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arquitectura doble viga en aluminio. Su tardía llegada también supuso la ventaja de poder aprender de los errores ajenos, por lo que la KXF 450 se mostró competitiva desde el primer momento sin grandes fallos por ser una principiante. Algo que se hacía especialmente patente en el motor, con doble árbol de levas, las cuatro válvulas en titanio y con muelles dobles y alimentación por carburador. Su respuesta resultaba muy completa, con gran empuje en bajos y medios, y alta caballería arriba, aunque sus mayores condicionante venían marcados por su cambio de cuatro marchas -que pasaría a 5 en 2007- y un bastidor que era tan estable como poco manejable.
La KXF 250 ’06 también se benefició de la nueva parte ciclo desarrollada para su hermana mayor, en forma de nuevo chasis, también de doble viga, pero con formas y geometrías específicas para la pequeña de las motos verdes. También eran nuevos el basculante, la carrocería y las nuevas suspensiones Showa, en lugar de las anteriores Kayaba -que sin embargo sí estaban presentes en la KXF 450-. La mecánica, no obstante, empleaba la base de la versión anterior, aunque con estreno de cilindro, culata y muchos de sus componentes internos -árboles de levas, pistón, válvulas…-.
GENERACIÓN 2 (2009-2011)
La temporada de 2009 marcaría la llegada de una nueva generación, tanto para la KXF 450 como