MOTOESCUELA
Las categorías de acceso al motocross han pasado por claras épocas de dominio hegemónico por parte de ciertas marcas y Yamaha tuvo también la suya a mediados de la década de los ochenta.
Resulta curioso el caso de la monopolización por parte de una marca de la cilindrada pequeña de la disciplina del motocross, la de 80 cc y en la que una vez superadas las categorías auténticamente infantiles, con motos «mini», se inician todos aquellos aspirantes de piloto. Suele ser su primer contacto real con una moto «de verdad» y por lo tanto, crear arraigo en este momento con una marca tendría que ser un objetivo central de los departamentos de marketing de estas, puesto que es más fácil que, en esta edad de continuos cambios físicos, los chicos (y los padres) sean más proclives a subir de categoría dentro de la misma marca que no de ir cambiando.
MONOPOLIO
Pero mientras en las categorías de a partir de 125 cc siempre ha habido una gran diversidad de marcas luchando por los campeonatos y por los clientes, la de 80 cc ha vivido casi siempre en una situación de monopolio, y a mediados de los '80 era Yamaha quien dominaba en los circuitos entre los jóvenes, un testigo que luego compartió con sus marcas rivales niponas Kawasaki, Suzuki, Honda y que actualmente se encuentra en manos del clan austriaco de KTM / Husqvarna, con permiso de la propia Yamaha.
Si nos trasladamos al caso concreto de nuestro país en la época del modelo que nos ocupa, esta YZ 80 de 1986, la situación era algo diferente por las peculiaridades de nuestro mercado, que precisamente en aquella época empezaba a abrirse a las marcas japonesas, hasta entonces totalmente vetadas en España. De hecho, Yamaha había comenzado a importar oficialmente modelos de cross en 1985 y antes de esto, en los circuitos españoles tan solo podían verse motos europeas en manos de los más pudientes y motos Derbi, Puch y Rieju para el «pueblo llano». Ocasionalmente, también entraba alguna moto japonesa vía Andorra, pero se trataba de casos aislados.
La versión de la YZ 80 que traemos a MOTO VERDE es la segunda que llegaba de forma oficial a nuestro país. Una auténtica réplica a escala de los modelos de mayor cilindrada de la marca, incluyendo todas sus características técnicas principales, desde la suspensión trasera Monocross, hasta la refrigeración líquida o el freno delantero de disco. Yamaha comercializaba este modelo desde 1974 y en su fase de evolución desde entonces, los principales hitos fueron la adopción de la suspensión trasera mediante cantiléver en 1978 (hasta entonces era por doble amortiguador), la refrigeración líquida en el ´82 y el sistema Monocross trasero en 1985. El motor de 2T ofrecía, en el caso de esta versión de 1986, una nada desdeñable potencia de nada menos que 24,7 CV para un peso de apenas 60 kg. Una auténtica «motoescuela» de la que han salido muchos de los grandes campeones de hoy en día. MV Texto y fotos: JOAN CARLES ORENGO. Motocicleta restaurada propiedad de J.F. SÁNCHEZ «POU»