ENTREVISTA FREESTYLE
Mikel Melero. El pentacampeón.
Lograr cinco títulos mundiales es una hazaña tremendamente meritoria en cualquier deporte. Pero, también de forma independiente a la disciplina que sea, el éxito suele basarse en valores como el trabajo, la constancia, la adaptación y las ganas por mejorar. Melero no es solo otro piloto más de freestyle. Es un PENTACAMPEÓN con mayúsculas.
Jorge Prado, Jeffrey Herlings, Toni Bou, Josep García, Jordi Tarrés, Steve Holcombe… Son algunos de los protagonistas a los que hemos entrevistado en los últimos meses, existiendo entre todos ellos un denominador común que es su condición de grandes campeones -algunos por acumular muchos títulos, otros por su destacada juventud-. Cuando este mes tuvimos la oportunidad de entrevistar a Maikel Melero, recién proclamado Campeón del Mundo de FMX por quinta vez consecutiva, inmediatamente uno tiene la sensación de estar ante la misma casta de deportistas ganadores. Cada uno tiene su propia historia y ha superado distintos obstáculos, pero siempre aparecen valores y formas de pensar similares, como el esfuerzo constante por mejorar, la motivación imperecedera, la ambición de seguir ganando y el inconformismo de olvidar rápido los éxitos del pasado y pensar en los venideros.
La novedad en el caso de Maikel Melero es que ha logrado transmitir esa imagen de deportista de élite en una disciplina, la del freestyle, que ya sea por falsos clichés o prejuicios infundados, parecía más un arte de improvisación y locura. Trabajo, cálculo, evolución, preparación… El de Albacete es un ejemplo de que en FMX se puede volar muy alto pero manteniendo los pies en la tierra. - Cuéntanos cómo ha ido la temporada 2018 para ti. - «La temporada ha ido muy bien. Mi nivel va subiendo cada año un poco más, voy mejorando y perfeccionando mi ronda. El año empezó con cuatro pruebas del Mundial, de las que gané tres. En verano hubo un parón en el certamen, que aprovechamos para hacer el Campeonato de España y algunos eventos de exhibición. Luego hubo otro tirón de Mundial en octubre y noviembre, con otras cuatro pruebas. A pesar de que mi rival, Luc Ackermann, estaba a muy buen nivel, yo conseguí hacer mi trabajo bien hecho, intentando no cometer fallos. Así lo hice y conseguí ganar tres de las últimas pruebas y con ellas el título. Así que al final el año ha salido perfecto». - ¿Cómo se mantiene la motivación después de varios años ganando? ¿Has notado algún bajón de interés o lo has llevado siempre bien? - «Bajón no, pero sí que es cierto que la temporada se hace larga y hay momentos en los que se tienen dudas de si lo vas a poder conseguir o no. Pero mi secreto está en no pensar en el campeonato sino en el día a día, prueba a prueba. Me centro en preparar cada carrera que viene. Es como lo llevo haciendo estos años, sin pensar a largo plazo, sino pasito a pasito». - ¿Cuando afrontas una nueva temporada te sientes como el hombre a batir? - «La verdad es que cuando empiezo un nuevo campeonato el anterior ya lo he olvidado. Ni me siento favorito, ni me siento superior a los demás, ni nada de eso. Es más, yo siempre pienso en lo peor, en que no voy a ganar, y luego cuando todo sale bien y sigo ganando es una alegría que me llevo. Yo lo llevo así». - ¿Ha habido alguno de los cinco títulos que te haya hecho más ilusión que otro? - «El primero es seguramente el más especial. También fue el más difícil de
conseguir, porque estábamos cuatro
o cinco pilotos a muy pocos puntos, y cualquiera lo podía haber ganado. Fue el primero para mí y además fue una temporada bonita. En los demás años ha sido mantenerme, e ir mejorando poco a poco, y los títulos han ido llegando. La verdad es que nunca me había imaginado que podría ganar un Mundial y, mira, ahora han ido pasando las temporadas y lo he ido consiguiendo». - ¿Cómo ha evolucionado del Mundial deportivamente en estos cinco años? ¿Hay muchos trucos nuevos? - «En este campeonato, y en los demás eventos de freestyle, la evolución ha sido increíble. Te puedo decir que de los seis pilotos que pasamos a la final, todos tenemos rotaciones de “body varial” y combinaciones de “360” y todos los saltos que se van haciendo. El nivel es súper alto. También van evolucionando las motos e incluso en las rampas se van introduciendo novedades. Seguro que el año que viene se verán saltos diferentes, con otras motos distintas, de otra cilindrada y también rampas en las que cambiarán las medidas y los ángulos, para poder estar más tiempo en el aire y hacer trucos diferentes». - ¿Qué opinas de la organización del campeonato? - «Se trata de un promotor alemán, y ya sabemos que los alemanes son muy organizados, así que está todo perfecto. A los pilotos nos tratan muy bien y siempre miran por nosotros, por lo que me gusta cómo trabajan. Además, con el paso de los años también han ido creciendo». - ¿Hay alguna ciudad o lugar del certamen que te guste especialmente? ¿Cuántos eventos haces al año? - «Pues tengo que decir que a mí me gustaría saltar en alguna prueba del Campeonato del Mundo en España. Ya tuvimos una hace unos años, que se disputó en Jerez de la Frontera. Yo tuve una caída y no pude competir, por lo que me gustaría volver a tener la oportunidad de saltar otra vez en España. Entre las demás pruebas, hay algunas muy importantes, como las dos primeras, que se hacen en Berlín. Siempre se llena a tope y la gente está súper animada, porque la gente sabe que va a haber una competición de nivel mundial. En esas pruebas se disfruta mucho. El cabo del año, suelo hacer alrededor de treinta eventos». - ¿Cómo se vive el freestyle en otros países? ¿Hay algunos con más afición que otros? - «Está bastante igualado. Es un deporte que gusta, y la gente que viene a verlo lo pasa bien. Sí es verdad que hay países como España o Centroamérica donde se vive más. Pero bueno, por donde vamos la gente sale bastante contenta y van repitiendo». - Háblanos un poco de tus planes para la próxima temporada. ¿Alguna novedad? - «Para el próximo año tengo un punto extra de motivación. Estoy realizando alguna rampa diferente a la que llevo entrenando toda la vida. La modificación es en la altura, pues normalmente las rampas son de 2,70 metros, y la nueva será de 3,30. También voy a dar el paso de cambiar a motos de cuatro tiempos, pues voy a llevar una 450. Es algo importante porque llevo toda la vida con una dos tiempos de dos y medio. Creo que así podré conseguir algunos trucos que con la 2T no podía, porque me faltaba potencia en el motor para los saltos. No sé si me va a salir bien o mal pero estoy súper motivado y con ganas de ir a entrenar cada día después de hacer todos estos cambios. Así que este año será como un reto para mí». - Y en cuanto a la preparación física, ¿cuál es tu rutina? - «Yo creo que lo más importante es la alimentación, el llevar una dieta buena, para no coger peso. También trabajo mucho la elasticidad, haciendo ejercicios de estiramientos. A mí no me gusta meterme en un gimnasio, por lo que prefiero hacer otras actividades
«CUANDO EMPIEZO UN NUEVO CAMPEONATO, EL ANTERIOR YA LO HE OLVIDADO. SOLO ME CENTRO EN MEJORAR»
como salir en bici o caminar por la montaña. Y luego, claro, también mucho entrenamiento en moto». - ¿Estás preparando algún truco nuevo que nos puedas contar? - «Pues ahora estoy liado con el “doble backflip”. Lo he estado entrenando y ya lo tengo controlado. Me faltan algunas semanas más de entrenamiento para pulirlo, que no he podido hacer por el mal tiempo de las últimas semanas, pero lo tendré listo para incorporar a mi repertorio. Eso, y algunos trucos más que ya se irán viendo». - La escena internacional del freestyle parece un poco dispersa, porque está el Mundial, pero también otros certámenes y eventos. ¿Tú qué opinas? - «Me gustaría que hubiera un concepto más global, o que volviera por ejemplo el X Fighters, o que los X Games se disputaran en más países, y no solo en Estados Unidos. Pero es algo que no podemos controlar. Me gustaría que hubiera más campeonatos pero desgraciadamente no los hay». - Hay gente que piensa que los pilotos de freestyle están locos o son raros. ¿Crees que el público en general tiene un concepto equivocado de vosotros? - «La gente que tiene esa imagen de nosotros está equivocada. Yo creo que en los últimos años hemos demostrado que somos deportistas como los demás. Cualquiera que nos siga en las redes sociales puede ver cómo entrenamos y que dedicamos tanto tiempo como los pilotos de otras disciplinas. Es verdad que hay cierta imagen debido a lo que hacían algunos pilotos cuando surgió esto de los saltos, pero hoy en día se está viendo que somos profesionales que nos dedicamos a esto a diario». - El mes pasado se celebró Gala FIM de entrega de trofeos. ¿Qué sentiste al estar un año más entre todos esos campeones? - «Pues imagínate… Para mí fue un honor estar entre esos pilotos. Para mí es como una recompensa de un duro año de trabajo». - Te sientes valorado como deportista y notas que la gente te reconoce más por tus éxitos en los últimos años. - «Sí, noto que con el paso de los años la gente me va conociendo un poco más». - ¿Te has planteado qué harás cuando dejes de saltar? ¿Te gustaría seguir vinculado al FMX? - «Lo de dejar de saltar es algo que no está en mi mente todavía, pero sí que me gustaría seguir ligado al freestyle o al menos al mundo del motor. Pero ahora estoy centrado en lo que estoy haciendo, en seguir trabajando, tratar de mejorar y también en mis hijos». - Toni Bou, Iván Cervantes, Jordi Tarrés… Son nombres de pilotos españoles con varios títulos mundiales. Y tú estás entre ellos… ¿Qué sientes al pensarlo? - «Pues cuando pase el tiempo, tenga unos cincuenta años y esté con mis hijos por ahí, seguro que lo pensaré y veré lo difícil que ha sido conseguirlo. Pero ahora mismo la verdad es que no pienso en ello, porque estoy concentrado en seguir. No sé si voy a volver a ganar otro Mundial, pero estoy seguro que mi nivel y estado de forma van a seguir mejorando, y espero seguir dando guerra unos años más». - Nos consta que has tenido a tu segundo hijo recientemente. ¿Es difícil compaginar el freestyle con ser padre? ¿Te dicen algo tus hijos cuando te ven saltar? - «Bueno, uno tiene tres años y medio y el pequeño solo cinco meses. El mayor sí se da cuenta de lo que hago. Pero también de lo que viajo, y ahí ya se hace un poco difícil. Yo estoy todos los días con la moto, entrenando mis horas, y reconozco que estoy un poco obsesionado con mi deporte, que creo que es lo que hace falta si quieres estar en lo más alto. Es difícil compaginarlo todo porque no tenemos un horario fijo. El freestyle, como otros deportes, nos quita muchísimo tiempo, por los viajes, y no tenemos días de vacaciones. Pero, por otro lado, es la vida que hemos escogido y hay que aceptarlo. Creo que si tuviéramos que volver a hacerlo, lo haríamos encantados, por la recompensa de conseguir tus objetivos». MV