JORGE PRADO

«Todavía se me pone la piel de gallina cuando recuerdo mi entrada en meta en Red Bull Give Me Five, con ¡toda la grada de pie y gritando!».

¡Hola amigos! Llevaba más de un año esperando a si el Red Bull Give Me Five se hacía realidad y según se acercaba la fecha de esta carrera no podía aguantar los nervios que me invadían. Pensar en correr en un circuito al más puro estilo norteamericano, con ese terreno de Valdemorillo que tanto me gusta y compartir la jornada con los mejores pilotos del mundo; ¡creo que no podía pedir nada más para ser feliz!

Para mí, esta carrera ha sido muy importante, ya que pude correr en España delante de toda mi afición, rodeado también de mi familia y muchos amigos que se acercaron a Madrid para saludarme, puesto que desde hace año y medio no estoy mucho por España. También ha sido especial por el circuito, el ambiente y la organización, como digo yo, «a lo Red Bull». Todo favoreció que los pilotos diésemos lo máximo y disfrutásemos mucho, con lo que el público se entregó a tope animándonos desde todos los puntos del circuito. Todavía se me pone la piel de gallina cuando recuerdo mi entrada en meta con ¡toda la grada de pie y gritando! ¡¡Muchas gracias a todos!! Después de todo eso, ya sólo queda pensar y soñar con la edición 2014, que será todavía mejor, aunque hay que esperar todavía un año…

También ha sido una bonita experiencia para mí compartir tres días con mis compañeros en el Red Bull KTM Factory Racing. Con Tony y Jordi -Tixier- ya tengo una buena amistad, pero a Roczen, que es uno de mis pilotos favoritos, no le veo nunca ya que está en Estados Unidos. También conocí a Dungey, Marvin, DeCoster y parte del equipo técnico estadounidense, que son muy, muy agradables. Además de cenar todos juntos cada día, pudimos pasear por las calles de Madrid, con lo que se llevaron una gran experiencia. Se quedaron encantados de lo bonita que es la ciudad, del ambiente en las calles y, por supuesto, ¡de la comida!

La siguiente semana después del Red Bull Give Me Five, me animé a correr la última prueba del Nacional de 85. A mí me encanta correr en casa, porque en KTM estoy muy cómodo, tengo muchos amigos en el «paddock», y el ambiente en nuestras carreras es el mejor. En esta ocasión compartíamos pista con los MX1 y MX2. Yo creo que así debería ser siempre, ya que los jóvenes podemos aprender de las grandes figuras como Butrón, Lozano, Joanet … y también es un buen escaparate para nosotros. Muchas veces el público se sorprende de lo rápido que se puede girar con una moto de 85 c.c. Ahí queda pues un apunte para la Federación…

Bueno, la temporada se ha acabado, así que ahora intentaré seguir disfrutando de mi moto mientras el tiempo lo permita, aunque aquí en Bélgica ya ha empezado a hacer frío y llover habitualmente. Un saludo a todos y nos vemos en el Supercross de París-Bercy, los que vayáis.