Motor DOHC
La Honda CRF 250 2018 estrena un motor totalmente nuevo, diseñado a partir de una hoja en blanco. La culata con sistema Unicam deja su sitio a una DOHC, con doble árbol de levas en cabeza. Pero no solo eso, sino que se han modificado las cotas de cilindro, con carrera más corta -79 x 50,9 mm, mientras que antes eran 76,8 x 53,8-, que además presenta un mayor «off set» con respecto al cigüeñal -ahora, 4,5 mm.; antes, 4-, buscando menos fricciones y mejor subida de vueltas. Se emplea un nuevo pistón «bridged box» -puente de resistencias- de mayor compresión -de 13,8:1 a 13,9:1-, que además se lubrica mediante cuatro difusores de aceite -antes, dos-. El mayor diámetro de la cámara ha permitido incrementar el tamaño de las válvulas de admisión y de escape, para un mayor flujo de gases, lo cual también se logra con el rediseño del conducto de admisión en la culata y la tobera de inyección -con trayectoria descendente-. El cuerpo de mariposa es más ligero y se han retocado los mapas de la ECU.
La nueva culata dispone de la cadena de distribución en el lado derecho -por eso son nuevos el cilindro y los cárteres-, árboles de levas con tratamiento antifricción DLC, muelles de sección oval, y dos colectores de escape, otra de las novedades más llamativas de la nueva MX2 roja. Procedente de Moto3, esta solución consigue una mayor eficiencia de salida de gases, al tener cada válvula una salida directa, por lo que se reducen las turbulencias. Además, como nos explicaban los ingenieros de Honda, permite jugar con el diseño de los colectores para modificar la respuesta del motor. Es por eso que en la CRF 250 ’18 un colector es más largo y con cámara de resonancia, para mejores bajos, y el otro es más corto, para mejores altos. Pero no acaban aquí los cambios, sino que hay muchos más: cárteres más compactos, arranque eléctrico, cambio con desarrollos más cortos y distinto material, cigüeñal aligerado, sistema de lubricación con un solo circuito, manguitos de refrigeración, depósito de gasolina en titanio y corona trasera de 48 dientes -uno menos que antes-.