JOLLY JOKER XIII ANIVERSARIO ROCKSOUND LET THERE BE JOKERS
Sala Bóveda 11 de junio de 2021 (Barcelona)
Con fuertes medidas anti-covid se preparó la Sala Bóveda para recibir la visita de los valencianos Jolly Joker. Y por una gran causa, la inclusión del grupo en la serie de conciertos que se están haciendo durante estos meses de junio y julio para celebrar el XIII Aniversario de la Sala Rocksound, tristemente desaparecida bajo las garras del urbanismo y la “modernidad” más salvaje como ya ocurrió antes con otras salas de la ciudad.
Yno es de extrañar que los jokers estuvieran en el evento, aparte de ser unos asiduos de la vieja Rocksound, donde han celebrado algunos de sus más salvajes directos, son también una de las bandas más gamberras, macarras y divertidas de la escena nacional. Con más de diez años de trayectoria y tres discos editados, son verdaderos gladiadores del metal, devoradores de kilómetros a lo largo y ancho de la piel de toro, convertidos, por derecho propio, en referencia en el panorama glam-metal nacional. Y el camino ha sido duro, a lo largo de su carrera han cambiado tres veces de bajista y otras tantas de batería, todo ello sin perjuicio a su sonido dirigido desde siempre por la batuta del dúo compositor Yannick
Bonnora y Lazy Lane. Incluso con los tiempos que corren no han dejado pasar la oportunidad de tocar allá donde les han llamado. Y es que sus directos no dejan a nadie indiferente. Tocaron sin banda de soporte, tampoco les hizo falta porque ellos solos se bastaron para poner a tono a las casi 100 almas que allí se congregaron. En esta ocasión no pudimos ver a la formación completa, Alex Rayder no pudo venir debido a problemas personales. Le sustituyó
Paco Muñoz, batería de larga experiencia, sobre todo en estudio, que ha hecho gran parte de su carrera en tierras británicas tocando con músicos del calibre de Martin Turner (Whisbone
Ash), Colosseum, Warrior Soul y muchas otras. Aunque este era su estreno con los jokers en directo, sin duda, lo superó con nota. El evento era de lo más esperado, ya se colgó el cartel de SOLD OUT pocos días después del lanzamiento de las entradas. Es que había muchas ganas de directo y para muchos esta fue la primera ocasión tras meses sin actividad “conciertil”. Un día especial de reencuentros y saludos largamente postergados por culpa de la maldita pandemia. Las puertas abrieron puntuales a las ocho, y al entrar vimos una imagen insólita que mucho me temo seguiremos viendo durante un tiempo, el mar de taburetes que cubría la planta de la sala, distancia, pasillos definidos a las barras… es lo que hay. A casi nadie le importó el retraso en el comienzo de la descarga, se aprovechó a la perfección para charlar con lo amigos, tomarse algo o disfrutar del gran ambiente y buen rollo que allí se respiraba. Al filo de las nueve y cuarto comenzó a sonar a través del “PA” la intro de Conny Froboess “Jolly Joker”, y entonces… el puro Hard Rock de Jolly Joker nos estalló en las narices. Arrancaron con toda una declaración de intenciones como la gamberra “I Am Rock and Roll”. Melenas al viento, puños en alto, decenas de gargantas dejándose las cuerdas vocales desde el primer estribillo, pasándoselo bien, y es que, ¡lo difícil era mantenerse clavado en el taburete! El escenario de “la Bóveda” era un frenesí, la banda estaba con ganas. Lazy rápidamente se hizo con el control transmitiendo toda esa energía al público, que les vitoreaba desde sus asientos y cantaba con ellos una y otra vez. No hubo descanso durante los tres primeros trallazos, hasta la presentación de “Sidewalk”, aprovechada por Lazy para recordar a la entrañable Rocksound. A destacar la complicidad que se palpaba entre Andi Espunkt y Paco Muñoz formando una base rítmica contundente y sin fisuras, demostrando una vez más la profesionalidad y el gran trabajo de Muñoz al aprenderse perfectamente todos los temas en tan poco tiempo. Por su parte, Andi estuvo descomunal a las cuatro cuerdas, aportó contundencia que requerían los temas, además de que verle tocar su Thunderbird es ya un espectáculo en sí mismo. La velada estaba saliendo de lujo, el sonido fue muy bueno y la iluminación estuvo muy por encima de lo que habíamos visto
otras veces en esta sala. Sin duda un detalle de agradecer fue la utilización de las luces frontales blancas, facilitando en todo momento que nadie perdiera detalle de la actuación. Lazy agradeció asombrado el esfuerzo del público por asistir a un concierto de rock sentados.
Su apreciación sobre que hubiera sido mucho peor si no se hubiera habilitado la barra del bar enfervorizó aún más el reducidísimo aforo de Bóveda y sin ir más lejos, en “Perfect Life”, se pudo ver algún taburete en alto, síntoma de que la energía estaba fluyendo en ambas direcciones. Tras una parada corta para los agradecimientos,
Yannick estrujó su Flying V para dar la intro a “Fuck It All”, con ese sonido descarado y gamberro que le caracteriza. Volvieron a empalmar otra tanda de tres canciones sin descanso que culminó con “Believe” en la que Lazy hizo gala de un gran nivel a la voz. Se notó que ya la tiene curtida en mil batallas, con recursos conseguidos tras años de bolos y kilómetros. Y llegó el momento de la primera de las tres covers que iban a sonar durante la noche, “Powertrip” de Monster Magnet, una versión como debe ser, reconocible pero que supieron llevar perfectamente a su terreno. Se trataba de no dejar respirar al respetable y fueron encadenando otra tríada de temas que incluyó la fantástica “No Way Out” con un alucinante solo de Yannick que llegó a tocar fibra. Estuvo a tope toda la noche saltando y corriendo a través del escenario, además apoyó muy solventemente a Lazy con los coros. Para la presentación de su segunda cover, el “Freedom Figther” de Steve Jones, el ambiente ya estaba a tope, Lazy sacó la botella de Jack Daniel´s que fue compartida por toda la banda y algunos afortunados de las primeras filas, que fueron “bautizados” con bourbon desde las tablas. La fiesta continuó, Lazy embaucó al público para que le acompañara entonando a capela brevemente el himno “Heaven and Hell” de Black Sabbath para seguidamente dar paso a otro clásico de los valencianos, “Sucker” de su primer trabajo, encarando así la recta final del concierto en plan apisonadora, donde sonaron puntales de la banda como “Rockin’ In Stereo” despidiéndose del público con otro de sus himnos más macarras “Dressed2Kill”.
Para los bises se reservaron 2 temas, introducidos por otro pequeño homenaje a los grandes Skid Row, sonó “Stay Behind”, y dando la puntilla definitiva otra sorpresa, el último cover de la noche, el “Never Enough” de sus queridos L.A. Guns, con lo que acabó la actuación dejándonos con ganas de más incluso.
Jolly Joker son de aquellas bandas que siempre se entrega en directo y eso se nota, sin duda, son uno de los más claros exponentes, divertidos y con más proyección aquí del mejor sleazy-rock americano de allí.
Ya, por rizar el rizo, hubiera estado bien la golosina que hubiera supuesto algún adelanto de lo que será su nuevo redondo, que comenzarán a grabar a principios de año y que verá la luz el mismo 2022. En él ya están trabajando con el gran Manuel Tomás, valor seguro para reflejar el verdadero sonido del cuarteto che. Como ellos mismos nos contaron, los temas están casi listos y progresivamente irán incluyendo algunos en las actuaciones venideras.