JORGE PRADO
Han pasado muchas cosas en los dos últimos meses. En Trentino pude lograr mi primera victoria del año, justo donde había ganado la primera de mi carrera en el Mundial un año antes. Salimos de allí muy contentos y pusimos rumbo a Agueda, Portugal, de donde no tenía buenos recuerdos, porque en 2017 no pude completar las mangas. Esta vez pudimos invertir la situación, y me salió un fin de semana perfecto, con victoria en las dos mangas, pole, vuelta rápida y los holeshots. Fue genial, porque vinieron a verme mis abuelos y mis amigos, y me gustó mucho poder pasar el poco tiempo libre que tengo en un día carrera con mi familia.
Unas semanas después llegó el GP de Rusia, un circuito bastante particular, deslizante y con mucha piedra, aunque llegaba confiado porque sé que he mejorado en terreno duro. En la segunda manga, Jonass salió delante y se escapó, pero pude apretar y recortar tiempo en la segunda mitad, llegando hasta él a dos curvas del final… Tenía una mínima oportunidad de adelantar, pero era consciente que tendría que ser muy agresivo, y podríamos caernos los dos. Así que lo intenté de una forma más limpia, metiendo la moto para presionar a ver si él fallaba, pero al final no sucedió. Pero terminé contento, y diría que fue la carrera clave para darme cuenta de que físicamente estoy tan bien como cualquiera o mejor. Fue la confirmación de que el trabajo hecho en pretemporada ha sido muy bueno. Nunca dudé de mi físico, pero me sorprendió haber alcanzado ese nivel, de clavar los tiempos durante toda la manga y hasta ser capaz de bajarlos en la última vuelta.
Llegué a Kegums con ganas de victoria, pero en la primera manga, me caí hasta dos veces en la primera vuelta, y perdí mucho tiempo. Fui capaz de remontar y puedo decir que ha sido la manga más sufrida hasta ahora. Me sentí muy bien, porque después de dos caídas no es fácil mantenerte conectado a la carrera. La segunda manga pude ganarla, y pese a que tuve otra caída a mitad de manga, que permitió a los demás alcanzarme, fui capaz de mantener la calma, tomarme unas vueltas para respirar tranquilamente, y volver a apretar para asegurar la victoria. Todo ello, nuevamente, me aportó mucha confianza, porque ese fin de semana hacía bastante calor, y en ningún momento me afectó, pese al gran esfuerzo. Finalmente, llegamos a Alemania, donde en temporadas anteriores tampoco había logrado completar dos mangas buenas. Allí también pude superarme y sumar de nuevo una victoria, la tercera de la temporada y que me permite seguir aspirando a luchar por el título.