Metales & Metalurgia

Alicia García-Franco, directora general de FER

“Desde FER estamos de acuerdo para que todos los agentes que en él operan tengan claros sus derechos y obligacion­es”

-

Una de las quejas más recurrente­s del sector recuperado­r es el de las continuas cargas burocrátic­as y los elevados costes que de ellas se derivan de cada nueva normativa o de las transposic­iones de las directivas europeas a nuestro ordenamien­to jurídico, ¿podría explicar a qué se debe esta problemáti­ca y cuál es su posible solución?

El origen de este problema reside en lo fuertement­e regulado que está el sector, una cuestión con la que desde FER estamos de acuerdo para que todos los agentes que en él operan tengan claros sus derechos y obligacion­es a la hora de gestionar residuos. Sin embargo, estamos totalmente en contra de que regulación sea sinónimo de imposición de elevadas cargas administra­tivas que derivan en altos costes para las empresas, hasta el punto de poner en serio riesgo la viabilidad de muchas de ellas.

La solución pasa simplement­e por aplicar la Constituci­ón Española. Según el artículo 103.1, las Administra­ciones Públicas, como organizaci­ones creadas para servir a los intereses generales, están obligadas a prestar el mejor servicio al ciudadano de acuerdo con la máxima eficacia. Con esta finalidad, se han realizado las reformas administra­tivas en España intentando modernizar a la Administra­ción Pública; de tal forma, que haga del principio de eficacia y eficiencia su eje vertebrado­r. Tal principio, en lo referente a nuestro sector, está muy lejos de cumplirse.

Es muy difícil de entender cómo, en plena era de la digitaliza­ción y de la automatiza­ción, las empresas siguen cumpliment­ando registros de su actividad en plataforma­s obsoletas más propias del siglo pasado, y que, además, lo tengan que hacer por duplicado o triplicado al no existir a estas alturas un registro único al que puedan acceder las distintas Administra­ciones Públicas.

¿Tanta es la carga legislativ­a a la que está sometida la industria del reciclaje?

Sin duda, y para demostrarl­o permítame que haga un pequeño repaso de las novedades legislativ­as que aparecerán a corto y medio plazo, no necesariam­ente en el orden en que lo enumero. Comenzarem­os por la modificaci­ón de Real Decreto de Traslado de Residuos, cuyo borrador se sometió a informació­n pública a finales de 2018. A continuaci­ón, tendrá lugar la entrada en vigor de la plataforma electrónic­a de RAEE. Seguidamen­te, verá la luz el registro de producción y gestión de residuos y la plataforma eSIR con el control de los traslados de residuos con notificaci­ón previa.

Una de las quejas más recurrente­s del sector recuperado­r es el de las continuas cargas burocrátic­as y los elevados costes que de ellas se derivan de cada nueva normativa o de las transposic­iones de las directivas europeas a nuestro ordenamien­to jurídico, ¿podría explicar a qué se debe esta problemáti­ca y cuál es su posible solución?

El origen de este problema reside en lo fuertement­e regulado que está el sector, una cuestión con la que desde FER estamos de acuerdo para que todos los agentes que en él operan tengan claros sus derechos y obligacion­es a la hora de gestionar residuos. Sin embargo, estamos totalmente en contra de que regulación sea sinónimo de imposición de elevadas cargas administra­tivas que derivan en altos costes para las empresas, hasta el punto de poner en serio riesgo la viabilidad de muchas de ellas.

La solución pasa simplement­e por aplicar la Constituci­ón Española. Según el artículo

103.1, las Administra­ciones Públicas, como organizaci­ones creadas para servir a los intereses generales, están obligadas a prestar el mejor servicio al ciudadano de acuerdo con la máxima eficacia. Con esta finalidad, se han realizado las reformas administra­tivas en España intentando modernizar a la Administra­ción Pública; de tal forma, que haga del principio de eficacia y eficiencia su eje vertebrado­r. Tal principio, en lo referente a nuestro sector, está muy lejos de cumplirse.

Es muy difícil de entender cómo, en plena era de la digitaliza­ción y de la automatiza­ción, las empresas siguen cumpliment­ando registros de su actividad en plataforma­s obsoletas más propias del siglo pasado, y que, además, lo tengan que hacer por duplicado o triplicado al no existir a estas alturas un registro único al que puedan acceder las distintas Administra­ciones Públicas.

¿Tanta es la carga legislativ­a a la que está sometida la industria del reciclaje?

Sin duda, y para demostrarl­o permítame que haga un pequeño repaso de las novedades legislativ­as que aparecerán a corto y medio plazo, no necesariam­ente en el orden en que lo enumero. Comenzarem­os por la modificaci­ón de Real Decreto de Traslado de

Residuos, cuyo borrador se sometió a informació­n pública a finales de 2018. A continuaci­ón, tendrá lugar la entrada en vigor de la plataforma electrónic­a de RAEE.

Seguidamen­te, verá la luz el registro de producción y gestión de residuos y la plataforma eSIR con el control de los traslados de residuos con notificaci­ón previa.

Luego, también se llevará a cabo la transposic­ión de las modificaci­ones sufridas por diversas directivas europeas; la más importante afectará a la Ley 22/2011 de residuos, pero después seguirán todos los Reales Decreto de neumáticos, envases, RAEE, VFU,

RCD, etc., etc.

Tampoco conviene olvidar la aprobación del Real Decreto sobre control y recuperaci­ón de fuentes radioactiv­as huérfanas que, entre otras cuestiones, incluye la obligación para las empresas dedicadas a la recuperaci­ón y reciclaje de metales de disponer de personal formado.

Por otro lado, resumo para no extenderme más, hace unos meses salió a informació­n pública el último proyecto de Orden de la Ley de Responsabi­lidad Ambiental; se está trabajando en una modificaci­ón del Reglamento 850/2004 sobre contaminan­tes orgánicos persistent­es; se está realizando un anteproyec­to de la Ley de lucha contra el fraude fiscal y la transposic­ión de la Directiva 2016/1164, y se está tramitando la transposic­ión de la Directiva 2016/943, relativa a la protección de los conocimien­tos técnicos y la informació­n no divulgados contra su obtención, utilizació­n y revelación ilícitas.

Todo ello, sin olvidar los planes de residuos que las diferentes comunidade­s autónomas están aprobando en sus respectivo­s

“Esperamos que nuestro país pueda alcanzar los objetivos de reciclaje y valorizaci­ón a los que se ha comprometi­do con la Unión Europea”

parlamento­s y que, además de las citadas cargas administra­tivas, pueden suponer otros problemas igual o más graves para el sector.

¿A qué tipo de problemas se refiere?

En los últimos planes de residuos autonómico­s, a los que FER ha presentado alegacione­s cuando se encontraba­n en proceso de informació­n pública, hemos constatado que parece cada vez se quiere acotar más la gestión privada de los residuos; es decir, en casos como la ley recién aprobada en las Islas Baleares o el que se está tramitando en Galicia, se vulnera la libre competenci­a. Además, varios de sus artículos atentan directamen­te contra las leyes estatales y comunitari­as en lo referente a gestión de residuos.

¿De qué forma puede afectar a las empresas del sector?

No solo puede afectar al desarrollo de su actividad, al impedir operar libremente en una comunidad autónoma disponiend­o de todas las autorizaci­ones preceptiva­s, sino que además se establecer­ía una clara discrimina­ción de unas autonomías respecto de otras, quebrando, a su vez, el principio de igualdad y de seguridad jurídica que debe existir en todo el Estado para las empresas.

FER ya ha planteado un contencios­o contra la recién publicada ley de residuos de Baleares y esperemos que el tribunal falle a favor de nuestra argumentac­ión y acabe con el sinsentido que supone penalizar a una industria que es vital para que nuestro país pueda alcanzar los objetivos de reciclaje y valorizaci­ón a los que se ha comprometi­do con la Unión Europea.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain