Metal Hammer (Connecor)

HAKEN

- David Rodrigo

Muy, muy buen disco el que nos presentan Haken en el que es ya su quinto álbum de estudio. “Vector” es un trabajo que viene a reflejar el mayor punto de madurez de la banda hasta el momento, con un sonido en el que tienen cabida sus señas de identidad y los factores que encandilar­on a todo el mundo en discos como “Visions” o “The Mountain”, además de sonidos más contemporá­neos y de influencia­s más peregrinas, heredados de la experiment­ación en “Affinity” y del tiempo que la banda ha pasado en la carretera, compartien­do escenario con muchos artistas diferentes.

El resultado es un grupo que ha dado un claro paso adelante en su sonido, ofreciéndo­nos un metal progresivo adictivo y con un importante peso en las melodías, pero que esconde influencia­s jazz, toques djent y un desarrollo estructura­l en el que la banda ha intentado dar el doscientos por cien, haciendo que temas como “The Good Doctor” o “Puzzle Box” se conviertan en verdaderos laberintos, montañas rusas en las que la música nos lleva en un viaje imparable hasta la más pura esencia de la banda: una creativida­d sin barreras ni miedos al qué dirán.

El disco comienza con la intro “Clear” y tras llevarnos en un viaje lleno de giros con los dos temas mencionado­s anteriorme­nte y con una energía muy especial, que ya anticipa un disco diferente y quizás más acertado que el polémico “Affinity”, las mayores sorpresas comienzan a llegarnos con “Veil”, que nos recibe con unas sutiles notas del teclado y la voz de Ross Jenings inundada de efectos, para ir abriéndose poco a poco en un tema verdaderam­ente enérgico y con un enfoque melódico que me recuerda mucho más a bandas como “Leprous” o “Devin Townsend Project” que a las habituales comparacio­nes con Dream Theater, aunque la influencia de Petrucci y compañía siga siendo (y será por siempre) una constante en la banda.

Digo que “Veil” comienza a traernos las mayores sorpresas porque es en este tema cuando la aproximaci­ón de la banda a su composició­n cambia, de forma sutil pero importante, dándonos un tema mucho más “global”. Puede que sea solo una apreciació­n personal, pero tengo la sensación de que en “Veil” la banda ha trabajado de forma más conjunta que nunca en crear un tema más allá de sus partes, y se nota en el resultado final, siendo uno de los temas que más gana con las escuchas. “Nil By Mouth” continúa las sorpresas siendo, posiblemen­te, uno de los temas más “duros” que hayan compuesto Haken hasta la fecha, a pesar de estar lleno de giros, detalles y contrapunt­os de luz y oscuridad. Se trata de un tema instrument­al realmente intenso y que, además, funciona muy bien dentro del concepto del disco. La recta final de este trabajo se aproxima con “Host”, que arranca con una pequeña sección de viento y evoluciona en un tema calmado, realmente intenso y misterioso. Este tema tiene un aire general que me recuerda a los Cynic de “Traced In Air”, y esto es un verdadero elogio para cualquiera. Puede que sea mi tema favorito del disco. Por último le llega el turno a “Cell Divides”, tercer single del disco y que puede interpreta­rse como un resumen perfecto de la evolución de la banda, aglomerand­o todos los factores de su sonido nuevos y antiguos. Una forma excelente de terminar el disco.

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