros necesitamos. En el pasado hubiera dicho que si con los ojos cerrados, incluso sacrificando algo de nuestra esencia. Quería trabajar con los más grandes y llegar lo más arriba posible. Pero hoy me preocupan más otras cosas, hoy por hoy quien trabaje con nosotros se tiene que ajustar exactamente a lo que buscamos, independientemente del éxito que pueda traernos trabajar con esa persona o no.”
Juntando estas declaraciones nos encontramos con un artista sincero consigo mismo y al que le gusta que su arte muestre exactamente lo que pretende. El control sobre su obra es importante, independientemente del camino que tengan que tomar: debe ser fiel a lo que tiene en su interior. Es algo que se deja notar en el nuevo disco, como veremos más adelante. Esta actitud proteccionista con su obra es algo que se traduce en una sinceridad creativa que ciertamente se puede sentir en los discos de la banda. Y quizás se deba en parte al momento que vive Adam:
“Cuanto terminé “The Satanist” estaba completamente vacío de música. Absolutamente agotado. No me quedaba nada dentro. La gente me preguntaba y en ocasiones comenté que no sabía si haría otro disco, porque en ese momento es lo que sentía. Ahora estoy en un lugar totalmente opuesto: si me preguntaras ahora mismo te diría que podría hacer uno o dos discos más del tirón, tengo mucha música dentro. Incluso mientras estábamos haciendo este disco en el estudio, estaba escribiendo nuevas canciones. Es algo que nunca me había pasado antes. Es genial. Y creo que “Me And That Man” me ha ayudado mucho en este aspecto. Necesitaba coger distancia, hacer algo completamente diferente. Y es lo que hice. Fue una buena experiencia, creo que el disco está razonablemente bien, pero lo que me hizo mentalmente fue impagable, porque cuando volví a centrarme en Behemoth estaba absolutamente renovado y lleno de ideas. El resto del grupo tenía que frenarme porque no dejaba de llevar riffs, melodías, canciones. Hay muchísima música que se ha quedado guardada porque no quería tener un disco de 70 minutos. Con este tipo de música tan intensa me gusta que haya diez o doce canciones y que no sobrepase los 50 minutos. Este disco dura 47, no está mal.”
La oscuridad que envuelve la música de Behemoth es quizás uno de sus elementos más diferenciadores por lo personal y cercana que resulta en su desarrollo. Algo que no sorprende al escuchar como Nergal nos explica la forma en la que llega hasta a ello:
“Simplemente miro en mi interior. Hace mucho tiempo que dejó de juzgarme a mi mismo y acepté que hay una dualidad en nosotros. Abracé mis demonios interiores. Yo, y creo que todos, somos luz y oscuridad. Puedo ser una buena persona y una mala persona. Al final lo importante es el equilibrio. No lucho contra mi lado oscuro, lo abrazo y trato de comprenderlo y de ahí salen muchas cosas. Al final del día solo espero acabar siendo más bueno que malo, si es que eso tiene sentido. El equilibrio es la clave de la felicidad. Y ser feliz no quiere decir que siempre vaya a estar contento o sonriendo: no soy así. Hay oscuridad en mí, pero si la acepto, si me acepto como soy y vivo en equilibrio, soy feliz.”
Este equilibrio del que habla el vocalista es algo que podemos encontrar de forma muy presente en “I Loved You At Your Darkest”. Hasta tal punto es su música permeable de su personalidad. Es cuchar el disco y después hablar con Adam es darse cuenta de sincera, cruda y real que es la música de Behemoth. Entrando más en profundidad sobre el disco le preguntamos sobre la sensación que transmite de ser “un todo”:
“Me alegra que mencionéis eso, porque es exactamente lo que buscaba. Soy un gran defensor del concepto de “álbum”, algo que hoy en día se está perdiendo. En la escena pop y no hay discos, solo sencillos. En el metal es uno de los pocos lugares en los que aún se contempla un disco como un todo. Cuando saco un trabajo me gusta que la gente lo escuche de principio a fin. La tendencia es una, pero nosotros vamos a hacer lo que sentimos igualmente, aunque vaya en contra. Este disco cuenta una historia, puede verse en cómo está estructurado, en los títulos de las canciones, incluso hay melodías, riffs y detalles que se repiten entre unos temas y otros para contribuir a esa sensación de pertenencia a una globalidad.”
En la rueda de prensa dio tiempo para hablar de muchas cosas más: política, innovación, perspectivas, giras… Fue una conversación larga y llena de información, pero reproducirla en su integridad podría resultar incluso incoherente para alguien que no estuviera allí. Por eso, dejando los comentarios anteriores como algunos de los puntos destacados durante la escucha y comentario de “I Loved You At Your Darkest”, os dejamos con el análisis del disco a continuación: