PRESENTACIÓN SUSPENSIONES
Öhlins ha vuelto a la mesa de trabajo de cara a la campaña «off road» 2018, con la misión de mejorar su amortiguador de reciente lanzamiento, el TTX Flow, y también su conocida horquilla RXF 48 S. Cambios encaminados a soportar los ritmos más altos.
Probamos la nueva gama de suspensiones Öhlins 2018.
Pese a que a veces parezca un tanto eclipsado por su posición de referencia en el sector del asfalto, tanto en modelos de calle como en la más alta competición -MotoGP-, el «off road» también resulta importante para la firma de la gran Ö, puesto que es en el que dio sus primeros pasos hace ya 41 años -la empresa se fundó en 1976-.
No hay duda de que Öhlins cuida con tiento su división de moto de campo, pero siempre bajo su conocida política de centrarse en satisfacer los gustos y necesidades de la mayoría usuarios, como principal guía para evolucionar sus productos. Por supuesto que también se contempla el ámbito de la competición. Pero, esencialmente, como un escenario en el que poner a prueba y desarrollar su tecnología, o dar servicio a sus clientes, más que como un mero escaparate en el que convencer a base de una presencia mayoritaria o una promoción reiterativa. Cada cual tiene sigue su filosofía.
REFERENCIAS
Aun con todo ello, las novedades que Öhlins ha lanzado al mercado en los últimos años, han provocado un sensible aumento de pilotos y equipos que confían en las suspensiones suecas en alta competición. Al menos, como a simple vista puede contemplar cualquiera que siga el Mundial de Motocross -las emplean el equipo Kawasaki BUD Racing-, el Supercross de Estados Unidos -Yamaha Traders Team y Honda MCR- y, sin ir más lejos, en el Nacional de Motocross, en el que Öhlins y Andreani MHS están presentes en las motos de los equipos Yamaha Ausió, TM Motos Da Silva y Yamaha E. Castro.
En la presentación del material 2018 de Öhlins, el responsable del segmento off road, Christopher Nilsson, nos hablaba precisamente sobre esta situación: «es cierto, desde la temporada pasada estamos teniendo más presencia en distintos certámenes, especialmente en motocross, con el lanzamiento del Flow. Es algo que nos alegra, obviamente, porque a nosotros nos encanta la competición, como se puede ver en otras especialidades como MotoGP. No obstante, seguimos apostando por cuidar a nuestros usuarios, escuchando su opinión y desarrollando nuestros productos en base a ello. Por ejemplo, nos estamos esforzando en que haya más jornadas como esta, en la que cualquier aficionado puede venir al circuito y probar nuestras suspensiones».
«Volviendo a lo de antes –prosigue Nilsson-, para nosotros es muy positivo que cada vez más pilotos lleven nuestras suspensiones en alta competición. Por dos motivos. Por un lado, es una muestra del potencial de las suspensiones Öhlins, porque además nosotros, a diferencia de otras marcas, no tenemos kits a o b, por lo que el material que llevan los pilotos en supercross o en MXGP, es el mismo que cualquier persona puede comprar en nuestros distribuidores. Exactamente igual, tanto la horquilla como el amortiguador, simplemente con diferente setting, pero con la misma tecnología y materiales. Por otra parte, estar en las carreras de alto nivel también nos permite comprobar las cualidades de nuestras suspensiones ante las máximas exigencias».
DESARROLLO
Esta última situación ha sido la que ha marcado desarrollo de la gama Öhlins 2018, puesto que, tras un año en el mercado, con gran aceptación, los técnicos han podido recabar una valiosa información y opiniones acerca de los puntos fuertes y también de las posibles mejoras. Se encontró así que la puesta a punto encajaba perfectamente con los usuarios de nivel medio, gracia a una respuesta con mucho confort y
sensibilidad, pero en la que los pilotos «pro» echaban en falta una mayor eficacia a ritmos muy elevados. Por ello que se ha modificado el setting hidráulico para obtener un tacto más deportivo. También se han reforzado algunos componentes para optimizar la fiabilidad, como la robustez de algunas piezas de la unidad Flow, la resistencia del tope de goma y el mecanismo de desmontaje del muelle.
Por lo demás, el Öhlins TTX Flow mantiene sus principales características, destacando su innovador sistema hidráulico, la unidad Flow, con un pistón flotante como válvula de retorno -o «check valve»que consigue una modulación más rápida, precisa y eficiente de la presión del aceite, y con ello, una amortiguación más efectiva. El Öhlins también destaca por su circuito hidráulico con sistema TTX -Twin Tube-, pistón interno de 46 mm. de diámetro, vástago de 16 mm., botella de gas de 58 mm., y tornillos de reglaje con indicador.
La marca sueca también ha realizado mejoras en su horquilla RXF con barras de 48 milímetros. Se ha revisado el diseño de los pistones internos y también el «setting» hidráulico de compresión, con el fin de mejorar la estabilidad, la resistencia y la transferencia de pesos en impactos fuertes, pero sin restar tracción y confort. Igualmente, las barras cuentan ahora con un nuevo tratamiento antifricción, a base de TriNitruro de oro, que además de añadir un toque estético de distinción, también aporta una mayor resistencia al desgaste y mejor deslizamiento en impactos muy fuertes. Tanto la nueva horquilla RXF (3.375 €), como los cartuchos TTX 48 (1.541 €) –con las mismas novedades que la horquilla completa- y el amortiguador Flow (1.456 €), ya están a la venta en nuestro país, a través de la red de concesionarios oficiales creada por el importador Andreani MHS Ibérica.
COMPETITIVIDAD
El concesionario sevillano Yamaha Eduardo Castro es precisamente uno de ellos, y gracias a la jornada de pruebas para todos los aficionados que organizaron en Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, también nosotros pudimos probar en primera persona el material Öhlins 2018, en diversas motos moto -YZF 450, RMZ 450, KXF 250, YZF 250…-. Incluso, teníamos a nuestra disposición la Yamaha YZF 450 con la que el andaluz Carlos Campano compitió -y ganó- la última prueba del Nacional de MX 2017. La jornada de test se realizó en el Circuito de El Barrero, un precioso trazado natural próximo a Sanlúcar, con constantes desniveles, variedad de terreno -desde duro, hasta zona de tierra más suelta e incluso arena-, y la adecuada presencia de baches de todo tipo.
Comenzamos la jornada saliendo a reconocer la pista con la RMZ 450 de AndreaniMHS dotada de TTX Flow y horquilla RXF 2017, y nuestro deleite no puede ser más inmediato. Fijaos que llegábamos apenas un día después de la comparativa de 450 que publicamos el mes pasado, pues sabed que esta RMZ 450 2011, de estricta serie salvo las suspensiones, posiblemente habría sido la ganadora de la «compa». Para que veáis cuánto afectan unas buenas suspensiones, que consiguen absorber todas las irregularidades del terreno como si no existieran, aportando una conexión entre la rueda y la pista excelente, con muchísima tracción y control. Esta Suzuki obedece a nuestras órdenes con suma precisión, siempre con una respuesta muy confortable, tirando a blanda, pero que tampoco genera violentos topes en los saltos ni una transferencia de pesos demasiado drástica. En busca de reducir la tendencia de la dirección a cerrarse al inicio de las curvas -todos sabemos que era y es una cualidad natural en los chasis de RMZ-, el técnico de AndreaniMHS, Willem Rutgers, nos
aconseja endurecer un poco la compresión de la horquilla -una vuelta-, y la mejora resulta patente: misma sensibilidad y absorción, pero la horquilla trabaja desde más arriba por lo que la rueda delantera vas más calmada en las roderas y también las rectas.
Más tarde, llega el turno de probar por fin lo nuevo de Öhlins, con el TTX Flow y la RXF 2018 instalados en la Yamaha YZF 450 E. Castro de Carlos Campano -motor de serie salvo el mapa de inyección-. Modelo muy oportuno, pues precisamente lo habíamos valorado como el mejor de la comparativa 450 2018, destacando sus brillantes suspensiones -muy cómodas, aunque algo blanda la horquilla-. Al salir a pista la diferencia nos parece clara, tanto al comparar con la moto de serie como con la RMZ Andreani MHS. Sobre todo, con respecto al amortiguador, que plantea una respuesta más rápida y sin lugar a dudas más deportiva. La primera versión del Flow marcaba un paso adelante en este sentido frente al anterior TTX 44, pues sabed que el Flow 2018 todavía va un poco más allá. El nuevo «setup» recuerda al anterior por su genial sensibilidad y absorción ante irregularidades de todos los tamaños, especialmente los baches medianos, a cualquier velocidad, tanto al acelerar como al frenar. Pero ahora se aprecia que el amortiguador no se va tan abajo como antes, con menor efecto «colchón», y además plantea una extensión más viva y deportiva. En zonas de subida con los típicos baches que casi parecen olas, esos que se afrontan con la rueda delantera en el aire, el tacto del amortiguador resulta ejemplar, con buena tracción, sin generar tanto balanceo, pero con recorrido de sobra para la típica sorpresa en forma de rodera rota o una piedra. A ritmo moderado, el confort es igual que antes, pero al apretar el paso es cuando comprendemos que el nuevo TTX Flow ha ganado claramente en rendimiento y deportividad. En el caso de la YZF 450, la mejora resulta patente con respecto al amortiguador de serie, pues el Flow aporta firmeza y más control, estabilizando el chasis, pero es que también añade una valiosa dosis de sensibilidad y confort.
La horquilla RXF 48 encaja perfectamente con la respuesta del amortiguador, con un tramo inicial de buena sensibilidad y más firmeza tras éste. Se ha ganado precisamente en aguante y eficacia a alta velocidad e impactos fuertes, manteniéndose el tren delantero más erguido y sólido. A ritmos altos, su solidez, eficacia y resistencia transmiten mucha seguridad y confianza. Aun con todo, no parece para nada la típica horquilla excesivamente rígida, de esas incómodas salvo cuando rodamos a ritmo fuerte, pues el tramo inicial aporta una correcta dosis de suavidad que asegura confort y tracción en bache pequeño. Durante el test en Sanlúcar de Barrameda, los técnicos de Öhlins nos permitieron probar un muelle delante más blando –de 4,8 a 4,7 N/mm-, obteniendo una respuesta más suave y cómoda en los aterrizajes.
Cambio que también nos hizo valorar la importancia, a la hora de adquirir unas nuevas suspensiones, de intentar conseguir la puesta a punto que necesitamos cada uno. En ocasiones, ocurre que pensamos que con comprar una horquilla o un amortiguad «de marca» y montarlo en nuestra moto ya encontraremos una mejora milagrosa, y de no ser así se echa toda la culpa al material en sí. Por eso, es recomendable invertir el tiempo y los recursos en una fructífera jornada de test, como las que ofrece Andreani MHS, para sacar el máximo potencial de las suspensiones de nuestra moto. MV