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El sector metalúrgico gallego alcanza los 13.125 millones, un 11% más ›
El sector metalúrgico gallego vivió el pasado año las mejores cifras de la década al crecer su facturación un 11% y alcanzar sus plantillas un incremento del 7%, esperando llegar a los 17.000 trabajadores en el sector naval. De hecho, Galicia cuenta ya con tres proveedores de primer nivel en el sector aeronáutico. Los metalúrgicos piden a PSA que apoye a la industria de Vigo y su comarca en vez de importar.
“Por fin el sector metal presenta unos datos positivos que nos llevan a un optimismo moderado, sin caer en la euforia desmedida”, así incidía el secretario general de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Asime), Enrique Mallón, en el informe del año 2017 de la industria metalúrgica gallega. El documento tiene como datos más positivos el incremento de la facturación (11%) y del empleo (7%) y como más negativos la caída de las exportaciones de la automoción (-10,8%) y el aumento de las importaciones (8% ).
La industria metalúrgica gallega elevó su facturación el año pasado hasta los 13.125 millones de euros (+11%) y el número de trabajadores se situó en 64.500 personas ocupadas de media, un 7% más que en 2016. Las empresas asociadas a Asime representan el 38% del empleo industrial de Galicia y su peso supone el 20% del PIB gallego. Además, se crearon 84 nuevas sociedades de este sector, lo que implica que creció un 2,36%. Mallón destacó que estos son los mejores datos de la última década.
El sector en su totalidad exportó bienes y servicios por valor de 6,5 millones de euros, de los cuales el 75% se concentraron en Vigo y la provincia, fundamentalmente por el sector de la automoción liderado por PSA, que representa el 61% del total.
El secretario general de Asime apuntó varios retos que el metal gallego deberá afrontar de la mano de la administración pública: estimular las actividades que sean “tractoras” de la economía, lograr facilidades en la financiación, buscar nuevos nichos de mercado, reducir los costes energéticos, o lograr unos precios de suelo industrial más competitivos. Recalcó la necesidad de atraer inversión extranjera porque el metal lleva “años sin inversiones de relevancia”, y apostó, bien por implantaciones de firmas nuevas, o bien por la entrada en el capital de empresas que ya existen. Además, señaló que las empresas deben realizar inversiones en mejorar los equipos tecnológicos.