EN VIVO
Un repaso a los eventos más destacados de la escena, como el show de MAGO DE OZ en Madrid, la gira de WATAIN junto a Rotting Christ, el paso de KADAVAR por Bilbao o el fin de gira de LEO JIMÉNEZ.
SANTANA 27 - BILBAO
Entre la cantidad abrumadora de bolos que han pasado por Bilbao a lo largo de Noviembre, ha destacado sin lugar a dudas, el protagonizado por lo alemanes Kadavar el pasado día ocho. Un bolo en el que yo auguraba una triste afluencia, y terminó convirtiéndose en una auténtica exhibición de poderío, en medio mismo de una semana cualquiera de otoño. Uno de esos bolos que comienzan de manera tranquila y van transformándose en verdaderas exaltaciones del Rock de etiqueta.
Enseguida notamos como la gente andaba animada a pesar de la fecha escogida. Entregada y deseosa por poder admirar el retorno de Kadavar a tierras vascas. Después de una histórica primera fecha en Donosti hace unos cuantos años, y una no menos brillante aparición en el Azkena festival, unos pocos después, volverían los alemanes para lucir su rock revisionista, su elegante metal antediluviano y sus espectaculares cabelleras voladoras.
Antes de que los años setenta se impusieran sobre la Santana, tendríamos tiempo para volver a pegarnos un baño, en los lodazales sónicos que siempre suelen esgrimir los Monolord. Su set no diferiría en demasía de lo que nos habían ofertado en sus últimas comparecencias, con Conan y con los Black Label de Zakk Wylde.
Apostarían fuerte por su último Rust, con el tema título brillando sobremanera, y la pantanosa “Wormland” haciendo crujir la tarima bilbaína. También tendrían tiempo para presentar el single que lanzaron hace un par de años, “Lord Of Suffering” y para el inevitable remate de cabeza, que siempre supone “Empress Rising”. Zanjarían sin duda una actuación convincente, aunque pelín previsible, para quienes no hemos parado de verlos, durante los últimos años.
De manera mucho más estelar saltarían sobre las tablas los barbudos berlineses, demostrando desde el minuto cero, como tienen confianza ciega en su reciente Rough Times, empuñando ya desde los momentos iniciales, dos de los mejores cortos que contiene el redondo. Tampoco tardarían demasiado en desenfundar “Into the Wormhole” sobre los presentes, conformando una presentación en toda regla, de lo que supone Kadavar en pleno 2018.
“Eye Of The Storm” nos devolvería hasta el glorioso Abra Kadavar, posiblemente el trabajo más famoso del tridente, con el que consiguieron fichar por Nuclear Blast y sacar un par de cuerpos de ventaja, a la mayor parte de bandas revisionistas de su generación. Proseguirían con otro de los menores momentos de Berlin, “The Old Man”, al que acompañaría de manera furiosa y desenfrenada, un “Come Back Life” exquisito. Otro de los grandes momentos de un show, que iba a cambiar de ritmo, pero no de espíritu.
Con “Doomsday Machine” la cosa se iría tornando mucho más psicodélica de cómo había comenzado, desembocando en un “Forgotten Past”, en el que Lupus haría llorar a su guitarra en medio de una jam incendiaria. Los tiempos se alargarían en estos compases de la noche, y los porros irían prendiéndose. El espíritu de los setenta vendría a buscarnos, gracias a tres hippies que sonaban maravillosamente empastados.
Aun tendrían tiempo para bajarnos el globo con la oscuridad de “Die, Baby Die” y hasta de recordarnos sus primeros tiempos, con un “All Our Thoughts”, que sonó a clásico de toda la vida, a pesar de no haber cumplido aún ni diez años. Da la impresión de que todo suena clásico alrededor de Kadavar. La forma en la que se mueven, el sonido crujiente que tiene cada uno de sus cortes, o el inevitable aroma a hierba recién fumada, que conservan sus melodías. En Bilbao volvieron a demostrarlo una vez más.