TEST ENDURO
KTM 450 EXC 2020.
Tiene vivacidad y mantiene su ingenio, su brillo entre las mecánicas del 4.5. Una tipología de mecánica que en el enduro tiene tintes de eterna, a pesar del acoso de las 300 2T. La «Kate cuatro y medio» siempre estará viva y con mucha utilidad. Sobre todo en el entorno de los raids/rallyes pero sin renunciar a su espacio en el enduro.
Llega la prueba de la 450 de KTM 2020 y lo hace a punto de aparecer los modelos 2021. ¿Tiene interés su análisis? Sin duda que sí, más allá de que vosotros adquiráis conocimientos y tengáis el interés de informaros, está el hecho de que los nuevos modelos que llegarán antes del verano van a ser una continuidad de los actuales, con pequeños detalles pulidos. Para 2020 tocó renovar las enduro, y el ciclo de vida de los modelos lleva a mantenerlos. Sobre todo en los motores 4T, con cambios en la gama 2019 y más aún en las EXC 20X2.
MENOS PESO
De calado pues el motor 450 baja su peso en casi un kilo menos (800 gr.) lo que aún la hace más ligera. Las modificaciones porque se han hecho moldes nuevos de los cárteres -costoso proceso- al extirpar la joroba del alojamiento del sistema que quedaba del arranque a pedal -ya quitado hace años- que se mantenía al ofrecer en opción el montaje del pedal -ha sido mínima la demanda de este accesorio-. Esa extirpación aligera 300 gr. el cárter y, además, permite que el colector del escape pase recto, con mejor respuesta del motor, además de poder montar el tubo de las SXF de cross, ahora sí son intercambiables, si queremos darle un toque crossero a la respuesta del propulsor. La 450 cambia el diseño del colector con el tubo de mayor longitud (mejora el par), más diámetro interior y una forma de U más abierta. El silenciador se renueva, reduciendo su tamaño, siendo más compacto. Todas las 4T 2020 de KTM montan en mejor posición el cuerpo de inyección -mejor recorrido del cable del gas, tacto más suave y mejor control del acelerador-. En esta 450 ´20 el cigüeñal se reposiciona 30 mm más bajo -mejorar el centro de gravedad-. Disfruta de nueva culata inspirada en la de la SXF de cross (500 gr. más ligera) con otros conductos de admisión y escape. Además, incorpora otra biela y nuevos árboles de levas.
La parte ciclo se inspira en la de las SXF ´19 con las adaptaciones necesarias al enduro. Por si no os acordáis, el bastidor cuenta con otra geometría, sin modificar sus cotas, además de tener otra rigidez torsional y longitudinal, manteniendo la vertical. Las pletinas de anclaje a la culata son de aluminio (antes acero), diferentes a las de cross, con menor material, y más flexibles. Todo para que los cambios de dirección resulten más vivos y ágiles pero con superior precisión. Los radiadores se han bajado 12 mm, con más espacio arriba -bueno para tumbar en las roderas-. Estreno de nuevo subchasis así como la plástica entera nueva, incluida la caja del filtro. El asiento es más plano y lineal, con foam de más confort y funda con más grip.
La horquilla WP Xplor de 48 mm tiene un setting más duro en compresión y más blando de muelle -equilibrio de respuesta y más constante en todo su recorrido-. El amortiguador Xplor monta un segundo pistón diferente que combinado con otros settings hacen ganar progresividad y resistencia a los topes.
Repasados los cambios para 2020 y que se mantendrá en 2021, momento de analizar a la 450. De primeras se nota que es una moto más pequeña, sigue el proceso de reducción de tamaño, cruzada en la que KTM lleva años inmersa, así como en la de rebajar el peso.
Sentados hay mejor movilidad, se agradece el trabajo en mejorar la ergonomía, y el disfrutar de simetría entre los dos lados de la moto, sin quedar la carrocería sobresaliendo más por el costado derecho por el silencioso como pasaba habitualmente. Otro buen detalle que la parte trasera resulta más estrecha, el cuerpo lo movemos mejor en los desplazamientos por el sillín, y hay mayor fluidez corporal. Dentro de las trialeras yo siento que remo con las piernas más agil y cómodo -mido 1,83 m.- y choco menos con la plástica.
La caja del filtro sigue siendo un buen punto de apoyo de las piernas -las tapas se marcan mucho, el brillo lo pierde pronto, y la cubierta plástica se pule-. ¡Ah!, por cierto, si antes aprovechabais para meter herramienta/ recambio en la caja para vuestras rutas largas, ahora el espacio entre la parte trasera del airbox y el filtro es mucho menor y poco colocaréis allí.