Metal Hammer (Connecor)

SAD WINGS OF DESTINY: UN POCO DE CONTEXTO

- Texto: David Rodrigo Fotografía: Archivo

El 23 de Marzo de 1976 Judas Priest lanzaron al mercado su segundo disco, titulado “Sad Wings Of Destiny”. Se trata de un disco que definió el concepto del heavy metal moderno en muchos aspectos. Si bien Black Sabbath fueron los responsabl­es de “parir” el género, es este disco de Judas Priest el que sirvió de punto de partida y espejo para el movimiento que vendría después, e incluso para los propios Priest, que tomaron las ideas y conceptos aprendidos en este disco para consolidar una de las carreras más importante­s de la historia del Heavy Metal.

La historia de este trabajo comienza, no obstante, varios años antes, cuando la banda editó su debut “Rocka Rolla” sin demasiado éxito. Aquel disco pasó sin más pena que gloria y prácticame­nte nadie esperaba algo espectacul­ar por parte de la banda con su segundo lanzamient­o, pero eso fue exactament­e lo que nos ofrecieron. Y hay una decisión crucial que hizo posible que esto fuera así: Judas Priest decidieron no volver a grabar con el productor Rodger Bain, ya que sentían que no había sido capaz de conseguir el sonido que esperaban en su primer trabajo, y se decantaron por trabaja con el dúo de productore­s Jeffrey Calvert y Max West. Fue una elección algo sorprenden­te, ya que se trataba de dos productore­s sin demasiada (por no decir ninguna) experienci­a con el rock en aquel momento, y que de hecho llegarían incluso a tener su propio hit single en el mundo del pop bajo el nombre de Typically Tropical (siendo la canción en cuestión “Barbados”).

Sin embargo, esta elección (que nació de una sugerencia de Gull Records, la compañía discográfi­ca de la banda en aquel momento), demostrarí­a ser más que acertada, ya que los productore­s entendiero­n perfectame­nte el espíritu del grupo, y aceptaron desde el primer momento que la banda estuviera muy involucrad­a en la producción, algo que no sucedió en el primer trabajo. Además, por caprichos del destino, este disco supuso el debut de un joven ingeniero de sonido llamado Chris Tsangaride­s, que se convertirí­a en el técnico de referencia para las mayores bandas de rock y metal de los 80 y principios de los 90, trabajando con Black Sabbath, Anvil, Thin Lizzy, Gary Moore, Exodus, Bruce Dickinson, Yngwie Malmsteen, Helloween o Barón Rojo entre muchos otros.

Otro de los cambios que sufrió el grupo antes de la grabación de este trabajo, fue un cambio en la batería, que sería ocupada en este disco por Alan Moore, siendo este su único trabajo con Judas Priest. Curiosamen­te, Alan Moore ha sido el batería elegido por KK Downing para ocupar el asiento tras los parches en su nuevo “KK’s Priest”.

Gull Records era un sello independie­nte y no se mostraron muy interesado­s en apoyar a la banda en estos primeros dos trabajos. El presupuest­o que les concediero­n para las grabacione­s fue prácticame­nte irrisorio, lo que llevó al grupo a tomar la decisión de restringir­se las comidas a una al día, y a buscar varios trabajos a tiempo parcial para cubrir los gastos del estudio y la grabación del disco: Ian Hill hizo repartos en un camión, Halford se encargó de la iluminació­n en un teatro, Tipton aceptó un trabajo como jardinero, y Downing en una fábrica local.

No fue fácil para el grupo reunir el dinero necesario, pero finalmente consiguier­on lo suficiente para financiar un disco con el que esperaban conseguir una mezcla de hard rock con riffs potentes, guitarras afiladas y un toque progresivo. Sobre aquella época KK recordaba en una entrevista:

“Estábamos en la ruina, así de simple. Mientras grabábamos el dinero se acabo. Habíamos ido de Rockfield a Morgan Studios en Londres, pero nuestro presupuest­o se agotó. Ni siquiera teníamos para comida o bebida – así de mal estban las cosas. Ahí estábamos, en uno de los estudios más famosos del país, con gente como Black Sabbath o UFO grabando al mismo tiempo, y viviendo en la miseria” Las grabacione­s se llevaron a cabo a lo largo de dos semanas entre Noviembre y Diciembre de 1975, en los estudios Rockfield de Gales. Las sesiones comenzaban a las 15:00 y se extendían hasta las 3 de la mañana, completand­o maratonian­as jornadas de doce horas durante las que la banda tuvo el compromiso de mantenerse completame­nte sobria. Las mezclas se hicieron en los Morgan Studios de Londres, llevando en total una semana. Uno de los aspectos más significat­ivos y reconocibl­es de “Sad Wings Of Destiny” es su impresiona­nte portada, obra de Patrick Woodroffe, un artista que fue contratado por David Howells, de Gull Records. La obra se llama “Fallen Angel”. Acompañand­o al concepto, la contraport­ada mostraba a Halford posando en una postura mesiánica que recordaba a Jesucristo, y la obra se completó con una serigrafía de corte gótico.

Con todo listo, el disco salió al mercado, como dije al principio, el 23 de Marzo de

1976, y el mismo mes se lanzó el single “The Ripper / Island Of

Domination”. El disco se lanzó también en Estados Unidos, de la mano de Janus Records.

Y aquí se produjo uno de los accidentes más importante­s y afortunado­s de la historia de esta música: hubo un error en la imprenta del disco que cambió de orden las caras A y B del LP, de modo que “Victim Of

Changes”, que debía ser la pieza central del disco, se convirtió en la primera canción, y “Prelude” pasó a encabezar la cara B, creando una falsa sensación de división en dos actos para el disco.

Este curioso error acabaría siendo crucial para el éxito del disco a largo plazo, con la larga y poco convencion­al intro de “Victim Of Changes” convirtién­dose en un icono para la escena del momento, además de romper con todas las convencion­alidades sobre cómo debía ser un “opener”.

Sin embargo, en lo que se refiere al corto plazo, el disco no gozó de un gran éxito comercial, aunque sí de una excelente aceptación entre la crítica especializ­ada. La banda se embarcó en una gira como cabezas de cartel en UK entre el 6 de Abril y el 20 de Junio de 1976. Finalmente, el disco llegó hasta el puesto 48 en las listas inglesas, y acabó recibiendo un disco de oro en 1989, trece años después de su lanzamient­o. No obstante, cabe destacar que el lanzamient­o tenía una competenci­a importante en el mercado, coincidien­do su lanzamient­o con el de discos como “Rising”, de Rainbow o “Virgin Killer” de Scorpions. Tras el lanzamient­o de este trabajo, la banda había alcanzado un importante descontent­o con Gull records y las estrechece­s financiera­s llevaron a Moore a dejar el grupo. Sin embargo, el disco llamó la atención de CBS Records, y con la ayuda del manager David Hemmings la banda firmó un nuevo contrato y recibió la cantidad de 60.000 libras para grabar su siguiente disco, que sería “Sin After Sin”. Esta firma acarreaba romper su contrato con Gull, lo que ocasionó que la discográfi­ca conservara los derechos de los dos primeros discos, lanzando reedicione­s y recopilaci­ones de ese material durante años, como el doble LP “Hero Hero” de 1981.

Los elementos progresivo­s y sinfónicos que adornaban el sonido de Sad Wings Of Destiny desapareci­eron casi por completo del sonido del grupo tras el lanzamient­o del disco, ya que la banda se centró en un enfoque más directo y duro que les llevaría a establecer­se como la banda de heavy metal por antonomasi­a. No obstante, estos elementos volverían a aparecer en el disco de 2008 “Nostradamu­s”, un lanzamient­o recibido con una gran

disparidad de opiniones.

Volviendo a “Sad Wings Of Destiny”, los fans, la crítica y el propio grupo han acabando consideran­do este disco como el álbum que consolidó el sonido de Judas Priest. En su día, medios como Rolling Stone compararon el disco con “Machine Head” de Deep Purple, y lo aclamaron como una reinvenció­n del género del heavy metal, nacido solo unos años antes. La destreza técnica y las voces operística­s con notas agudas sentaron una tendencia en el género que se vería reflejada en la NWOBHM a través de bandas como Iron Maiden o Grim Reaper, y los temas más oscuros de las letras del disco reaparecer­ían en los 80 en la escena Thrash americana, a través de grupos como Slayer o Metallica. Un temprano ejemplo de la influencia de este disco y de Judas Priest es que Van Hallen incluyeron “Victim Of Changes” en sus directos antes de alcanzar la fama. Dave Mustaine dijo que su cuñado le dio un puñetazo en la cara por escuchar “Sad Wings Of Destiny”, lo que convirtió ese disco en el punto de partida que le hizo querer hacer del heavy metal su carrera como venganza. Mikael Akerfeldt, de Opeth, ha declarado que “Sad Wings Of Destiny” es su segundo disco favorito de todos los tiempos, y varias de sus canciones han sido incluidas en infinidad de listas como algunas de las mejores de la historia. Incluso el mismo Rob Halford ha dicho en varias ocasiones que este es su disco favorito de Judas Priest. “Victim Of Changes”, “The Ripper”, “Tyrant” y “Genocide” aparecen en el primer directo del grupo (Unleashed In The East, 1979). Las tres primeras se han mantenido en los sets de la banda hasta hoy en día. Y aunque “Dreamer Deceiver”, “Deceiver”, “Genocide” y “Island Of Domination” dejaron de interpreta­rse entre los 70 y los 80, resulta impresiona­nte que solo “Prelude” y “Epitahp” no han sido nunca traducidas al escenario, marcando un excepciona­l 7 de nueve para este trabajo, lo que representa la confianza del grupo en el disco, y la buena acogida por parte del público.

La grabación de “Sad Wings Of Destiny”, aunque duró solo dos semanas, no estuvo exenta de anécdotas, siendo una de las más llamativas el hecho de que la banda grabara una primera versión de “Diamonds & Rust” durante estas sesiones, a petición de Gull Records. Finalmente la canción no entró en el disco, pero Gull la editaría en 1978 en la recopilaci­ón “The Best Of Judas Priest”. No obstante, el grupo lanzó una versión diferente en su primer disco con CBS (Sin After Sin). Curiosamen­te, en los conciertos previos a la grabación de “Sad Wings Of Destiny”, la banda venía interpreta­ndo “Victim Of Changes” y la canción “Mother Sun”, que se esperaba que apareciera en el disco, aunque finalmente nunca fue grabada. El tema quedó en el olvido en futuros lanzamient­os, y solo ha sobrevivid­o al tiempo a través de algunos bootlegs extra oficiales.

SAD WINGS OF DESTINY: ANÁLISIS

Victim of Changes

Sad Wigns Of Destiny comienza (aunque sea por accidente) con una de las canciones más icónicas de la discografí­a de

Judas Priest: “Victim Of Changes”. Esta pieza de casi ocho minutos de duración se ha convertido en uno de los himnos más reconocido­s del grupo, habitual en sus actuacione­s desde que viera la luz y sin duda, uno de sus mejores temas. La historia de esta canción tiene cierta controvers­ia en varios frentes, comenzando por su origen. Parece estar bastante establecid­o que “Victim of Changes” nació de la unión de “Whiskey Woman”, un tema compuesto por Al Atkins antes de la llegada de Halford al grupo, y “Red Light Lady”, una composició­n que Halford habría traído consigo de su anterior grupo Hiroshima. Al parecer el cantante habría fusionado ambos temas y el grupo (con Glenn Tipton como principal compositor en aquel momento), se encargó de añadirle nuevos matices instrument­ales y un tono algo más agresivo y afilado. Sin embargo, esta versión no encaja con las declaracio­nes de Rob Halford, al que se le pueden encontrar citas como la siguiente:

Uno de los elementos más llamativos, carismátic­os e innovadore­s de la canción es su particular intro, en la que KK y Tipton tocan una misma melodía que va abriéndose camino en un lento y largo “fade in” hasta romper en el riff principal. Curiosamen­te, en las primeras fases de la composició­n esta intro era bastante diferente, y más similar a la de la “olvidada” canción “Mother Sun”.

Estructura­lmente el tema fue una revelación, aprovechan­do la dinámicas de forma magistral, para pasar de un tema melancólic­o a un corte enérgico y agresivo, a uno más espacial, triste y progresivo, terminando con los inolvidabl­es e imposibles agudos de Rob Halford. De hecho, esta interpreta­ción tiene mucha culpa de que Rob Halford se ganara el título de “Metal God”, y sentaría un antes y un después en el estándar vocal del heavy metal que tendría que venir después. Hasta tal punto alcanza la importanci­a de esta canción para Judas Priest, que cuando Halford abandonó el grupo, “Victim Of Changes” era la canción elegida por el grupo para que los aspirantes la interpreta­ran en sus audiciones.

Líricament­e el tema no ha estado exento a la discusión. La letra habla sobre una mujer que ha pasado, o malgastado, sus mejores años y es adicta al alcohol, dejando su vida pasar sin poder encontrar un nuevo compañero tras destruir su última relación. Todo parecería indicar que ella es la “Victim of Changes”, sin embargo la parte final de la canción, cuando el narrador de los eventos parece verse más apenado por haberla perdido, aporta la incertidum­bre de si quizás es él la víctima… o puede que lo sean ambos. Lo que sí está claro sobre la letra de la canción es que se ha convertido en una de las más icónicas del grupo, con su primera estrofa grabada a fuego en la memoria de cualquier fan:

WHISKEY WOMAN, DON'T YOU KNOW THAT YOU ARE DRIVING ME INSANE?

LIQUOR YOU GIVE STEMS YOUR WILL TO LIVE, IT GETS RIGHT TO MY BRAIN

YOU'RE TRYING TO FIND YOUR WAY THROUGH LIFE

YOU'RE TRYING TO GET SOME NEW DIRECTION

ANOTHER WOMAN'S GOT A MAN

BUT SHE WON'T GET A NEW CONNECTION

The Ripper

El segundo tema del disco es casi tan icónico como el primero, siendo uno de los singles más reconocido­s y recordados de la banda, y otro de los temas que KK Downing y Glenn Tipton pidieron como audición a los aspirantes cuando Halford dejó el grupo. Por supuesto, la audición de Tim Owens con este tema le valió su sobrenombr­e de ahí en adelante.

Evidenteme­nte, este tema se centra líricament­e en la figura de Jack el Destripado­r, con la particular­idad de estar narrada completame­nte desde la perspectiv­a del propio asesino. Con algo menos de tres minutos de duración, este single presenta una importanci­a vital en la carrera posterior de Judas Priest, siendo algo así como el “prototipo” o el “plano maestro” que la banda utilizaría en adelante para construir algunos de sus temas más famosos: “Jawbreaker”, “The Sentinel”, “Riding On the Wind”, “Exiter”, “Leather Rebel”… un sinfín de títulos que destacaría­n en la discografí­a venidera de la banda tienen su origen en “The Ripper” y la forma en la que Glenn Tipton compuso este tema, pensando no solo en su guitarra, sino en el dúo que formaba con KK Downing y las distintas interaccio­nes que podían llevar acabo para conseguir que la canción sonara mucho más potente, agresiva y amenazante sin tener que cambiar el contexto general del disco.

Por supuesto, al impacto y éxito de este tema también contribuye­ron en gran parte las estratosfé­ricas habilidade­s vocales de Rob Halford, que volvía a dejar patente la amplitud de su rango a lo largo del tema.

ANY BACK ALLEY STREET IS WHERE WE'LL PROBABLY MEET UNDERNEATH A GAS LAMP WHERE THE AIR'S COLD AND DAMP I'M A NASTY SURPRISE I'M A DEVIL IN DISGUISE I'M A FOOTSTEP AT NIGHT I'M A SCREAM AT THE SIGHT

ALL HEAR MY WARNING NEVER TURN YOUR BACK ON THE RIPPER

Dreamer Deceiver

Esta es quizás una de las canciones más importante­s del disco, un medio tiempo onírico y absolutame­nte delicioso en el que la banda sentaría un precedente importantí­simo para sus composicio­nes líricas posteriore­s: y es que, si bien es cierto que “Dreamer Deceiver” es una absoluta obra maestra musical (y posiblemen­te tenga el mejor solo de todo el disco), lo que más destaca es su apartado lírico. Tanto es así, que transcribi­ré aquí la letra completa:

“Nosotros siempre la llamamos “Victim Of Changes”, nunca tuvo otro título. Supongo que la confusión puede venir por el hecho de que “Whiskey Woman” sea la primera frase de la canción.”

STANDING BY MY WINDOW, BREATHING SUMMER BREEZE SAW A FIGURE FLOATING, 'NEATH THE WILLOW TREES ASKED US IF WE WERE HAPPY, WE SAID WE DIDN'T KNOW TOOK US BY THE HANDS AND UP WE GO WE FOLLOWED THE DREAMER THROUGH THE PURPLE HAZY CLOUDS HE COULD CONTROL OUR SENSE OF TIME WE THOUGHT WE WERE LOST BUT NO MATTER HOW WE TRIED EVERYONE WAS IN PEACE OF MIND WE FELT THE SENSATIONS DRIFT INSIDE OUR FRAMES FINDING COMPLETE CONTENTMEN­T THERE AND ALL THE TENSIONS THAT HURT US IN THE PAST JUST SEEMED TO VANISH IN THIN AIR HE SAID IN THE COSMOS IS A SINGLE SONIC SOUND THAT IS VIBRATING CONSTANTLY AND IF WE COULD GRIP AND HOLD ON TO THE NOTE WE WOULD SEE OUR MINDS WERE FREE, OH THEY'RE FREE WE ARE LOST ABOVE FLOATING WAY UP HIGH IF YOU THINK YOU CAN FIND A WAY YOU CAN SURELY TRY

La interpreta­ción literal de esta letra nos presenta una historia de fantasía y ciencia ficción en la que un ente etéreo y aparenteme­nte todopodero­so se lleva a los protagonis­tas a un viaje espacial inigualabl­e, dejando atrás sus tristezas, problemas e insegurida­des anteriores. Se trata de una letra profundame­nte poética que, si bien, guarda un doble significad­o: nos encontramo­s ante el testimonio de una persona que comienza a consumir drogas para escapar de una realidad en la que no se siente aceptado ni feliz, viéndose transporta­do a un mundo de fantasía, tranquilid­ad e iluminació­n interior en el que todo lo que le rodea es paz y eventos asombrosos. Musicalmen­te, es imposible no destacar el trabajo del dúo de guitarrist­as y, una vez más, de un Rob Halford inhumano en las voces, capaz de alcanzar notas inverosími­les. Además, el tema sirvo como la primera parte de una historia que continúa en el siguiente corte.

Deceiver

Inmediatam­ente del “sueño” anterior, llega el despertar a la tormentosa realidad. El protagonis­ta de anterior se ve rodeado de un universo de caos, inmensidad y fuerzas incontenib­les desatadas que destroza todo lo que toca y lo pone todo patas arriba. De nuevo, echemos un vistazo a la letra:

SOLAR WINDS ARE BLOWING NEUTRON STAR CONTROLLIN­G

ALL IS LOST, DOOMED AND TOSSED, AT WHAT COST FOREVER METEORS FLY AROUND ME

COMETS DIE, AND THEN THEY

AND THEN THEY, YOU WANNA SEE HOW THEY TRY TO SURROUND ME I CAN SAY, HERE TODAY, WE SHALL STAY FOREVER IF YOU WANT TO FIND US IN A HURRY

OH LET ME TELL YOU DON'T YOU WORRY

I CAN SAY, HERE TODAY, WE SHALL STAY FOREVER

Como cabe esperar, la mentira de las drogas se desvanece pronto y el soñador comprende que ha sido engañado. Por supuesto esto le cabrea: algo que podemos percibir en el tono más agresivos de las voces de Halford y en el tempo más rápido y afilado de este corte, en comparació­n su primera parte. De igual modo, la banda continúa utilizando la metáfora espacial, consiguien­do una letra global entre ambas partes absolutame­nte poética, atemporal, dinámica y llena de energía. Si escucháram­os el disco en su orden original (con Prelude como la primera canción) este tema sería el final del disco. Sin embargo, he decidido comenzar así porque, sea como sea, el disco se ha re-editado siempre, tanto en vinilo como en CD, con Victim of Changes como la primera canción del disco, por lo que esta estructura es, quizás, más reconocibl­e para la mayoría.

Prelude

Compuesta por Glenn Tipton y diseñada para ser la primera canción del disco, “Prelude” es una pieza instrument­al de dos minutos que comienza mostrando las referencia­s progresiva­s y sinfónicas que la banda abanderaba para este lanzamient­o, con ciertas influencia­s de King Crimson o Queen. Se trata de una pieza oscura y con un espíritu a medio camino entre la melancolía y la épica, casi como si luchara consigo misma, terminando con un “fade” que da pie al riff inicial de “Tyrant”.

Tyrant

Una vez más nos encontramo­s ante un “fan favourite” en este disco. “Tyrant” es una de las canciones más aclamadas por los fans de Judas Priest e incluso hoy en día sigue formando parte de muchos de los setlist de la banda, habiéndose convertido en un clásico por antonomasi­a que, al igual que “The Ripper”, tiene una importanci­a crucial en la forma en la que Judas Priest enfocarían la composició­n de temas venideros. Además, el tema no es ajeno a las dobles, o mejor digamos múltiples, lecturas que pueden hacerse de su letra, que una vez más esconde mucho más de lo que muestra. Hagamos un repaso a una parte de la misma:

BEHOLD 'TIS I THE COMMANDER WHOSE GRIP CONTROLS YOU ALL RESIST ME NOT, SURRENDER I'LL NO COMPASSION CALL

(TYRANT) CAPTURE OF HUMANITY (TYRANT) CONQUEROR OF ALL (TYRANT) HIDEOUS DESTRUCTOR (TYRANT) EVERY MAN SHALL FALL

YOUR VERY LIVES ARE HELD WITHIN MY FINGERS I SNAP THEM AND YOU COWER DOWN IN FEAR YOU SPINELESS THINGS WHO BELLY DOWN TO SLITHER TO THE END OF THE WORLD YOU FOLLOW TO BE NEAR

(TYRANT) CAPTURE OF HUMANITY (TYRANT) CONQUEROR OF ALL (TYRANT) HIDEOUS DESTRUCTOR (TYRANT) EVERY MAN SHALL FALL

MOURN FOR US OPPRESSED IN FEAR CHAINED AND SHACKLED WE ARE BOUND FREEDOM CHOKED IN DREAD WE LIVE SINCE TYRANT WAS ENTHRONED

I LISTEN NOT TO SYMPATHY WHILST RULER OF THIS LAND WITHDRAW YOUR FEEBLE ACHES AND MOANS OR SUFFER SMITE FROM THIS MY HAND

(TYRANT) CAPTURE OF HUMANITY (TYRANT) CONQUEROR OF ALL (TYRANT) HIDEOUS DESTRUCTOR (TYRANT) EVERY MAN SHALL FALL

Baste con estas estrofas para comprender que la letra habla, de forma genérica, de algún tipo de dictador que tiene como objetivo destruir, someter y controlar a la humanidad. No faltan las lecturas que se inclinan por que la letra haga referencia a personajes como Hitler, Stalin o Calígula, e incluso algunos se aventuran a exponer que la canción habla directamen­te del mismísimo Satán, que expresa sus deseos de conquistar la humanidad.

No obstante, una de las teorías más interesant­es (y la que más me gusta a nivel personal), es la que interpreta esta letra como una referencia las armas nucleares y a la constante amenaza de que las mismas parecían suponer durante el periodo de Guerra Fría, que aún se encontraba bastante presente cuando el disco salió a la venta.

Musicalmen­te, “Tyrant” es un tema fuertement­e apoyado en su riff principal, en un intenso staccato (que resulta casi protothras­h y que serviría de inspiració­n para el género) y en una sucesión de riffs adicionale­s.

Genocide

A diferencia de las anteriores, la letra de esta canción es bastante auto-explicativ­a: el tema habla de una gran guerra, posiblemen­te a escala mundial, que va a terminar con el genocidio de la humanidad. No obstante, tras la salida del armario de Rob Halfrod dos décadas después, hay quien ha querido ver en esta letra una crítica hacia la homofobia, aunque personalme­nte me parece muy poco probable:

SIN AFTER SIN I HAVE ENDURED

YET THE WOUNDS I BEAR ARE THE WOUNDS OF LOVE

FRANTIC MINDLESS ZOMBIES GRAB AT FLEETING TIME LOST IN COLD PERPLEXION WAITING FOR THE SIGN

GENERATION­S TREMBLE CLINGING FACE TO FACE HELPLESS SITUATION TO END THE PERFECT RACE

FLASHING SENSELESS SABERS CUT US TO THE GROUND EAGER FOR THE LIFE BLOOD OF ALL WHO CAN BE FOUND SAVE ME, MY HEART'S OPEN WIDE HELP ME, NO QUESTION OF PRIDE SAVE ME, MY PEOPLE HAVE DIED TOTAL GENOCIDE

Musicalmen­te, siempre he tenido la impresión de que este tema es el ejemplo perfecto de cómo sonarían Deep Purple si hubieran hecho heavy metal. La elección de las melodías, el desarrollo de los riffs y las líneas de las guitarras… en general es un tema con una influencia de Deep Purple bastante evidente, y más exacerbada aún por la batería de Alan Moore, que quizás fuera el miembro de la banda más alejado de la esencia heavy metalera del resto de miembros, aportando un aire más hard rock a los temas.

Epitaph

Las próximas dos canciones del disco son, quizás, los temas menos recordados y celebrados del disco, y es algo que me parece fascinante ya que, desde mi punto de vista, son dos de los cortes más interesant­es de este plástico.

El primero es “Epitaph”, una balada a piano en la que podemos apreciar la absurda amplitud del rango de Halford, capaz de notas realmente graves y profundas, y de agudos absolutame­nte etéreos. El tema, como digo, es una balada a piano que recuerda mucho a

QUEEN y a algunos trabajos de Elton John, pero con un filtro ligerament­e más oscuro. La melodía principal es absolutame­nte cautivador­a.

La canción está interpreta­da íntegramen­te por Halford a la voz y al piano, y nos cuenta la historia de un hombre en sus últimos años de vida, contemplan­do con nostalgia los años pasados y mostrando que, al final, todos acabaremos así algún día:

THE OLD MAN'S SITTING THERE, HIS HEAD BOWED DOWN EVERY NOW AND THEN HE'LL TAKE A LOOK AROUND AND HIS EYES REFLECT THE MEMORY-PAIN OF YEARS GONE BY HE CAN'T REGAIN NOSTALGIC DREAMS HE'LL NEVER SEE AGAIN

WITH TREMBLING HANDS, HE WIPES A TEAR MANY FALL LIKE RAIN, THERE'S ONE FOR EVERY YEAR AND HIS LIFE LAIDO UTS OCLE ARLY NOW, LIF E THAT'S BROUGHT DE ATH SO NEARLY NOW LIFE ONCE HE CLUNG TO DEARLY LETS GO BUT SPARE A THOUGHT AS YOU PASS HIM BY TAKE A CLOSER LOOK AND YOU'LL SAY HE' SOUR TOMORROW, JUST AS MUCHAS W EA R EH IS YESTERDAY

La canción termina invadida por un riff a medida que el piano se disipa, dando entrada al siguiente corte.

Island of Domination

Compuesta por el trío KK Downing, Glenn Tipton y Rob Halford, una terna compositiv­a que traería la gloria a la banda, “Island Of Domination” es, desde mi punto de vista, una de las canciones más históricam­ente importante­s en la carrera de Judas Priest, que en este tema presentaba­n una fusión de ese sonido heavy metal que aún estaban desarrolla­ndo, con unas tendencias y estructura­s absolutame­nte progresiva­s, siendo “Island of Domination” una especie de “Proto prog-metal”. Musicalmen­te se trata de un tema muy potente, apoyado en un riff pesado que pronto da pie a una evolución melódica sorprenden­te y muy fresca. Con un ritmo bastante animado y un Rob Halford haciendo malabarism­os con la voz (tan solo en “Victim Of Changes” y “Dreamer Deceiver” ofrece un ejercicio de versatilid­ad y capacidad por encima), el tema tiene un aire bastante oscuro.

Dividido en varias secciones, los apenas cuatro minutos y medio que dura se convierten en una auténtica montaña rusa de sorpresas y dinamismo musical. En cuanto a su lírica, el tema parece seguir con la temática presentada en “Tyrant” y “Genocide”, haciendo referencia a un ser indefinido que viene a conquistar la tierra, a llevarnos hacia la “dominación”, aunque en este caso las interpreta­ciones se hacen más ambiguas, todo parece indicar que no existen demasiadas segundas lecturas intenciona­das:

BEWARE OF THEIR COMING TAKE HEED OUR TIME IS NEAR

FATALITY RELINQUISH NOT BRUTALITY IN ARMS DOTH SEEK TO DESTROY.

THEY SMASHED THROUGH THE CLOUDS INTO THE LIGHT OF THE MOON THEIR STEEDS WERE FULL CHARGING, CALLED DESTRUCTIO­N AND DOOM 'T WAS AS IF ALL HELL HAD BROKE LOOSE ON THIS NIGHT AND ALL IN ALL IT WAS A TERRIBLE SIGHT

NOW WE ARE TAKEN UNTO THE ISLAND OF DOMINATION

WE GOTTA GET, WE GOTTA GET, WE GOTTA GET OUT OF THIS PLACE THERE'S A MAN WITH A NEEDLE WHO'S PLEADING TO GET AT MY FACE HIDE ME AND HOLD ME CONTROL FREE AS BEST AS YOU CAN IT'S ALL BECOMING TOO MUCH, I CAN'T COPE, FOR ONE MAN

NOW WE ARE TAKEN UNTO THE ISLAND OF DOMINATION

SAD WINGS OF DESTINY: CONCLUSION­ES

No voy a sorprender a nadie, ni voy a extenderme innecesari­amente. Hablar de “Sad Wings Of Destiny” es hablar de uno de los pináculos que han definido el heavy metal tal y como lo conocemos hoy en día, un disco absolutame­nte crucial en la carrera de Judas Priest, y posiblemen­te uno de los mejores discos de la historia.

Entrando en las apreciacio­nes más personales, este siempre ha sido mi disco favorito de Judas Priest, y podría extenderme durante páginas y páginas con elogios y asombros a cada detalle de este trabajo, un disco en el que Judas Priest apostaron su futuro como banda a todos los niveles, y que acabo convirtién­dose en la base sobre la que levantaría­n una leyenda que nunca morirá.

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