Orgullosos de vosotros
Si de algo podemos presumir en MOTO VERDE es de tener lectores tan activos como Ignacio, un endurero de Barcelona que nos ha hecho llegar estas fotos que veis. No es de las fotos de lo que estamos orgullosos, sino de su comportamiento, del comportamiento de uno de los nuestros. Ignacio encontró estos restos de ciclomotor abandonados mientras paseaba por un camino cercano al río Congost, en el término municipal del Figaró-Montmany, en la provincia de Barcelona. Estaban ocultos entre la maleza, y a juzgar por su aspecto debían llevar ahí algunos meses, e incluso años. El hecho resulta censurable por lo que tiene de vandálico y, más aún, por el peligro que conlleva en términos de contaminación para el río.
El caso es que Ignacio se remangó e hizo lo que hacen las personas comprometidas con el medio natural: sacar de ahí esos desechos y llevarlos al punto limpio.