TORTELLI SÉBASTIEN
En motocross también existe el anhelo de vivir «el sueño americano», asociado a los dólares, la fama, los estadios indoor abarrotados de público y también la especialidad del supercross. Muchos han sido los pilotos europeos que se han aventurado a «hacer las Américas». Uno de los más populares, el francés Sébastien Tortelli.
Como muchas otras disciplinas deportivas del mundo de las dos ruedas, el motocross tiene su origen en el Viejo Continente, y concretamente en el Reino Unido. Fue en torno a las primeras décadas del siglo XX, como evolución del trial, que también había sido una invención inglesa. Los países de Europa Central y Europa del Norte -Gran Bretaña, Suecia, Bélgica, República Checa…- dominaron la disciplina en sus orígenes, primero en el Campeonato de Europa, y a continuación cuando éste se convirtió finalmente en Campeonato del Mundo en 1957.
Nada se sabía de motocross en Estados Unidos hasta la llegada de los años 60, cuando pilotos suecos de la talla de Torsten Hallman, Bent Aberg y Ake Jonsson, entre otros, empezaron a darlo a conocer mediante exhibiciones organizadas por marcas como Husqvarna para adentrarse en el incipiente mercado americano. Otras marcas europeas, primero, y las japonesas, después, prosiguieron con la «invasión» del off road americano durante los 60 y los 70, con la puesta en marcha de exitosos certámenes como el extinto TransAMA, con figuras de la talla del belga Roger De Coster o, en el ámbito cinematográfico, el mismo Steve McQueen y la famosa cinta On Any Sunday.
Los europeos «arrasaban» al principio, pero los americanos fueron recuperando terreno y, poco después, lograron algo más que eso…
La invención de la disciplina del supercross a principios de los años 70 generó, por una parte, la evolución de la técnica de pilotaje, especialmente en lo que concierne al modo de saltar. Por otro lado, también supuso la eclosión económica del deporte en medio de un país pudiente y con gran demanda de entretenimiento. El supercross se convirtió en una de las disciplinas del motor más populares en Estados Unidos, trayendo consigo estadios abarrotados de público, retransmisión de carreras en prime time televisivo, pelis de cine, anuncios en periódicos, radios y televisiones generalistas, premios millonarios para los pilotos y muchos aficionados comprando motos para intentar emular a sus ídolos.
Ya sea por la llamada del dólar y la fama, el reclamo de una disciplina con aura de peligrosa y salvaje, el estilo de vida americano o el reto de vencer a los yanquis a su juego y en su propia casa, lo cierto es que han sido muchos los pilotos europeos que se ha animado a cruzar «el charco». Lo hacían incluso pese a haber completado unos inicios prometedores en el cross europeo, dejando atrás una cómoda posición en el Mundial para competir tanto en los estadios de supercross como en los circuitos de motocross «outdoor». La lista de crosseros europeos que hicieron las Américas se acerca al centenar de nombres, pero en esta serie de artículos vamos a recordar algunos de los más destacados por el éxito que tuvieron -ordenados de forma aleatoria, no por palmarés, época ni orden alfabético-. Empezamos por Sébastien Tortelli.
TALENTO PURO
El francés fue en su momento uno de los niños prodigio del motocross europeo, estableciendo unos récords de precocidad que no están nada lejos de los que Ken Roczen, Jeffrey Herlings y Jorge Prado han batido recientemente. Sébastien Tortelli debutó en el Mundial de 125 en 1994, con 16 años, y en 1996 se hizo con el título en el octavo de litro. Dos campañas más tarde, con 21 años y dentro del equipo oficial Kawasaki, se coronaba Campeón del Mundo de Motocross en 250 batiendo de tú a tú al mismo Stefan Everts, en una de las temporadas más ajustadas de la historia del mundial.
Esa misma temporada, pero unos meses antes, Sébastien Tortelli también había hecho historia al ganar, en pleno Coliseum de Los Ángeles, la cita inaugural del AMA Supercross, por delante de Jeff Emig y Jeremy McGrath. Era su segunda vez en Supercross sobre una 250 2T, pues antes ya había completado unas pocas carreras como «wild card» en 250 -1997- y en 125 -1995. En ese año, 1998, «Seb» siguió compitiendo en las primeras citas de la costa oeste de supercross hasta que llegó el momento de regresar a Europa para
preparar su asalto al título de 250.
SALTO A ESTADOS UNIDOS
Los resultados le valieron al bueno de Séb la llamada para correr a tiempo completo en Estados Unidos en 1999, y nada menos que dentro del equipo oficial Honda. En aquella temporada, la marca del ala dorada buscaba recuperarse de la dolorosa pérdida de McGrath -que en 1997 se había ido a Suzuki, y un año después a Yamaha reanudando su racha de títulos- con la puesta en
liza de una escuadra potente y muy amplia, en la que militaban Kevin Windham, Ezra Lusk, Mickael Pichon y el propio Tortelli.
Una vez asentado en Estados Unidos, lo cierto es que a Sébastien Tortelli las cosas no le salieron tan bien, al menos no con la brillantez de sus primeras incursiones, y especialmente en los certámenes de supercross -nunca consiguió una segunda victoria-, frenado en muchos casos por las lesiones. En 1999, termina 12º final en Supercross con un 6º puesto como mejor resultado en carrera. En los Nationals de Motocross debuta a lo grande, ganando la primera cita en Glen Helen, y sumaría dos cajones más aunque terminaría el certamen 12º.
Su mejor temporada en general fue la del año 2000, cuando termina 6º en supercross -con un pódium en Pontiac-, mientras que en motocross logra sumar una victoria y cinco cajones más para hacerse con el subcampeonato, justo a espaldas de un pletórico Ricky Carmichael a quien solo el francés logra poner en apuros ocasionalmente. Aquella temporada del año 2000 la redondea con el triunfo individual en el Motocross de las Naciones, batiendo de nuevo a
Carmichael delante de la afición francesa presente en el circuito de Saint Jean D´Angely. En 2001, acaba 10º en supercross y 6º en motocross -ganando una carrera-, mientras que en 2002 termina 13º en SX -con un pódium en Salt Lake City- y 4º en MX.
En 2003, el francés deja las filas de Honda y ficha por la escuadra Suzuki, bajo las órdenes de Roger De Coster, aunque a continuación sufriría una racha de lesiones en la rodilla y la muñeca que le llevarían a perderse varias carreras. Tortelli regresa en 2004, aunque ya con la temporada outdoor iniciada, lo que no le impide sumar cuatro terceros puestos en carrera, sus últimos cajones en terreno americano. Su última temporada en Estados Unidos es la de 2005, cuando termina 7º final en SX y disputa únicamente la primera ronda del campeonato de motocross.
EN 2003 DEJÓ LAS FILAS DE HONDA PARA FICHAR POR SUZUKI
Sébastien Tortelli regresaría a Europa en 2006, para competir en el Mundial de MX1 como piloto
oficial de KTM, al lado de Mickael Pichon y nuestro entonces mundialista Jonathan Barragán. El galo exhibe su talento y velocidad en la primera cita, sobre el circuito belga de Zolder, donde se reparte los triunfos de manga con su viejo rival, Stefan Everts, aunque este último se lleva el triunfo final por el valor de desempate de la segunda manga. En la tercera carrera, en Águeda (Portugal), termina segundo en la primera serie, pero en la segunda se disloca el hombro tras una fuerte caída. Una lesión que meses después le llevaría a tomar la decisión de colgar las botas a la temprana edad de 28 años.
Pese a lo breve de su carrera, el bueno de Sébastien Tortelli, que actualmente reside en España y ocasionalmente imparte cursos de motocross en Polea Camp SX, en Cunit, Tarragona, ha sido uno de los escasos pilotos capaces de batir de tú a tú a dos bestias como Stefan Everts y a Ricky Carmichael, posiblemente, en nuestra humilde opinión, los dos mejores pilotos de motocross de la historia. MV
ABELENDA. FOTOS: ARCHIVO MPIB