CRÍTICAS
At The Gates, Fear Factory, Eco, Burning Witches, Lock Vostock, Salduie y muchos más!
No voy a ser tan exagerado como para proclamar que “The Nightmare Of Being” es el mejor disco de AT THE GATES, sobre todo porque para determinar ese punto haría falta un estudio exhaustivo de la carrera de la banda. Pero si puedo decir que “The Nightmare Of Being” es un disco perfecto de At The Gates: al que le guste su vertiente más potente y cruda de death metal la encontrará en este disco. Quien busque su vertiente más experimental, también la encontrará en este disco. Quien disfrute de sus enfoques conceptuales en las letras, lo encontrará en este disco. Básicamente, este es un disco que reúne todos los elementos que han hecho de At The Gates una banda especial para tanta gente. “The Nightmare of Being” es un disco conceptual un tanto peculiar, ya que su filosófico marco es el concepto del pesimismo como idea de pensamiento. Es decir, no es un disco pesimista, ni que tenga un enfoque pesimista, sino más bien un disco que explora el origen, las motivaciones y las distintas vertientes del pensamiento pesimista. Y con este peculiar enfoque nos encontramos con temas como “Spectre Of Extintion”, con algunos riffs absolutamente demoledores y un desarrollo melódico espectacular, o “The Paradox”.
No obstante, desde el primer momento quedé cautivado por “Garden Of Cyrus”, el cuarto tema del tracklist del disco, que nos ofrece un enfoque realmente potente y crudo de la música de At The Gates, pero fusionado a la perfección con su aspecto más detallista y progresivo, incluyendo incluso algunos detalles de saxofón en el tema, creando un conjunto realmente sorprendente, fresco y enérgico que refleja muy bien el sonido general del disco: potente y tradicional, pero con un espíritu aventurero que resulta sorprendente.
At The Gates llevan años demostrando que es posible hacer un Death Metal que guste y satisfaga las expectativas de los fans más clásicos del género y al mismo tiempo aportar ideas y sonidos frescos al estilo, cautivando a los fans más afines a la experimentación, y ganándose un nombre y un espacio en círculos tan eclécticos como el que rodea al Roadburn. Y con este nuevo disco no iba a ser diferente: sencillamente sobresaliente.