KING GIZZARD & THE LIZARD WIZARD
“K.G.”
FLIGHTLESS RECORDS
Los australianos se han forjado un nombre a lo largo de los últimos años que difícilmente será olvidado. Su prolífica trayectoria ha marcado a toda una nueva generación de artistas y bandas de rock psicodélico que han germinado a lo largo de todo el globo. Si bien la mayor parte de su carrera ha girado en torno a la psicodelia en su vertiente más ácida, ya han demostrado que sus pretensiones no entienden de límites o etiquetas, habiéndose introducido en dispares mundos de la música folk, el jazz o incluso el thrash metal.
Publicaron el pasado mes de noviembre este, su decimosexto trabajo de estudio, cuya portada nos indica que se trata de una segunda parte del experimento en torno a la música microtonal que iniciaron en 2017 con su álbum “Flying Microtonal Banana”. Sin embargo, si en aquel disco predominaba el sonido áspero del garaje rock, este evoluciona por caminos más variados. Predomina la influencia del anatolian rock, estilo con el que se denominaba a las bandas de rock turcas, que desde los años 60 fusionaron elementos del folclore autóctono con las corrientes de rock europeas que se introdujeron en el país. Esto se puede apreciar especialmente en composiciones como “K.G.L.W.” u “Ontology”. No obstante, no todo son distorsiones setenteras o pasajes folk. Se atreven con la electrónica en “Intrasport” con un estilo techno muy noventero pasado por ese filtro oriental que le otorga la música microtonal. El disco cierra con “The Hungry Wolf Of Fate”, dando un giro con un sonido cercano al heavy metal de los primeros años de Black Sabbath.