NORTHWARD
+ Silver Dust + Egokill
¡Atención! ¿Amarías a un monstruo? Lordi va a hacer que los adores por completo. No puedes hacer otra cosa que no sea querer a estos bestias finlandeses. Divertidos, con unos temas más pegadizos que el Loctite, y una escenografía propia de alguien quien ha dirigido películas de terror y es un verdadero profesional del maquillaje de efectos especiales como es Tomi Petteri Putaansuu, aka Mr. Lordi. Ese nivel de conocimientos es lo que hace posible haber creado algo tan bien montado como el espectáculo de Lordi, sin subestimar la inspiración que es para ellos Kiss.
Aún no puedo olvidar cuando en 2006 se presentaron a Eurovisión y mis amigas finlandesas no paraban de mandarme mensajes sin dar crédito, primero al hecho de que les representara Lordi, y luego de que en las votaciones estuvieran arrasando como nunca antes ningún otro país lo hubiera hecho en Eurovisión. Dieron toda una lección de valentía, modernidad y amplitud de miras a toda Europa, mostrando que otro tipo de música también puede tener mucho éxito saliéndose de lo establecido. Los primeros en abrir el show fueron Egokill. Unos finlandeses que se han inventado el hippie metal. Sonaron temas como Kill Your Ego, Karmageddon o, para abrir boca con su último trabajo, Mellowhead. Aunque, sinceramente, los que me sorprendieron muchísimo esa noche fueron los franceses Silver Dust.
Cuesta mucho hacer algo original hoy en día y ellos lo hicieron. Llevaban una pantalla que hacía de cuadro mágico en el que se iban sucediendo distintos personajes que contaban una historia e interactuaban con los miembros del grupo. Me gustó muchísimo la teatralidad de esta banda y su sonido muy trabajado y compacto. Cada detalle como el vestuario medido, guitarras neoclásicas, metal, un cantante que luce guturales como voces limpias o suena a System of a Down, como el tema La La La La. Incluso alucinamos cuando retó a un duelo a solos con el Fantasma de la Ópera. Se hicieron con un público que alucinó, creo que tanto como yo. Su disco se llama House 21 del que sacaron otros temas como The Unknown Soldier, Forever, House 21 o Bette Davis Eyes.
Doce años después, Lordi vuelven con su último disco Sexorscism. La espectacular muralla del castillo terrorífico de Lordi que se levantaba en el escenario iluminada por las antorchas, y envuelta en las tinieblas del humo fue el entorno en la que empezó a sonar la canción que le da título al disco, continuada por lo que es ya un clásico altamente “coreable”, Would You Love the Monster Man (Get Heavy, 2002). Teniendo en cuenta la calidad cinematográfica de sus videoclips, el listón de espectáculo estaba muy alto. Puedo decir que no defaudaron para nada. No me entraba en la cabeza que Lordi pudiera entrar en la sala Mon, pero organizaron el espacio perfectamente. Además, la iluminación estaba cuidadísima, con focos de led colocados estratégicamente en frente de ellos iluminándoles fantasmagóricamente. Tras Missing Miss Charline (Deadache, 2008), retomaron su último trabajo con Your Tongue’s Got the Cat. Mr. Lordi se tomaba su tiempo para hablar con el público, bromista, travieso y provocador.
Nos incitó a hacer pellas al día siguiente en el trabajo o en la escuela, que al día siguiente era fiesta, porque él lo decía y había llamado ya a nuestros jefes y maestros. Si os cuento todas las sorpresas que nos tenían preparadas Lordi os haría un grandísimo
spolier, me da pena, pero mi deber es informar como reportera dicharachera que soy. Desde representar una lucha encarnizada con un cura que ataca a Mr. Lordi con un crucifijo que le quema la frente y sale humo, hasta sacar una cuna con una niña de El Exorcista poseída para Blood Red Sandman, pasando por peleas con monjas que
salen a limpiar el escenario justo cuando Mr. Lordi está haciendo su discurso y le cortan todo el rollo.
Mi veredicto es que es que un concierto de Lordi es un auténtico espectáculo. Para mí, una de las mejores canciones del directo fue Nacked in my Cellar (Sexorcism, 2018). Un tema muy de comadreo con el púbico que disfrutó entregadísimo saltando y cantando. Tampoco bajaron el nivel con She is a Demon, It Snow in Hell o The Riff. Hay que hacer obligada mención al enorme solo de bajo que se marcó el señor OX, que para mí llevaba uno de los trajes más impresionantes con sus pezuñas de carnero. Increíble fue cómo sobre una base de sampler lució una técnica brillante, le dio un toque algo disco muy curioso.
Tampoco se olvidaron en el setlist de Rock Police, con la que saltaron todas las alarmas, Who’s Your Daddy? O Devil is a Loser. De cualquier forma, el momento que todo el mundo esperaba, indiscutiblemente, fue Hard Rock Halelluja. Desde el momento en el que Mr. Lordi desplegaba las alas de murciélago y agarraba su hacha supimos que era el momento en que todos teníamos que dar el máximo, y se lió la fiesta padre. Absolutamente enormes Lordi, son más que un directo, son un puro espectáculo musical.