Robot probador
Asegurar la máxima calidad exige hacer muchos test de fiabilidad y pruebas de larga duración. Los procesos de producción y desarrollo actuales exigen reproducir la vida útil de un material pero en pruebas concentradas en el tiempo que lo simulen. Akrapovic ha desarrollado un robot para que haga test en banco de durabilidad, durante días, funcionando los motores con sus escapes. El robot actúa como un piloto y es capaz de acelerar, cambiar de marcha… Y, además, no para para comer y ni necesita ir al baño. El banco de durabilidad es un nuevo dispositivo de test necesario dado que con la entrada de la Euro5, se obliga a que los escapes tengan un mínimo de kilómetros (3.500 km) antes de iniciar el proceso de homologación. Este banco les permite realizar las pruebas bajo condiciones controladas (presión dinámica o las temperaturas, entre otros) y adelantarse a los problemas que puedan surgir. Es interesante también que, dentro del proceso de desarrollo de producto, en el banco no sólo se mira cómo evoluciona el material con el paso de los kilómetros y el aumento de temperatura, sino que también se analiza cómo afectan las vibraciones -utilizan diferentes rodillos para crear esas vibraciones-.
Es completamente autónomo y tiene su propio sistema de repostaje automatizado, por lo que no es necesario detener la moto para repostar, lo que permite evaluar en largas tiradas la durabilidad de cada escape. El banco de pruebas puede funcionar a una velocidad y unos ciclos de carga definidos para conseguir una acumulación de kilometraje completa.