Metal Hammer (Connecor)

GRETA VAN FLEET

- David Rodrigo

“Anthem of The Peaceful Army” es el primer larga duración para los jóvenes Greta Van Fleet, que han irrumpido en la escena como una estampida después de dos EP’S con los que los fans y la crítica los han colocado como “los nuevos Led Zeppelin”. Y seamos sinceros: Greta Van Fleet suena bastante (mucho) a Led Zeppelin, con su vocalista Josh Kiszka siendo uno de los principale­s culpables, pues su timbre y su estilo a la hora de cantar son realmente parecidos a los que Robert Plant exhibía en sus años mozos. También la guitarra de Jake Kiszka recuerda a la de Jimmy Page… y es que los tres hermanos Kiszka y el batería Danny Wagner han crecido escuchando los vinilos de sus padres, mamando rock y blues y por eso temas como “Age Of Man” (encargada de dar el pistoletaz­o de salida a su disco) o “Cold Wind” les salen de una forma tan natural. Porque si de algo podemos hablar en este disco es de naturalida­d. Se nota que la banda está disfrutand­o con estas canciones y que son exactament­e lo que les apetecía hacer. Además han podido contar con una producción del máximo nivel y el apoyo de una discográfi­ca como Universal Music: básicament­e estos muchachos están viviendo el sueño de cualquier banda que comience a hacer música… y quizás eso y su innegable parecido a Led Zeppelin les traiga tantas alabanzas como críticas. Pero centrándon­os en este trabajo, nos encontramo­s con un disco muy divertido de escuchar en el que realmente puede sentirse ese espíritu “diferente” que desprendía­n las bandas más recordadas de los setenta. Temas como “When The Courtain Falls”, “Lover Leaver (Take Believer)”, “Mountain Of The Sun” o “Brave New World” son un ejemplo de los muchos talentos que tiene esta formación.

Que un grupo tan joven que está comenzando su carrera se parezca tanto a Led Zeppelin en forma y contenido es algo llamativo y atraerá a muchos fans y curiosos, pero también es algo en lo que la banda tiene que trabajar en el futuro para que pase a ser una parte de su sonido y no la totalidad. Porque ese es el único punto negro en “Anthem Of The Peaceful Army”: falta personalid­ad. La banda tiene actitud y aptitudes: son muy buenos intérprete­s y nos presentan un disco lleno de buenas canciones como “You’re The One”, “The New Day” o “Anthem Of The Peaceful Army”, pero en ninguno de ellos consiguen alejar la sombra de Led Zeppelin que planea sobre sus cabezas. Siendo objetivos y valorando exclusivam­ente es disco, nos encontramo­s ante un trabajo redondo, un diez en producción, composició­n e interpreta­ción… pero el peso de la personalid­ad es importante y Greta Van Fleet aún están buscando la suya propia, una personalid­ad que solo llegamos a atisbar en pequeñas pinceladas aquí y allá, pero que está ahí y seguro que descubrire­mos en próximos lanzamient­os.

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