EDGE OF SANITY
“Crimson” Black Mark Production
Another sky is young... así comienza Crimson, de Edge of Sanity: una obra maestra del Death Metal progresivo, que también ha encandilado a fans del Death a secas y el prog por igual. Nos remontamos a 1996 (¡eso es hace 25 años ya!), año en el cual el polifacético Dan Swanö y los suyos se lanzaron manos a la obra con este mastodonte, un álbum con una sola canción de 40 minutos exactos, que funciona a modo de suite y obra conceptual, y nos relata peripecias y acontecimientos en un mundo post apocalíptico lleno de oscuridad e incertidumbre. El hecho de que Dan Swanö milite en esta banda ya debería de provocar sonrisas y admiración al enterarse uno de tal cosa, pues es por muchos conocido el currículum de este hombre (Bloodbath, Moontower, Unicorn, Witherscape, Katatonia, etc, más todas sus labores de producción con otras bandas), sin desmerecer claro está el inmenso trabajo y creatividad del resto de sus compañeros de grupo al crear este gran Crimson. Lejos, aunque no tanto, quedaban los tiempos en los que la formación se juntaba a modo de diversión en el estudio de Dan en Suecia para sacarse unos temas de Death Metal “à la Entombed”, su sonido evolucionó hasta lo que tenemos entre manos.
El disco en sí ya es atrayente por lo inusual de su presentación: una canción de 40 minutos, what the fuck, ¿verdad? Pero en cuanto le damos al play, la cosa empieza sin miramientos. Death Metal crudo con el que se te hace la boca agua. Poco a poco se dejan ver pequeños dejes melódicos y matices progresivos que se van intercalando en una mezcla deliciosa, riffs brutales y pegadizos vienen y van, sin dejar títere con cabeza, y compases complejos aparecen para dar riqueza al conjunto, para estallar todo ello en un despliegue de blast beats asesinos. Como una suite de Yes o Genesis, la obra va avanzando con distintas intensidades, desvelando el argumento entre dinámicas y moods diferentes que enganchan. La voz de Dan es tanto angelical como diabólica, alternando partes melódicas con su suave tono para después rugir con sus guturales de herencia sueca. Y nuestro querido amigo Mikael Akerfeldt (Opeth) también aparece en el disco dando voz a algunas de las partes de nuestra historia con su potente gutural, como ya entonces (y desde siempre) demostraba tener.
La producción del disco es bastante cruda, a la antigua usanza del Death Metal escandinavo, lo cual crea una atmósfera única: riffs pesados pero pegadizos y melódicos, y los licks que les acompañan son sensacionales. El disco va avanzando y recorre diferentes clímax hasta llegar a su final (todo lo bueno acaba). Y así, tristemente, a Edge of Sanity tampoco le quedaba mucho para acabar su trayectoria como banda, pues unos pocos años más tarde, en 1999, se disolverían, ya estando Dan fuera de sus filas. Nos quedó para el recuerdo esta obra, pero aun así, en 2003 Swanö lanzó para sorpresa de todos Crimson II, la segunda parte: un nuevo álbum con una única canción, esta vez de 43 minutos, haciendo las delicias de los que se quedaron con ganas de más, y lo lanzó bajo el nombre de Edge of Sanity, que “reformó” para este lanzamiento y enseguida disolvió tras él. Aunque esta vez, se trataba de él solo tras cada uno de los instrumentos, demostrando una vez más su faceta como multiinstrumentista, y contó con algunas colaboraciones. A pesar de su gran calidad como banda, Edge of Sanity siempre se han mantenido muy en segundo plano, muy en el underground, y el hecho de apenas tocar en directo (Dan decía que no podría aguantar el trote de los directos) contribuyó si cabe aún más a su popularidad mermada. Pero es innegable su labor y su legado como pioneros del Death Metal progresivo, junto con Opeth y los últimos álbumes de Death, dejando constancia imperecedera como ejemplos de innovación e influencia para futuras bandas. El disco se puede escuchar en Spotify, pero está dividido en diferentes partes, lo cual dista de su concepción original como canción única y lo cual no comparto, pero quizá esto sirva para acercarlos a gente a la que no le entraría un tema largo tan fácilmente. También acaba de reeditarse en vinilo junto a Crimson II, así que si eres coleccionista, ¡no te los pierdas! O bien si queréis indagar en la música de la banda, en 2006 salió un álbum recopilatorio, “When all is said”, cuyos temas fueron escogidos por los fans y supervisado por el propio Dan. Así que, como conclusión, si no conocíais este disco, ¡tenéis trabajo! Y, ¿veremos algún día Crimson III? ¡Crucemos dedos! El tiempo dirá...