Clásicas: Derbi 350 Motocross 1959
En 1959 tuvo lugar el primer Campeonato de España de Motocross, disputado a dos categorías, hasta 250 cc y superiores, hasta 500 cc. Os presentamos a la primera campeona de la gran cilindrada.
Hay que situarse en el contexto de la época para asimilar bien los conceptos que pueden verse desarrollados en esta especial motocicleta, construida en la actualidad siguiendo rigurosamente los mismos procesos que se siguieron en su momento para crear la motocicleta original.
Antes de celebrarse este primer campeonato oficial, la práctica del motocross en nuestro país era poco menos que anecdótica, disputándose algunas pruebas más o menos organizadas a imagen y semejanza de lo que ocurría en Europa y cuyos pilotos eran los mismos que practicaban otras especialidades a los mandos de motocicletas precariamente transformadas para esta disciplina. Por su parte, la implicación de las marcas españolas del momento en la competición se limitaba práctica y exclusivamente a la velocidad, permaneciendo bastante ajenas a todo lo que sucedía cuando se abandonaba el asfalto, ignorando las posibilidades comerciales del motociclismo de campo (al que curiosamente pocos años más tarde se volcarían de pleno). Pero como se dice habitualmente en estos casos, esta es otra historia…
PLURALIDAD
Una de estas marcas era Derbi, que contaba en su plantilla con una serie de trabajadores-mecánicos-pilotos que vivían la moto las 24 horas del día. Y que, al finalizar la jornada laboral seguían preparando sus propias máquinas para participar con ellas los fines de semana en cuantas competiciones se celebrasen, ya fueran pruebas de regularidad sobre asfalto, gymkhanas de pueblo o carreras de motocross, como es el caso. Para ello, y normalmente a escondidas de la fábrica, utilizaban una misma moto para todo, montando o desmontando piezas para adaptar más o menos la montura al uso que exigía el tipo de competición. Queda claro que, con estas circunstancias y estos medios, el ingenio, las ganas y la habilidad mecánica primaban sobre otros conceptos que hoy en día parecen imprescindibles, como los estudios técnicos, los materiales de primera línea o unos presupuestos económicos que lamentablemente se encargan de llevar a cabo la primera criba.
CAPACIDAD
Así, para participar en esta primera edición del Campeonato de España de Motocross, que se disputaba a tres pruebas, Vitoria (Álava), Manresa (Barcelona) y Madrid, Derbi estuvo representada en la categoría inferior por un joven Pere Pí, quien se enfrentaba a la potente escuadra OSSA equipada con motores italianos Morini de 4T, en manos de los hermanos Elizalde y en 500 cc, por Andreu Basolí frente a las Sanglas 4T de Rajá y Maseras, a
los mandos también de una motocicleta artesanal que ha sido protagonista hace pocos meses de esta misma sección, recuperada por los hermanos Lozano.
El modelo elegido por los chicos de Derbi fue la 350 de carretera, una pesada bicilíndrica de 2T que fue convenientemente modificada para este nuevo uso y que acabó ganando el primer título nacional de la especialidad de la mano de Andreu Basolí tras un intenso duelo con la Sanglas de Josep Antoni Maseras. Basolí y Maseras llegaron empatados a puntos a la última carrera, con una victoria y un segundo puesto para cada uno de ellos. Dicha prueba la ganó la Derbi de Toni Palau (ver recuadro), Maseras abandonó y Basolí, tercero, se alzó con el título.
Como ya hemos mencionado anteriormente, no hubo nunca una Derbi «oficial» de motocross, era sencillamente la misma unidad con la que se participaba en otras especialidades y que se transformaba prueba a prueba según tocaba el fin de semana. Bajo esta importante premisa, Estanis Soler, Director del Museu de la Moto de Bassella, tuvo la iniciativa de recuperar la historia de aquel primer título nacional creando casi 60 años después una Derbi 350 cc de motocross siguiendo rigurosamente los pasos que se dieron en su momento, tanto en la elección de materiales como de procesos de fabricación. Bajo el asesoramiento de Toni Palau y Pere Pí -los mismos pilotos que la desarrollaron en su momento junto al campeón Andreu Basolí, quien por graves problemas de salud no pudo participar en el proyecto- David Boix, el mecánico del Museu de Bassella ha realizado esta auténtica obra de arte, réplica exacta de aquella artesanal motocicleta que fue la primera Campeona de España de Motocross en el año 1959. MV