CZ 380 MOTOCROSS 1968 DOMINADORA
Ligada a nombres míticos del motocross como Jöel Robert, Viktor Arbekov o Paul Friedrichs, la marca checa CZ era sinónimo de imbatibilidad en la especialidad del motocross en los años sesenta del siglo pasado, concretamente de 1964 a 1969.
Resulta imposible hablar del motocross en la década de los 60 sin que el nombre de CZ esté omnipresente, con nada menos que siete título mundiales consecutivos repartidos en las cilindradas de 350 y 500 cc. Consideradas en su momento como las mejores motos de cross del mundo sin discusión alguna, lamentablemente en nuestro país tan solo las podíamos contemplar de cerca cuando las pruebas internacionales recalaban en la península, puesto que nunca tuvieron ninguna representación comercial durante muchos años. Curiosamente esto tampoco se echó mucho en falta a nivel de calle, porque al igual que sucedía con otras marcas de más allá del telón de acero, como era por ejemplo el caso de la también checa Jawa o la alemana oriental MZ, su gran y merecido prestigio deportivo, contrastaba con una producción en serie realmente anodina, anticuada y poco competitiva, aunque eso sí, fiable y económica, que era lo que realmente demandaba su mercado. El motivo de esta paradoja era bien sencillo, puesto que ya que las ventas en sus respectivos países las tenían totalmente aseguradas por la ausencia de competencia foránea. Por el otro lado, y al igual que sucedía con otras disciplinas deportivas, los gobiernos comunistas ponían todo lo que había que poner para que cuando sus atletas cruzaran las fronteras demostraran su gran poderío tecnológico frente al “débil” capitalismo. De esta forma nos encontrábamos con marcas del este de Europa dominando las carreras dentro y fuera del asfalto, pero que eran prácticamente inéditas a nivel de usuario.
EXPORTACIÓN
En cambio, no sucedía lo mismo con el motocross, puesto que las exportaciones de CZ a mercados extranjeros, especialmente a los Estados Unidos fueron masivas y, aún hoy en día, estos modelos son tremendamente apreciados por los coleccionistas y nostálgicos de aquella época dorada del motocross.
Ciertamente la tecnología que encerraban estas motos entonces era realmente de calidad, con un dominio de la fundición de materiales como el aluminio o el magnesio (derivado de la potente industria militar de la cual CZ era heredera como antigua fábrica de armas). Y también lo era a nivel técnico, siendo por ejemplo CZ la primera marca en incorporar el escape con cámara de expansión (lo que popularmente conocemos como “tubarro”) en sus motores de 2 tiempos de motocross.
Todas estas circunstancias se pusieron de acuerdo para que estas motos checas dominaran la disciplina del motocross de forma abrumadora desde 1964 hasta 1969. No sería hasta la entrada de la japonesa Suzuki, fichando a los mejores técnicos y pilotos de CZ (Jöel Robert, Roger de Coster…), que el dominio de las máquinas del este europeo se fue deshaciendo como el azúcar en el café. MV