LA MÚSICA DE LAS SOMBRAS
Kamelot
+ Opera Magna + Leave’s Eyes
LA RIVIERA - MADRID
La noche se anticipaba movidita. Tres bandas dispuestas a darlo todo sobre un escenario como el de la Riviera es algo a tener en cuenta. Y más cuando la velada la inauguraban LEAVE’S EYES. Lo cierto es que no había escuchado ni visto a la formación desde que Liv Kristine saliera del grupo y debo decir que me llevé una grata sorpresa al verles sobre las tablas de la Riviera. Su giro hacia un enfoque más “viking” de su sonido les ha sentado, en mi opinión, muy bien.
La entra de Elina Siirala le ha sentado muy bien al grupo, aportando nuevas energías a una formación que las necesitaba. Su setlist nos ofreció temas como “Sing Of The Dragonhead”, “Across The Sea”, “Swords In Rock” o “Riders Of The Wind”, mostrándonos a una banda con mucha fuera y muchas ganas de recuperar a ese sector del público que perdieron con la salida de Liv, y de ampliar horizontes. Su concierto me gustó mucho más de lo que esperaba.
El segundo espacio de la noche fue para los valencianos OPERA MAGNA, que parecen comenzar a recoger los frutos de una carrera ya bastante larga y productiva. Con el lanzamiento de su tercer EP de la trilogía “Del Amor Y Otros Demonios” cada vez más cerca y con su directo en los Fireworks Estudios aún caliente, el grupo vive un buen momento que se deja notar con sus actuaciones sobre el escenario. Desfortunadamente la banda no tuvo el mejor de los sonidos en La Riviera: por momentos muy alto, en ocasiones se perdían algunos matices del show… claro que esto no es algo raro en una sala tan difícil de ecualizar. Pero hablando del grupo, lo cierto es que Opera Magna cuentan con un número nada desdeñable de seguidores que les acompañaron de principio a fin en la interpretación de temas como “Para Siempre”, “El Pozo Y El Péndulo”, “Horizontes De Gloria”, “El Corazón Delator” o “La Herida”. Buen show de los valencianos, a los que esperamos ver con su espectáculo completo muy pronto.
Y finalmente llegaría el turno para los cabezas de la noche. KAMELOT son una banda que no necesita presentación, y por eso me llamó mucho la atención que la entrada se quedara muy lejos del aforo completo. Yo diría que la sala estaba a mitad de su capacidad, poco más o menos, cuando Thomas Youngblood y los suyos salieron al escenario.
Lo reconozco: KAMELOT siempre me han gustado bastante, pero me gustan aún más desde la llegada de Tommy Karevik a la voz. El vocalista de Seventh Wonder le ha aportado a la formación nuevas energías y el extra de tener un cantante que cumple y defiende a la perfección los temas en directo, algo que Roy Khan no consiguió hacer en sus últimas dos o tres giras con la banda. Karevik es un portento y temas como “Phanton Divine”, “Rule The World”, “Insomnia”, “The Great Pandemonium” o “When The Lights Are Down”, todos ellos bastante exigentes en directo, son una muestra de lo que es capaz de hacer sobre un escenario, vocalmente y como frontman, una faceta en la que mejora con cada
concierto, metiéndose al público en el bolsillo desde el primer momento.
A la banda les acompaña la vocalista Lauren Hart (Of Mice & Men), que aporta el contrapunto en algunas canciones, bien con su voz lírica o con sus intimidantes guturales, faceta por la que es más conocida. De nuevo, el sonido no fue el mejor. La nitidez en las guitarras y los teclados se hacía muy dispar en función del lugar de la sala en el que uno estuviera viendo el concierto. Dejando eso de lado, lo cierto es que el concierto nos regaló algunos momentos realmente destacables, como las interpretaciones de “March Of Mephisto”, “Karma” o “Forever”.
Se que es un cliché, pero debo decir que eché de menos “Center Of The Universe”, uno de sus temas más conocidos que en esta ocasión se quedó fuera del setlist. Por último, la banda salió a interpretar “Liar Liar” como bis, cerrando el concierto por todo lo alto. Fue un buen show, intenso, aunque tampoco es de los mejores que le he visto a esta formación.