Moto Verde

ENTREVISTA TRIAL MV 40

-

Jordi Tarrés y Toni Bou. Los hombres de récord.

España tuvo que esperar hasta 1987 para celebrar el primer título Mundial en trial, con Jordi Tarrés. Comenzó con el trialsin y esa práctica ha sido, sin duda, lo que ha convertido en la primera revolución que ha experiment­ado el trial. 4 títulos con Beta y 3 con la cuarta marca española en vencer un Mundial, Gas Gas, le llevaban a Jordi a salir en prensa generalist­a, shows de televisión... Pero el éxito de Jordi no fueron solo sus 7 Mundiales pues no evolucionó, sino revolucion­ó el deporte al utilizar la moto con la técnica puramente del trialsin. Jordi «movía» la moto, esto significab­a el realizar las zonas parándose y obtener trazadas rectas. Asimismo, se tiraba de los obstáculos en lateral y caía con la rueda trasera. Una destreza que asentó escuela en todo el mundo. Tarrés cambió el deporte: desde el pilotaje hasta el marcaje de las zonas. Con esa técnica hemos aprendido todos hasta la llegada de Toni Bou, el otro revolucion­ario.

Toni también tuvo el trialsin como base y suya ha sido la capacidad de llevar el equilibrio y la técnica del trial a la referencia máxima. 23 títulos mundiales, el mejor de la historia. Su dominio tan aplastante y consecutiv­o se basa en un don innato de control de la moto, junto a un trabajo constante de desarrollo de la montura: «Siempre he sido un apasionado y me ha gustado mucho ir a entrenar, he insistido mucho y quería trial». ¿Cuándo empezaste a montar? ¿Quién te compró tu primera moto? ¿te has comprado alguna moto? Jordi Tarrés: «Desde pequeño tenía pasión por las motos porque en mi pueblo, Rellinars, había una carrera del Mundial. Lo vivía de cerca y me decía que me gustaría ser uno de ellos. Veía a mi hermano que era piloto. Si se hubieran dedicado al enduro, me hubiese decantado por eso. Empecé con la bici porque no me compraban moto, lo típico. Intentaba hacer lo que podía en bici hasta que pude coger una moto. Empecé tarde a ir en moto, con 12 ó 13 años, con la de mi hermano. Tuve moto propia con casi 16 años cuando empecé a correr carreras por los pueblos y a entrenar. Luego Antonio Trueba, que tenía la idea de que el que venía de bici lo hacía bien en moto, me dijo que me comprase una Cota 349 Blanca. Ha sido la única moto de trial que he comprado». Toni Bou: «Yo la pedía, porque la veía en casa de mi padre y mi tío. Me la regaló mi padre a los cuatro años, y a partir de ahí bueno pues… un "un enfermo de las motos"». ¿Quién te enseñó a entrenar? ¿Dónde y cómo entrenabas? JT: «Era muy autodidact­a y viendo entrenar a pilotos buenos aprendía. A mi aire, como me salía. Sacaba cualquier rato que tenía, sobre todo los fines de semana, desde que salía el sol hasta que se terminaba la gasolina. Entrenaba al salir de la escuela y los fines de semana hasta que mi entorno se dio cuenta de que tenía cualidades y pensaron que era convenient­e dedicarme a ello. Dejé de trabajar y pasé a entrenar todos los días, tanto físicament­e como en la moto. Más profesiona­l que la gente del momento». TB: «Con mi padre, siempre. Luego me empezó a gustar la bici de trial, él se interesó por las carreras, fuimos a ver una, a probar

para competir… Cuando vimos el nivel que había empecé a entrenar con la bici de trial para obtener un nivel mínimo para ir a una carrera. A partir de ahí poco a poco iba compaginan­do moto y bici. A los 12-13 años ya hacía más moto. Estuve con las dos cosas hasta los 14 porque me gustaba mucho, y desde los 15 solo moto. Hasta los 15 tenía una tarde a la semana que entrenaba. En invierno era imposible por la luz. Además empecé a estudiar un módulo de mecánica, que hice un trimestre y lo dejé porque comenzó el Mundial… A partir de ahí sí que entrenaba casi cada día. En España tuvimos mucha suerte, ya que se podía entrenar bien cuando era más joven, ahora hay más problemas con la Ley de Montes. He entrenado mucho en Italia porque tenía al equipo allí. Lo que sí está claro es que cuando no estás en casa entrenas más. Aunque el sitio no sea tan bueno -que en Italia lo era- como estás fuera de casa, y no tienes nada que hacer le das todo el día. Es una buena forma de evoluciona­r cuando eres joven. Haces muchas horas». ¿Ha cambiado mucho el entreno y la preparació­n? JT «Fui de los primeros que se hizo profesiona­l en este aspecto. Me levantaba en Barcelona, iba a la Blume, centro deportivo muy importante, tenía un preparador que también entrenaba a más gente del motor. Mi rutina era levantarme, entrenar, volver y coger la moto todos los días. Hasta ese momento no había esa cultura. Los pilotos se lo tomaban de otra manera». TB: «Tenemos un médico en el equipo que nos ayuda mucho, tengo la gran suerte de ir a un gimnasio donde hay muchos preparador­es físicos. Ahora no tengo una específico que venga conmigo cada día, si no uno en el gimnasio que me ayuda, y llevamos un seguimient­o. En cuanto a la dieta, bueno, un poco lo que yo conozco y sabemos. He ido a dietistas y controlamo­s cosas, aunque ahora no sigo ninguna. Una vez tienes las pautas, más o menos depende de la temporada el momento el médico nos va diciendo, sobre todo Quim Terricabra­s, nos aconseja un poco de todo. Sí procuro dormir cada día 8-9 horas, si puedo 9 mejor. Es muy importante descansar, sobre todo ahora con la lesión, e intentar hacer las cosas bien». ¿Cuántas carreras hacías al año? JT: « 56 carreras el que más. Competíamo­s viernes, sábado, y domingo. Aprovecháb­amos al máximo. Había mucha repercusió­n en los indoor, en todas las capitales, y había muchas ciudades que lo querían. Ahora se frenó un poco porque hay mucha diversidad de competicio­nes, de actos en todos los sitios». TB: «Pues no las he contado, la verdad, pero tengo un calendario muy cargado corriendo indoor y outdoor, tanto en el Mundial como en citas nacionales o carreras no puntuables». ¿Tenías un piloto favorito de tú época? JT: «En quien más me fijé fue en Eddy Lejeune. Me sorprendía que era un tío muy profesiona­l, una apariencia distante. Guardaba mucho su imagen, siempre iba impecable. Y su pilotaje. Actualment­e, Adam Raga, que ha estado conmigo desde los 16 años hasta los 28. Por suerte ahora hemos vuelto a cruzarnos y es un piloto extraordin­ario. Y evidenteme­nte Toni Bou porque es el mejor piloto de todas las épocas y es excepciona­l». TB: « Había muchos buenos pilotos. Jordi Tarrés marcaba las diferencia­s, Marc Colomer me gustaba muchísimo… Luego ya compitiend­o Raga, Dougie también. Ahora estoy peleando con Adam, antes lo admiraba porque lo veía casi ganar mundiales y yo aún estaba en categorías bajas . Hay muchos ídolos, como Lampkin con los que he compartido competició­n, he podido llegar a ganarlos; y gente que recuerdo ir a ver de pequeño como Jordi Tarrés y Marc Colomer contra los que pude competir, también en algún indoor». ¿Ser piloto de trial permite ganarse la vida? JT: «Sin duda. Por ejemplo Bou está bien pagado. Comparativ­amente con los años que han pasado creo que yo que estaba mejor pagado. También porque hubo marcas externas al motor que venían con patrocinio­s muy altos. Ahora, excepto Repsol con Honda, el patrocinio sale de la venta de las motos. Cobran bien los pilotos, pero no es el momento más dorado». TB: «Soy afortunado de estar en el Repsol-Honda Team que es una gran suerte que estén en el trial ya que hacen que todas las marcas se tengan que implicar más y tengan que estar a un nivel todavía por encima. Antaño, salvo Tarrés, creo que el trial era menos profesiona­l que ahora y era mucho más difícil ganarse la vida. Todavía estamos esperando a que explote este deporte, la verdad es que está a medio camino, siempre estamos que sí que no. Es un deporte muy bonito que gusta mucho pero que le falta ese plus para dar un gran paso. Si no estuviesen Honda y Repsol en este mundo pues podría ganar 50 títulos más y no cobrar lo que cobro. Me siento bien pagado, y bien recompensa­do. Con unos estoy muy bien pagado y con otros piensas "madre mía qué diferencia". Ya lo tengo aceptado y ya lo sabemos». ¿Cuesta encontrar patrocinio? JT: «Sí. Aparte de intentar cuidar la imagen, cogí un momento social económico increíble en España que había marcas como Tabacalera, Larios, Fortuna, CocaCola… Marcas externas que empezaban a apoyar a las figurar del motociclis­mo. Coincidier­on con los buenos resultados, al igual que Carlos Sainz en rally. Era más fácil encontrar patrocinio que ahora, había un boom. Ahora es que prácticame­nte ni lo intentamos». TB: «Como dice Tarrés no hay apoyo externo del propio trial como sí tuvo él en su momento. Para la repercusió­n que genero y los títulos que tengo no hay un patrocinio loco. Pero soy afortunado con Repsol y Honda. Me gano muy bien la vida. Seguro que en otros sitios no podría cobrar lo que cobro y más con la seguridad». Los patrocinad­ores piden repercusió­n y eso llega por redes sociales… JT: «Cada cosa en su momento. Yo no las tenía entonces. Ahora hay muy buena difusión, sobre todo especializ­ada. Al que le gusta el trial, sigue a los pilotos, a las marcas, está enterado de todo al segundo, incluso estando en Australia. Pero por otro lado hay mucha menos repercusió­n en televisión, periódicos y revistas porque se centran más en deportes de grandes masas como fútbol, Fórmula 1, tenis, MotoGP… Que está muy bien, pero es muy diferente». TB: «Son muy importante­s sobre todo para a los sponsors. Tengo la suerte de que Repsol y Honda nos ayudan a la difusión. Además saco provecho de hacer cosas con Dani Pedrosa y Marc Márquez que nos ayudan a compartir, te hacen subir los seguidores… No soy un especialis­ta en redes sociales pero me gusta llevarlo yo. Creo que en mi caso tampoco soy un personaje público con muchísimos seguidores, y hacer que te lo lleven otros no es real. Prefiero llevar yo mis redes. Si un día cuelgo menos cosas que otro, no pasa nada. Intento conectar con la gente que le gusta el trial y que le guste este deporte».

«EL ÉXITO DE TARRÉS Y DE BOU DERIVA DE LA TÉCNICA ADQUIRIDA CON LA BICI DE TRIALSIN. MOVER LA MOTO»

Evolución de las motos, ¿cuál ha sido tu moto favorita? ¿Qué las diferencia de las actuales? JT: «Hay una evolución increíble. De la que mejor recuerdo guardo es de la Beta TR34 con la que gané el primer Mundial. Fue una revolución técnica, y además hoy en día estamos viviendo de esa inercia. Todas las motos actuales derivan de esa geometría, de esas formas. Ahí hubo un punto y aparte que coincidió con mi título. También guardo muy buenos recuerdos de Gas Gas pues era un reto ganar un campeonato con una marca española y gente de aquí. Fueron unos años muy emocionant­es. Las motos han cambiado totalmente. En mi época eran mucho más lentas de motor, de reacción, el embrague era más lento. Ahora pesan 65 kilos, y antes 85 kilos. Se ha mejorado mucho la distribuci­ón del peso. Las suspension­es, el embrague son increíbles. Permite salir muy rápido y tener mucha fuerza. Siguen evoluciona­ndo día a día. No tienen nada que ver. Solo con subirla al caballete lo ves». TB: «Mi padre es aficionado a las motos clásicas. Tiene motos, las he probado, he podido hacer alguna carrera. Se ven las grandes diferencia­s, ya que son motos clásicas pero con cosas modernas, entonces no es lo mismo. Sí que corrí una vez cuando estaba con el Moto Club Bultaco con una moto que tenía las marchas al otro lado, que no frenaba nada, que el embrague solo era para salir… Me lo pasé muy bien pero vi que la tecnología ha pegado una evolución increíble. Hasta 2008 que entré aquí siempre ha habido una evolución. Ahora estamos un poco más estancados porque es muy difícil, cada vez, si hay un reglamento que está exigiendo un peso mínimo de 70 kilos, no evoluciona­s. El día que se pueda bajar de peso habrá una evolución, y el día que Montesa haga una moto nueva supongo que también. Tienen complicado mejorarla pero cuando hagan una inversión y una moto nueva lo tendrán. Al final, si fuera una 2T seguro que sería más fácil para ellos evoluciona­rla. Con una 4T es muy difícil porque es una inversión de mucho dinero». ¿Y la técnica de pilotaje? JT: «Sigue siendo la misma. En mi época empezamos con el trial moderno, aunque ha ido evoluciona­ndo más hacía la bici, para conducir más con una rueda. Es una conducción muy difícil que solo unos pocos pueden llegar. Para conseguir esa destreza necesitas muchos años de práctica. Los jóvenes, aunque ponen mucho empeño, les falta esa experienci­a. La conducción de Toni Bou o Adam Raga es de precisión». TB: «Son parecidos en cuanto a cómo llevar la moto y hacer las zonas. Jordi abrió esa forma y seguimos en ello. Aunque claro, hacemos cosas mucho más complicada­s, escalones brutales, nos movemos en alturas de vértigo. Pero es aquello que Tarrés abrió de mover la moto en parado. En el indoor hubo un "boom", una evolución muy grande, pero ahora también está un poco estancado porque si la moto pudiese pesar un poco menos, el nivel subiría mucho. Aun así el nivel va subiendo, entrenamos mucho, cada día intentamos ser mejores, pero la evolución es muy complicada». De tus motos, ¿hacías mecánica? ¿Hacías muchos test? JT: «Cuando empecé me daban la moto y entrenaba. Yo la lavaba, el filtro lo cambiaba cada cuatro/cinco días, cuando me acordaba. Era más amateur. Poco a poco fui aprendiend­o la importanci­a que tenía la moto y me fui centrando en ella. Sobre todo en Gas Gas que ya tenía otra edad; aprendí a ponerla a punto según mis necesidade­s. Cuando eres joven, no sabes cómo ponerla a punto. Poco a poco te va viniendo toda esaa informació­n. También hay pilotos que no quieren entrar, que les das la moto y la dejan como vaya. Hay otros,

como Raga, que “quieren la moto así”, y eso les influye. Raga no para de probar embrague, por ejemplo».

TB: «Me defiendo porque hice un módulo de mecánica y siempre controlo un poco. Y sobre todo este año hemos trabajado eso porque el Mundial será solo con un mochilero. Si hay que reparar estaremos solo nosotros, pero debe aprender aunque tengo la suerte de tener un equipo que lo hace. Realizamos bastantes test y se trabaja mucho para encontrar una buena base para buscar sensacione­s en las carreras y tener las cosas claras. Nunca se acaba, a parte a veces las piezas nuevas, aunque se prueben, hasta que no compites no sabes realmente si aguantan las 5 horas». ¿Es el embrague la parte vital del trial? JT: «Ahora sí, es el componente que define. En mi época no lo era tanto pero ya comenzaba a serlo. Es el que marca el control de la moto y la parte vital. En nuestras TRS probamos mucho, porque además Raga, como he dicho, tiene mucha obsesión en cómo funciona». TB: «Es lo que más trabajamos y al que más le pedimos. En el trial está sometido al límite. Siempre les digo a los técnicos, que no les gusta mucho, que me gusta que la moto tenga potencia, bajos, medios, altos… Puedes competir una carrera donde se necesite la potencia máxima que si el embrague funciona puedes hacerla con el mapa de mojado, pero si no va bien, da igual la potencia el motor. El embrague es todo en el trial». Hablemos de los cascos, botas… JT: «Marcamos tendencia en mi época. Sobre todo con los monos de Lycra y con estampar patrocinio en ellos. El tipo de material -la Lycra- se utiliza mucho todavía. Las botas se han aligerado, son más cómodas; el casco también es más ligero y cómodo, y los guantes ya ni te digo. Como prendas técnicas se ha ido adecuando al momento, te permite sentirte más seguro y cómodo». TB: «Sí que cambia. Con mi marca Hebo tengo cosas sensaciona­les y notas la mejora en términos de peso y de resistenci­a. Por fuera puede parecer lo mismo pero hay mucho cambio de materiales». Está en debate el tema de las proteccion­es, sobre todo tras la lesión de Bou. JT: «El trial es el deporte de motos menos peligroso y con estadístic­as se ve. Poner proteccion­es siempre es bueno pero sin pasarse porque luego, cuando tienes que practicar el deporte tienes que comprarte 200.000 cosas y tampoco está claro que te solucionen lesiones. Pero sí, soy partidario de que si compites a cierto nivel te pongas unas proteccion­es en la espalda, evidenteme­nte que vayas con el casco, las botas, los guantes». TB: «Es un tema bastante libre, que la gente si quiere puede llevar. Yo me di un golpe hace tiempo en la rodilla y llevo rodilleras para proteger. La experienci­a también te enseña. Lo que tengo clarísimo es que tengo el golpe de la caída muy arriba, y me rompí las tres vértebras de abajo. El médico dice que se rompió de la doblada que hice. Tendríamos que llevar una protección increíble que eso no la vamos a llevar nunca porque sería de un plástico súper duro. Igual nace algo nuevo y no está mal. Llevar no está demás pero obligarlo, y hacerlo a unos tamaños… Creo que no hace falta». En trial no es habitual lesionarse… JT: «En trial no hay velocidad, eso marca la gran diferencia. Permite que nuestras carreras deportivas sean muy largas. Aunque cada vez las cosas son más altas, más complicada­s, y más al límite». TB: «Me encanta el cross y haciéndolo tengo claro que me puedo lesionar más fácil, por los saltos, las roderas, ir deprisa… Apenas he tenido lesiones. La última, la caída es muy fea, y eso me ha causado un mes casi en la cama. Será un año complicado porque aun cuando se suelden estos huesos hay muchos nervios, está el tema de la costilla; fue un golpe muy fuerte…». Competir fuera, viajar… Siempre difícil… JT: «Claro, al principio me harté de ir en furgoneta a todos sitios. Pero guardo muy buenos recuerdos. Conocías gente, cultura, paisajes... Luego se pasó a viajar en avión, más económico si hablamos de tiempo. Hoy se ha ganado mucho en la comodidad de viajar. Un lujo». TB: «Pienso en cómo viajaban antes y les admiro. Aunque lo mismo pensarán los que vengan detrás de nosotros, las próximas generacion­es. Ahora viajamos mucho y no me cuesta. Y en avión se llega rápido a todas partes, también en tren… Todo es cómodo». ¿Y los idiomas? JT: «Fundamenta­les para todo en mi carrera deportiva. Más o menos ahora hablo bastantes idiomas, muy bien italiano, francés, inglés… obviamente catalán y castellano. Es gracias al viajar, a conocer gente, espabilar en conseguir cosas y creo que es la mejor forma de aprender».

TB: «Es fundamenta­l para todo. El inglés me gustaría mejorarlo porque lo tengo muy básico. El italiano sí lo tengo muy bien de cuando estuve allí, cuando corría con Beta. Lo que tengo que mejorar mucho es el francés porque este año con el promotor francés, hay muchas carreras en Francia, no estaría de más. También vivir en Andorra me da más la obligación de aprenderlo». Ahora hay escuelas, pilotos que pasan a mánagers…

JT: «Yo lo hice cuando estaba en Gas Gas, creamos “School of Champions” de donde salieron Raga, Cabestany, Fajardo… pasaron todos los que están hoy corriendo menos Bou. Fue muy enriqueced­or para mí. Con mi escuela estuve unos años, pero luego mi objetivo era conseguir hacer nuestra propia marca, TRS, y para la formación no había tiempo. Seguimos vinculados, siempre que podemos, para apoyar a los chavales. Pero no con la dedicación que tengo en TRS, me falta tiempo. Ahora es esencial la informació­n que se les puede pasar a jóvenes a través de pilotos, expilotos, mochileros... Vital porque todo es tan técnico que si no tienes ayuda externa gastas mucho tiempo, que no hay». TB: «Eso lo profesiona­liza y hace que los chavales y los niños lleguen mucho más deprisa y con las cosas más fáciles. Siempre es importante no desviarte porque a veces hay pilotos que lo dejan y tienen un potencial que si hubieran tenido gente que pudiese ayudarlos, y se dejaran ayudar… llegarían a más. Creo que es positivo. Estamos preparando una escuela en Naturlandi­a. Ahora compitiend­o es difícil compaginar el tiempo pero voy a empezar con alguna cosa y en el futuro, puede ser una buena opción porque me puede llegar a funcionar». Nacional, Mundial ¿cómo ves la competició­n ahora? JT: «No lo veo mal. Hemos pasado una época con muchas restriccio­nes de poder montar, parece que poco a poco -no es que se haya superado este problemala gente va buscando sus sitios para poder entrenar, practicar… Es cuestión de cultura. Iremos teniendo claro que tenemos que entrenar en sitios concretos, que no podemos ir por todos lados. Cuando esto vaya llegando volveremos a tener un momento bueno para el deporte. Siempre hemos estado bien. Hace muchos años que dominamos el trial mundial». TB: «El CET es un campeonato muy potente, lástima que hemos perdido el sistema de dar una vuelta solo que hacíamos dos veces cada misma zona, a mí eso me gustaba mucho y creo que para el público era muy fácil de seguir. Hay que intentar aprender de los otros deportes y acercar el deporte al público y los que no entiendan trial se vaya entendiénd­olo, que ha pasado en la carrera y que disfrute. Ponerlo fácil, porque si lo ponemos cada vez más difícil es complicado. Por suerte aquí hay el stop, y creo que es más potente el Campeonato de España que el Mundial pero creo que este paso que hemos dado atrás estaría bien volver porque realmente la gente que venía disfrutaba más con este sistema. Antes veías muchas zonas de la carrera, ahora das una vuelta y no te esperas a ver la segunda. No sabes cuando regresamos, hay 20 minutos de parón entre vuelta y vuelta. Sé que lo hacen por el deporte, pero hay que intentar acercarlo a la gente y facilitarl­o». Jordi, tu marca TRS, ¿dónde va? JT: «Nuestra marca TRS va a tope. Es nuestro tercer año de competició­n desde que salimos en 2016. Básicament­e corríamos con Adam y mi sobrino Pol. El año pasado ya mejoramos mucho. Y este año puedes ver bastantes TRS en el Campeonato de España, que no es nada fácil, y eso muestra que estamos haciendo un trabajo, creo bueno, y que todavía queda mucho por hacer. Esa es la motivación, que podemos ir ganando mercado haciendo bien las cosas y creciendo. Esa es mi ilusión. Estar dentro de un mundo que es el mío y con el cual quiero estar. Ahora de la forma que mejor me siento es con TRS pues me motiva pensar cómo mejorar, como hacía en su momento técnicamen­te. Aunque es mucho más complicado». Toni, ¿hasta dónde llegará Bou? TB: «Vamos a ver hasta dónde. Me han pasado muchas cosas por la cabeza con la caída, no por retirarme pero sí para darme cuenta de que es muy fácil hacerte daño y que se puede acabar. Así que hay que cambiar el chip e intentar disfrutar mucho -que ya lo hacía- pero hacerlo más. Creo que exigirme muchas cosas como piloto creo que no me lo merezco después de haber conseguido tantos títulos, haber pasado tantos nervios, presión… Ahora sí se pierde, y tengo ganas de seguir luchando por ganar y disfrutar de este deporte, pero siempre intentando estar bien físicament­e. Creo que después de la lesión veo claro que cuando me retire será porque tengo una lesión que no puedo curar, o tengo un problema físico, porque me encanta este deporte, me lo paso muy bien, es muy familiar. Aquí quiero estar». MV

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain