Moto Verde

PRUEBA RACING CROSS JUNIOR

- PEPE BADIELLA

KTM 50 SX de Pepe Badiella.

La transmisió­n de la pasión por la moto de campo entre padres e hijos es una de las más frecuentes y habituales. Desde ojos ajenos a esta afición se suele caer en el error de asumir que son los padres quienes «meten» el gusanillo de las motos a sus hijos. Pero los que estamos dentro sabemos que en muchos casos son los niños los que «piden» moto. Obviamente, es más probable que esto ocurra si ven a sus progenitor­es montar en moto frecuentem­ente, pues los pequeños tienden por naturaleza a querer imitar a sus mayores. Pero tampoco es extraño que la pasión del niño acabe superando a la de su padre. Reconocer esos casos es muy fácil: son es@s pequeñ@s que quieren estar todo el día montando y que cuando se suben a la moto no hay manera de bajarles.

Ese es exactament­e el caso de Pepe Badiella, por cuyo apellido lógicament­e podréis deducir que es el hijo de Pau Badiella, dueño de la KTM 125 SX Hardworkbi­kes que probamos en las páginas de este mismo ejemplar de la revista MOTO VERDE. Pepe tiene ahora 4 años, pero es uno de esos niños que aprendió a mantener el equilibrio sobre un vehículo de dos ruedas prácticame­nte antes que a caminar. Y con ello estamos exagerando más bien poco… Pues resulta que a los 2 años y 10 meses ya estaba subido en una moto.

Su progresión ha sido la habitual en otros casos, sobre todo en cuanto a los pasos dados, aunque está claro que a un ritmo más rápido de lo común. Primero aprendió a montar en bici, aunque en este caso una Stacyc sin pedales y con propulsión eléctrica -vamos, una motociclet­a por definición…-, con la que aprendió a mantener el equilibrio sobre dos ruedas e incluso ya rodaba con ella en circuitos de tierra de BMX o «bump tracks». Posteriorm­ente pasó a una Oset de trial eléctrica, luego a una Torrot eléctrica de cross y más tarde llegaron sus primeras motos de gasolina de iniciación, Yamaha PW, Honda QR 50 y KTM 50 SX Junior. Así, hasta el estreno de una auténtica moto de competició­n, una

KTM 50 SX con una preparació­n muy elaborada. Por cierto, que si queréis saber más de la progresión del pequeño Badiella no tenéis más que seguir su perfil de Instagram, @pepepoleam­inikids, un «follow» muy recomendab­le porque la verdad es que Pepe es la caña. A veces incluso se convierte en ¡el genuino Mini Ronnie Mac!

MINI MOTO PRO

El pequeño Badiella va a empezar a competir este año con su KTM SXE 5 eléctrica, aunque también posee la versión de gasolina con la que va a correr el año que viene y que ya usa para entrenar -lo haría ya este año, pero no se lo permite el reglamento por tener solo 4 años…-. Su KTM 50 SX cuenta con una preparació­n de primer nivel en este tipo de monturas. Para empezar, el motor ha sido preparado en Hardworkbi­kes, donde han destinado buenas horas de trabajo al interior de la mecánica, con las modificaci­ones habituales en los cárteres, el pistón, la culata, el cilindro y el carburador. Además, se ha recurrido a componente­s de la industria auxiliar, gracias a que la gran popularida­d de la KTM 50 SX como primera moto de competició­n para los más pequeños ha permitido la proliferac­ión de múltiples marcas y «tuners» que se animan a fabricar componente­s especiales. Es por ello que se ha podido recurrir a una tobera de escape Judd, que aumenta la separación entre la lumbrera de escape y la propia bufanda, para incrementa­r el volumen y con ello la capacidad de evacuación de gases quemados. Mismo principio con el que se ha modificado la caja del filtro de aire y se ha instalado un separador entre la caja de láminas y la tobera de admisión del cilindro, un cambio habitual en estos motores de pequeña cilindrada para permitir que «respiren» a pleno pulmón.

Para el sistema de escape se emplea una interesant­e combinació­n, la formada por el silenciado­r HGS con la bufanda original de la KTM, por las razones que Pau Badiella, padre de Pepe, nos explica: «con escape HGS completo perdía un poco

La fiebre por la velocidad y el manejo de motos puede afectar por igual a pequeños y a mayores. Nadie es inmune a la adictiva diversión que genera el motocross. Un buen ejemplo lo tenemos en Pepe Badiella, piloto de motos prácticame­nte desde que estaba en la cuna y que cuando se sube a su KTM 50 se convierte en el genuino turbo kid.

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