ESPECIAL DEATH METAL SUECO
Un legado L.G. Petrov y Entombed
2021 no está siendo un año fácil para el rock y el metal. Si aún no nos habíamos recuperado por la triste y prematura marcha de Alexi Laiho, el 7 de marzo amanecíamos con la noticia de la pérdida de Lars Göran Petrov (o simplemente L.G. Petrov), que a sus 49 años recién cumplidos perdía la batalla contra un cáncer incurable que le fue diagnosticado en agosto de 2020.
Hablar de Lars Göran Petrov (1972-2021) es hablar de una de las voces más legendarias e importantes de la historia del metal y más concretamente del death metal. Ha dado voz a algunos de los mejores discos de la historia en bandas como ENTOMBED (así como su posterior versión, ENTOMBED A.D.), COMECON o FIRESPAWN, además de numerosas colaboraciones con bandas como AMON AMARTH, ATROCITY o ROTTEN SOUND, entre muchísimos otros.
Hablar de Lars Göran Petrov también es hacerlo de un hombre que respiraba metal por los cuatro costados. Un hombre que vivió por y para esta música hasta el fin de sus días. Solo hay que leer sus entrevistas o haber tenido contacto con él, como aseguran muchos, para constatar que era un tipo humilde, cercano y que siempre tuvo la misma pasión por la música que el primer día.
Por todo esto y mucho más, y de la manera más humilde posible, he pensado que sería buena idea aprovechar y escribir sobre la aportación de Petrov al metal (extremo) a través de la historia del death metal sueco, uno de los fenómenos más prolíficos e interesantes que tuvimos en la década de los 90s del último siglo. Un fenómeno en el que Petrov fue una pieza fundamental, así como sus principales protagonistas, ENTOMBED.
UN POCO DE CONTEXTO: EL METAL EN SUECIA Y MÁS ALLÁ
Si queremos contextualizar, no solo debemos detenernos en Suecia, sino observar también lo que estaba ocurriendo alrededor de esta, que no era precisamente poca cosa y además estaba en estrecha relación con lo que ocurriría posteriormente en el país escandinavo.
En 1989, año en el que podríamos marcar el inicio de esta historia, tenemos que el thrash metal a nivel global empieza a mostrar algunas señas de agotamiento. Si bien es cierto que aparecen álbumes legendarios y de primer nivel como “Beneath the Remains” de SEPULTURA, “Agent Orange” de SODOM o “Extreme Agression” de KREATOR, el subgénero que lo había puesto todo patas arriba años atrás comenzaba a tocar techo. Es entonces cuando un pariente cercano del thrash metal, el cual llevaba unos años gestándose en la sombra, se vio listo para tomarle el relevo: el death metal. ¿Qué tenemos entonces? Cosa seria, pues solo en el año 1989 aparecen publicados álbumes de la talla de “Altar of Madness”, de MORBID ANGEL (12 de mayo), “Slowly We Rot”, de OBITUARY (14 de junio), “Realm of Chaos”, de BOLT THROWER (28 de octubre) y “Symphonies of Sickness”, de CARCASS (4 de noviembre). En otras palabras, en 1989 cuatro de las bandas más importantes de la historia del death metal habían puesto en circulación algunos de los mejores álbumes de la historia. De estas cuatro bandas mencionadas, CARCASS, BOLT THROWER y MORBID ANGEL publicaron a través de EARACHE RECORDS, la criatura de Digby Pearson. Por tanto, podemos decir sin miedo a equivocarnos en lo más mínimo que EARACHE RECORDS era por entonces el absoluto rey del death metal y el metal extremo en general.
Sin adelantar acontecimientos, EARACHE RECORDS firmará ese mismo año a unos novatos llamados ENTOMBED, en los que cantaba el bueno de L.G. Petrov. Me permito incluir aquí una tierna anécdota. Tuvieron que ser los padres de los miembros de la banda los que firmasen el contrato, ya que ninguno superaba aún la mayoría de edad. Estamos hablando de la misma banda que un año después, en 1990, publicaría el legendario y hasta ahora insuperable “Left Hand Path”. Una entrañable anécdota que vuelve a evidenciar la superioridad a nivel cultural de los países nórdicos, fruto de un dedicado cuidado por parte del Estado y la propia sociedad.
Al hilo de esto vayamos a Suecia, donde es interesante comprobar que en la década de los ochenta había muy pocas bandas destacadas a nivel mainstream, algo increíble si nos vamos a la década posterior o a nuestros días, donde Suecia es una de los países que más bandas de metal exporta. Tenemos, por un lado, a los exitosos EUROPE, con grandes álbumes como “Wings of Tomorrow” o “The Final Countdown”, pero muy en las antípodas de los protagonistas de esta historia. Por otro lado, el bueno de YNGWYE MALMSTEEM haciendo de las suyas con su guitarra, tanto en solitario como en ALCATRAZZ o STEELER (aunque estas bandas sean estadounidenses). Si quisiéramos señalar otro hito dentro del metal sueco tendríamos que irnos al “Epicus Demonicus Metallicus” (1986) de CANDLEMASS, pero no mucho más.
Tendríamos que sumergirnos en las profundidades de la música sueca si queremos dar con la tecla. Por lo tanto, empecemos por
el principio, BATHORY, que por aquel entonces ya había sacado “Bathory” (1984), “The Return” (1985) o “Under the Sign of the Black Mark” (1987) y ya estaba tirando por otros derroteros con “Blood Fire Death” (1988). Si bien es cierto que, a priori, Quorthon y su feroz criatura influenciaron más a la escena black noruega que aún estaba por llegar, su legado no deja de ser importante en toda esta historia, pues al fin y al cabo, abrió el camino del metal más oscuro y extremo en Suecia.
Además, decir que BATHORY no fue influyente en Suecia sería un disparate, pues tenemos a toda una horda de bandas de thrash/ death en el underground sueco que, como mínimo, merecen ser nombradas. Estas son MEFISTO, OBSCURITY, SORCERY y, tal vez la más importante MERCILESS. Me parece interesante destacar a esta última, no solo por su calidad y potencial nunca explotados, sino porque también cuentan con la curiosidad de haber sido la primera banda firmada por un tal Øystein Aarseth (mejor conocido como Euronymous en MAYHEM) para su sello DEATHLIKE SILENCE PRODUCTIONS. A través de este sello publicarían “The Awakening” (1989), considerado por muchos como una especie de eslabón perdido dentro del death metal sueco que poco después establecerían firmemente ENTOMBED y compañía. La historia de cómo Euronymous arruinó la carrera de esta banda da para un artículo casi igual de extenso que este.
Por otro lado, y muy importante, tenemos el punk sueco y alguna de sus ramificaciones, como el hardcore, el d-beat o el crust. Bandas como MOB 47, ASOCIAL o WOLFPACK, por citar algunas, establecerán una escena muy importante en Suecia, siendo posiblemente una de las más relevantes a nivel europeo. Es muy importante tener en cuenta todo este movimiento, pues el hardcore punk es indispensable a la hora de entender el death metal sueco y su sonido. Además, al fin y al cabo, la banda que llevó al bueno de QUORTHON a coger una guitarra y darle vida a BATHORY no fue otra que DISCHARGE.
ESCENA SUECA: EL SONIDO ESTOCOLMO Para ponernos en contexto con la escena death sueca tal vez deberíamos centrarnos primeramente en lo que conocemos comúnmente, y en un alarde de originalidad, como “Big 4 del death metal sueco”, que vendría a ser el conformado por ENTOMBED, GRAVE, DISMEMBER y UNLEASHED. Tenemos, por un lado a los CARNAGE de Michael Ammott y Johan Liiva, que sacan un par de demos bastante interesantes, “The Day Man Lost” e “Infestation of Evil”, en 1989. No obstante, su movimiento clave será “Dark Recollections”, que se publica el 12 de marzo de 1990 (las fechas son muy importantes en esta historia). A pesar de este gran debut, CARNAGE sufrirá una espantada de miembros que acabará con su corta vida: Ammott se marcha a CARCASS y Liiva formó FURBOWL, mientras que el resto de la banda (Matti Kärki, David Blowquist y Fred Estby) resucitaban un antiguo proyecto, DISMEMBER.
En DISMEMBER se encuentra la que, en mi opinión, es la discografía más sólida de todas estas bandas de la escena sueca (con permiso de los propios ENTOMBED). Su debut llega en 1991 con “Like an Ever Flower Stream”, pero álbumes como “Indecent and Obscene” (1993) o “Massive Killing Capacity” (1995) son unas auténticas obras maestras de death metal sueco. Su actividad discográfica se extenderá hasta nuestro siglo y a un nivel igual de envidiable que en sus comienzos. En octubre de 2011 anunciaban su disolución, pero por suerte, en 2019, anunciaban su vuelta.
Por otro lado tenemos a GRAVE, que el 30 de agosto de 1991 sacaban “Into the Grave”, otro auténtico hito en la historia del death metal sueco y el death metal en general. En 1992 sacarían su otro gran hito, “You’ll Never See”, que se verá sucedido por obras igual de dignas como “Soulless” (1994) y “Hating Life” (1996), que no hacen más que redondear una discografía muy sólida que también se extiende hasta la actualidad. Una banda y una discografía que han envejecido muy bien.
No podemos olvidarnos de TIAMAT, conocidos previamente por el dudoso y desacertado nombre de TREBLINKA, que el 7 de junio publican “Sumerian Cry”. TIAMAT son una rara avis dentro del propio death sueco, pues no tardaron mucho en desmarcarse de este sonido y tirar por otros derroteros. De hecho, ya en este debut encontramos influencias que irán cogiendo más peso en adelante hasta llevarlos a la banda de gothic/doom que son en la actualidad.
He dejado para el final, y por supuesto, no menos importante, el nombre de NIHILIST por todo lo que conlleva.
Antes de NIHILIST existía BRAINWARP, una banda de hardcore crust formada por Nicke Anderson (batería), Alex Hellid guitarra) y Leif Cuzner (bajo). Hasta entonces, podemos hablar de una banda fuertemente influenciada por el hardcore, el punk, el crossover, etc… muy alejada aún de lo que sería después, pero que no tardarían en recibir las influencias de bandas más extremas como KREATOR o DEATH. Es entonces cuando la banda, con esta confluencia tan importante de influencias, pasará a llamarse NIHILIST.
Como NIHILIST la sacan una primera demo en 1988 titulada “Premature Autopsy”, aún con un sonido muy primitivo. Ya en 1989, año de la inflexión, publican “Only Shred Remains”, donde, en primer lugar, vemos un cambio importante en la alineación de la banda: entran L. G. Petrov y John Hedlund, de la banda de proto black metal MORBID (la cual compartían precisamente con Per Yngve Ohlin, mejor conocido como Dead, también en MAYHEM). Lars entraría como vocalista, mientras que John lo haría como bajista. En 1989 Leif, que había pasado a tocar la guitarra, se marcharía a Canadá y sería sustituido por Uffe Cederlund, también guitarrista de NIHILIST. Tras este cambio la banda saca “Drowed”, última demo como NIHILIST. ¿Qué sigue a continuación? Bueno, John Hedlund quería ser el vocalista de la banda, algo a lo que el resto de compañeros se niegan, por lo que termina abandonando el grupo, dando forma a otra banda clave del death metal sueco, UNLEASHED. Por su parte, el resto de la banda sigue adelante y deciden rebautizarse como ENTOMBED. La banda lanzará una demo titulada “But Lifes Goes On” (1989), cuyo éxito (unido al ya acumulado como NIHILIST) les lleva a firmar, como adelantaba antes, con EARACHE RECORDS en 1989 y lanzar el seminal “Left Hand Path” el 4 de junio de 1990. Probablemente el álbum más importante del death metal sueco.
Para no dejar a UNLEASHED en el tintero, la banda de Hedlund publicó su debut “Where No Life Dwells” en 1991 (con CENTURY MEDIA RECORDS). Se trata de un disco importantísimo, cuyo buen recibimiento les permitió ir a más con “Shadows in the Deep” (1992). Los chicos de Hedlund sacaron varios discos más de muy buena calidad, pero la realidad es que estos dos primeros son inalcanzables. UNLEASHED son reconocidos también por ser la primera banda de death metal, o una de las primeras, que trajo la temática escandinava y vikinga en sus letras (¿os suena?).
Por recapitular, tenemos por tanto tres grandes álbumes que dan el pistoletazo de salida al death metal sueco: “Dark Recollections” (12 de marzo), “Left Hand Path” (4 de junio) y “Sumerian Cry” (7 de junio). La cronología puede hacer pensar que CARNAGE fueron los creadores de este sonido tan característico que se imprimía en el death sueco, siendo los pioneros, pero la realidad es que este mérito es de ENTOMBED (o más bien su forma previa, NIHILIST), de los que sin duda los primeros se influyeron al igual que el resto de bandas. Esto no resta, por supuesto, importancia y trascendencia al debut de CARNAGE. Pero, ¿de dónde sale precisamente este sonido tan característico y popular?
ESTUDIOS SUUNLIGHT Y SONIDO “CHAINSAW”
El sonido característico del death metal sueco, conocido como “sonido Sunlight”, “sonido chainsaw” o “sonido Estocolmo” se debe, curiosamente, al fallecido Leif Cuzner (curioso porque su estancia en la banda fue bastante breve). Leif apareció un día de grabación por los SUNLIGHT STUDIOS con un pedal heavy metal boss y lo puso al máximo. A esto, en palabras del propio Tomas Skogsberg (el genio tras los mandos), se le añadió una Gibson Flying V en do mayor sostenido y un amplificador Marshall de 40 vatios. De esta casi inocente combinación de inocencia y ambición de principiante (cuanto más fuerte y ruidoso, mejor) salió uno de los sonidos más definitorios e imitados hasta la fecha.
A raíz del éxito de “Left Hand Path”, una gran cantidad de bandas quisieron emular su sonido, un intento que sigue a día de hoy. Muchas bandas han obtenido muy buenos resultados, pero no creo que ninguna haya llegado al poderío de ENTOMBED en “Left Hand Path”.
ENTOMBED repetirían con Skogsberg en varias ocasiones (de hecho, el productor dice que el trabajo del que más orgulloso en toda su carrea es “Wolverine Blues”, tercer álbum de los suecos). No obstante, el buen hacer del productor sueco fue reconocido por numerosas bandas que buscaron trabajar con él, como ABSURD, NECROPHOBIC, SORCERY, DARKTHRONE y muchas otras alejadas del death o el black, como HELLACOPTERS (fundada precisamente por Nicke Anderson), REFUSED o WOLFBRIGADE.
El death metal sueco encontrará así su propia seña de identidad, con su propio sonido. No solo fue esta magia encontrada en los SUNLIGHT STUDIO, sino también la peculiar influencia del punk y el hardcore con la que no contaban sus homólogos estadounidenses. En Estados Unidos el death metal evolucionaba directamente del thrash metal, mientras que el sueco, sin renunciar a estas influencias, hallará sus raíces sobre todo en el punk, además de contar con un sonido más denso, oscuro e incluso atmosférico que su contraparte estadounidense.
CARRERA DE ENTOMBED
“Left Hand Path” es sin duda uno de los mejores discos de la historia del death metal, y seguramente el más grande de esta escena sueca. A nivel musical puede que haya alguno mejor (o no), incluso podríamos debatir si el propio “Clandestine” (1991) mejora la fórmula o la refina, pero a nivel de influencia e importancia no hay quien se le acerque ni de lejos. Es un álbum con un sonido único que será imitado hasta la saciedad, que creará una escuela que aún a día de hoy seguirá siendo imitada. Qué decir a estas alturas de canciones como la propia “Left Hand Path” (con ese interludio prestado de la banda sonora de “Phantasm” de Coscarelli), “Revel In Flesh” o “Supposed to Rot”, entre otras. Un sonido crudo, agresivo, denso, oscuro… con esas marcadas influencias del hardcore, del crust, del d-beat, incluso del doom… es el death metal sueco por antonomasia. Un año después de “Left Hand Path” llega “Clandestine” (1991), la continuación lógica del primero. Es el sonido ya clásico y asentado de ENTOMBED llevado un paso más allá. En este álbum no participó L.G. Petrov, pues abandonó la banda el mismo 1991 por problemas personales con Nicke Andersson y la novia de éste. Aprovechó esta partida para grabar “Megatrends in Brutality”, álbum debut de los death metaleros suecos COMECON.
Ya en 1993, y con Petrov de vuelta, llega “Wolverine Blues”, donde los suecos consiguen él éxito comercial (dentro de los parámetros, claro) debido al cambio de sonido, que comenzaba a mostrar diversas influencias que abarcaban el hard rock, el garage rock, el hardcore punk y otros sonidos derivados. Sin embargo, la principal causa del éxito comercial de este álbum se debe a los X-Men (sí, habéis leído bien). EARACHE RECORDS, sin contar con la banda, hizo un trato con Marvel para usar al superhéroe Lobezno (Wolverine) para promover el álbum entre un público más general. Esta edición del álbum incluía un mini-cómic protagonizado por el X-Men más famoso dentro del folleto del álbum. Incluso apareció en la portada de esta edición del álbum.
“Wolverine Blues” fue el último trabajo en el que participó el bajista Lars Rosenberg, que sería sustituido por Jörgen Sandström (GRAVE, TORTURE DIVISION).
En 1997 llega “To Ride. Shoot, Straight and Speak the Truth”, el último disco en el que participa Nicke Anderson, que desde entonces centrará todos sus esfuerzos en los hard rockeros HELLACOPTERS. En este álbum encontramos ya a unos ENTOMBED irreconocibles, muy cercanos a sonidos más hard rockeros. Un disco muy controversial, que dividió al público más ortodoxo de la banda, pero que realmente esconde elementos muy interesantes. Sin duda este álbum se puede llevar el honor (dudoso para algunos, sin duda), de haber dado luz al “death and roll”.
El término “death n’ roll” es sin duda polémico, pues hay gente que no lo ve como un subgénero como tal, sino como una influencia puntual o espontánea en determinadas bandas (una canción o un disco concreto, para ser más preciso). El pistoletazo de salida para esta etiqueta se da con “Wolverine Blues” (1993), pero aún más con “To Ride, Shoot, Straight and Speak the Truth” (1997), así que sin duda podríamos considerar a ENTOMBED como los creadores de esta difusa etiqueta.
Si buscamos ejemplos fuera del territorio de ENTOMBED tenemos que citar a DAEMON, por ejemplo, que, de hecho, contaba con Nicke Anderson entre sus filas, y con álbumes como “Seven Deadly Sins” (1996), “The Second Coming” (1999) o “Eye for an Eye” (2002). GOREFEST también experimentaron con estos sonidos en álbumes como “Soul Survivor” (1996) y “Chapter 13” (1998), así como PUNGENT STENCH, con canciones como “Viva la Muerte”, en “Dirty Rhymes & Psychotronic Beats” (1993).
Más adelante llegaría una vuelta al sonido más clásico de ENTOMBED con álbumes como “Uprising” (2000), el genial “Morning Star” (2001) e “Inferno” (2007). Buenos álbumes que además consiguieron reconciliar a la banda con sus fans más antiguos, aunque como es lógico, no alcanzan las cotas de los primeros álbumes.
Aún así, en el cómputo global de la banda sí se trata de álbumes muy dignos.
Tras todo esto llegaría la polémica división en dos bandos. Por un lado, ENTOMBED con Ulfe, Nicke y Hellid; y por otro lado ENTOMBED A.D., con Petrov, Olle Dahlstedt, Nico Elgstrand y Victor Brandt. Con esta alineación se lanzarán “Back to the Front” (2014), “Dead Dawn” (2016) y “Bowels of Earth” (2019), álbumes sencillos, directos y sin ningún tipo de experimento. Es el sonido ENTOMBED que cualquiera podría esperar a estas alturas.
Por desgracia, cualquier proyecto que hubiese en mente para estos músicos se ha ido al traste tras la trágica muerte de Petrov este último 7 de marzo. Quiero aprovechar para rendirle todos los respetos posibles a esta leyenda del death metal y de la música. Si bien es cierto que su muerte era inevitable por las características de su enfermedad, esta siguió cogiéndonos por sorpresa. No la esperábamos tan pronto, puede que dejándonos llevar por el propio optimismo que transmitió Lars incluso en estos momentos. Hemos perdido demasiado pronto a un músico que, como decía antes, derrochaba pasión por lo que hacía, y que no tenía ningún inconveniente a detenerse a charlas con fans, compañeros de profesión o periodistas del mundillo. Un tipo sin duda irrepetible.
DISCOGRAFÍA SELECCIONADA DE L. G. PETROV
Aunque Petrov ha pasado a la historia principalmente por su carrera en ENTOMBED, su aportación la música no se queda ahí, ya que ha colaborado con numerosos artistas y ha tenido algún que otro proyecto bastante interesante Merece la pena hacer un breve repaso sobre su discografía como epitafio de este artículo. Se obviará, como es lógico, su carrera en ENTOMBED, donde ha participado en todos sus discos salvo en “Clandestine”.
COMECON: COMECON fue un proyecto sueco de death metal fundado en 1990. Contó con varias de las mejores voces del death metal de la época como Martin van Drunen (ASPHYX), German Marc Grewe (MORGOTH) o el propio Lars, que concretamente participó en “Merciless/Comecon” (Split, 1991) y “Megatrend in Brutality” (1992), su álbum debut.
FIRESPAWN: Otro proyecto sueco de death metal, fundado en 2012 tras la unión de Alex Impaler (NECROPHOBIC) y L.G. Petrov (junto a su compañero en ENTOMBED A.D., Victor Brandt). Esta banda ha contado también con miembros como el guitarrista Fredrik Folkare (UNLEASHED) o el batería Matte Modin (DEFLESHED). Lars participó en todos los álbumes que ha publicado la banda hasta la fecha, siendo estos “Shadow Realms” (2015), “The Reprobate” (2017) y “Abominate” (2019). Por otra parte, el bueno de Lars siempre estuvo muy predispuesto a colaborar con otras bandas, lo que le llevó a aparecer como invitado en numerosas canciones de otras bandas. Una muestra más de su pasión por la música. Hagamos un breve repaso por alguna de estas colaboraciones:
1996: “Voices from the Dark Side” y “Sanctuary of the Sleeping God”, de HYPOCRITE (del album “Edge of Existence”).
2003: “Them”, de la banda de NINE (del álbum “Killing Angels”).
2008: “Guardians of Asgaard”, de AMON AMARTH (del album “Twilight of the Thunder God”).
2010: “The Worthless”, de CALIBER 666 (del álbum “Blood Fueled Chaos”). 2011: “Superior” y “Choose”, de ROTTEN SOUND (del álbum “Cursed”). También en “Legions of Beelzebub” y “El Triunfo de la Muerte”, de UNDERCROFT (del álbum “Ruins of Gomorrah”).
2012: “The Black Fix”, de THE VERY END (del album “Turn Off the World”).
2013: “Pillars of Perennity”, de COLOSSUS (del album “Wake”). También en “Like Worms Upon the Lands”, de DEATHCHAIN (del album “Ritual Death Metal”) y en “Before I Turn Your Drown” y “Death Row Blues”, de JESUS CHRÜSLER SUPERCAR (del album “Among the Ruins and Desolate Lands”).
2018: “Rivers of Chaos”, de ANGEROT (del album “The Splendid Iniquity”). También en “Devil’s Covenant”, de ATROCITY (del álbum “Okkult II”) y “Suicide Bombshell” de PUNGENT STENCH (del álbum “Smut Kingdom”).
Esto, en definitiva, es una muestra de la incansable actitud que poseía el bueno de Lars de cara a la música, así como su pasión (me repito, lo sé) por la música. Se fue pronto, sí, pero no sin antes dejarnos un impresionante legado sonoro. Leyenda.