PILOTOS VERDES

De Europa a Estados Unidos: Mickaël Pichon.

Continuamos recordado a los pilotos de motocross europeos que se lanzaron a vivir el sueño americano. Si en la primera entrega hablábamos del piloto francés Sébastien Tortelli, en esta ocasión toca referirnos a un compatriota suyo cuya trayectoria deportiva, además, discurrió en paralelo en muchos momentos; Mickaël Pichon.

CARÁCTER

Nacido en la población de Le Mans en 1976 -dos años antes que Tortelli-, Mickaël Pichon empezó a competir en motocross desde bien pequeño, logrando varios títulos nacionales en Francia ya en las categorías de 60 y 80 antes de cumplir los quince años. Su temprano interés por la disciplina del supercross también le llevó a ser campeón francés de SX hasta en tres ocasiones en la categoría de 125 Junior -1991, 1992 y 1993-.

En aquellos años, y siempre con mecánicas Honda, también se produjo el debut de Mickaël Pichon en el Campeonato del Mundo de Motocross en el octavo de litro. En su segunda campaña, la de 1993, terminaría en una destacada quinta posición final tras subir en tres ocasiones al pódium. Mérito destacado, el de 1993, porque a principios de año también había debutado como «wild card» en el certamen norteamericano de supercross, logrando la victoria en su tercera salida en 125, en la ciudad de San Diego, y terminando 9º final pese a completar solo la mitad del campeonato. Aquella experiencia le llevó a plantearse seriamente la posibilidad de trasladarse definitivamente a Estados Unidos, y tras completar el mundial de 125 en 1994 en la 6ª plaza final -ganando su primera prueba mundialista-, logró el respaldo de Kawasaki Pro Circuit para cruzar «el charco» con solo 18 años y sin hablar una palabra en inglés.

Su experiencia en los «Estates» estuvo cargada de luces y sombras. Las primeras llegaron justo en su etapa inicial, en 1995 y 1996, cuando conquistó los dos títulos «indoor» en la clase de 125 Costa Oeste de forma dominante y frente estrellas locales como Mike Brown, Tim Ferry, Kevin Windham y John Dowd. También obtuvo resultados positivos en la campaña «outdoor» de motocross, siempre en el «top five», aunque su fuerte carácter y, también, la constante intromisión de su padre en las carreras, generaron fricciones entre el francés y el equipo dirigido por Mich Payton, lo que forzó su cambio de Kawasaki a Suzuki.

Con la marca de Hamamatsu, Mickël Pichon debutaría en la categoría de 250 en 1998, terminando 6º al final del campeonato y firmando una segunda posición en la última prueba, en Las Vegas, como mejor resultado. La campaña «outdoor» se saldaría con su primer triunfo en 250 y la cuarta plaza final, pero, nuevamente, pese a los buenos resultados optaría por cambiar de equipo al recibir la llamada de la potente escuadra Honda, en la que coincidiría con su compatriota Sébastien Tortelli.