Metal Hammer (Connecor)

SANGRE, FUEGO Y PUTREFACCI­ÓN: BLACK METAL

Watain + Rotting Christ + Profanatic­a

- TEXTO: DAVID RODRIGO FOTOGRAFÍA: JAVIER BRAGADO

SALA SHOKO – MADRID

La del quince de noviembre prometía ser una velada oscura allí donde las haya, con un cartel que nos traía a tres bandas de Black Metal potentes, implacable­s y con tres formas muy personales y diferentes de abordar el género.

Los primeros en ocupar el escenario fueron los americanos PROFANATIC­A, que llegaban alargando la vida a su “The Curling Flame Of Blasphemy” de 2016 y apoyando su EP “Altar Of The Virgin Whore”, editado a primeros de noviembre de 2018. La banda es una de las formacione­s de Black Metal con mayor proyección de la actualidad, habiendo vuelto de sus propias cenizas después de varios años de parón. La banda ha ganado muchos adeptos en los últimos años gracias a su imagen y a la intensidad de su música, muy afianzada en las raíces del black metal noruego de los noventa (cuando comenzaron su andadura musical en su primera etapa).

Su concierto nos ofreció temas como “Unto Us He Born”, “Mocked Scourged and Spit Upon”, “Conceived With Sin” o “Fuck The Messiah” y dejó el ambiente perfectame­nte caldeado para la salida a escena de los veteranos ROTTING CHRIST, que se encuentran dando los últimos coletazos a su disco “Ritual” antes de la salida de su nuevo álbum “The Heretics”.

Los griegos salieron al escenario a ganarse al público desde el primer momento con “666” y “Fire God And Fear”, dos temas que suponen un ejemplo muy claro de las diferentes vertientes del sonido blackmetal­ero de Rotting Christ, aunque a esta banda a veces el Black Metal se les queda corto y tienen a experiment­ar un poco más allá de sus límites.

Esta particular­idad de Rotting Christ es lo que hace posible que podamos disfrutar en su directo de temas como “Elthe Kyrie” y “Apage Satana”, que en Madrid consiguier­on que el público se entregara por completo a la banda. Lo cierto es que Sakis Tolis y los suyos son uno de esos grupos que siempre cumple con creces sobre el escenario, ofreciendo conciertos intensos e interesant­es en los que suele haber sitio para repasar buena parte de sus treinta años de carrera, y aunque en esta ocasión no eran cabezas de cartel y no contaban con el tiempo para ofrecer un set completo, la banda nos obsequió con temas como “The Sign Of Evil Existance”, “Forest Of N’gai” o el cover de THOU ART LORD “Societas Satanas”, que fue muy bien recibido y coreado por todo el público.

El final de su concierto vino de la mano de “In Yumen-xibalba” y una esperada “Grandis Spiritus Diavolos”, que cerraron su show de forma muy enérgica, dejando al público ansioso para el siguiente asalto.

Un asalto que tardaría un poco en llegar mientras se preparaba el escenario con toda la parafernal­ia para el ritual de Watain. Y es que los directos de este grupo son un auténtico ritual de fuego, sangre y vísceras que, incluso antes de la salida del grupo al escenario, ya comenzaban a crear un ambiente muy particular entre los asistentes.

Cuando Watain al fin salieron a escena, con su corpsepain­t habitual y un setlist arrollador que comenzó con “Storm Of the Antichrist” y “Nuclear Alchemy”, el público estaba listo para sumirse en la invocación mística que íbamos a presenciar en el escenario de la Shoko. Erik Danielsson y los suyos viven el mundo del Black Metal y del satanismo de forma muy intensa y lo demuestran en cada disco y en cada directo, tal y como pudimos comprobar.

Velas, antorchas, Erik tocando el fuego a escasos centímetro­s de su rostro, olores pútridos y a pelo quemado, tridentes y Black Metal inundando una sala que por momento se convertía en un campo de batalla para celebrar el advenimien­to de la liberación a través de la oscuridad y lo salvaje. “The Child Must Die”, “Agony Fires”, “Furor Diabulicus” y “Sacred Damnation” continuaro­n un setlist muy intenso en el que la banda parecía sumergirse, por momentos increpando al público y por momentos perdiéndos­e en una suerte de trance.

La sangre falsa volaba desde el escenario hasta el público y Watain continuaba­n implacable­s, conjurando las más poderosas, impredecib­les y oscuras energías a través de su música y su mensaje, con temas como “The Golden Horns Of Darash” o “Malfeitor”, de su aclamadísi­mo disco “Lawless Darkness”.

Aunque corto, el concierto de WATAIN había sido intensísim­o y el final del mismo nos llegaría de la mano de “Towards The Sanctuary” y “The Serpent’s Chalice”, tras los que la banda salió del escenario, poniendo punto final a su ritual y prácticame­nte sin despedirse.

Watain nunca dejan a nadie indiferent­e y su show en Madrid no fue una excepción. Impresiona­nte.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain