¡VIVA MONTESA!
En 2020 Montesa celebró su 75 aniversario, siendo la marca del motor más longeva a nivel nacional y una de las de mayor tradición también a nivel mundial. Para celebrar esta efeméride Montesa muestra una inédita exposición en el Museo de la Moto de Bassella, uno de los museos de referencia en el mundo de la motocicleta en España.
El año pasado Montesa celebró su 75 aniversario de su nacimiento desde que el empresario Pere Permanyer diese vida a la marca. Tres cuartos de siglo de vida tiene ya siendo la marca del motor más longeva a nivel nacional y una de las de mayor tradición también a nivel mundial. Para celebrar esta efeméride Montesa quiso organizar diferentes acciones, condicionadas todas ellas por la pandemia del Covid. Una de ellas ha sido la nueva e inédita exposición en el Museo de la Moto de Bassella, gestionado por la familia Soler, extraordinario santuario donde ver grandes joyas de las dos ruedas, con una planta principal de exposición permanente y la planta baja dedicada a exposiciones temporales de diferentes temáticas. Es Montesa la que últimamente ocupa ese espacio, en 2109 para la conmemoración de los 50 años de la Montesa Cota -la moto en producción más longeva en España- y ahora toma su hueco la exposición "Montesa, 75 años de una aventura irrepetible". Una muestra que en 2020 ya estaba lista para ser visitada pero la situación sanitaria y las restricciones de movilidad impuestas supusieron el cierre de la muestra tras su inauguración. Ahora, el Museo ha vuelto a abrir sus puertas y la exposición ha prorrogado su duración hasta el 31 de diciembre de 2021.
El visitante va a poder dar un repaso a la historia de Montesa con motos agrupadas por categorías: turismo, motocross, trial, enduro, competición... Dentro de cada uno de estos recorridos se sigue también un orden cronológico de los modelos. En la exposición están los modelos más emblemáticos de la marca: Impala, Brio, Cappra, Cota...
Incluso pudiendo ver algunas propuestas con motores de Montesa poco conocidas como un kart, un motocultor, un motor fuera borda... O joyas como una Mini Cappra del año 1976, unidad única, con Motor Morini de 49 cc, que se hizo para el hijo de Pere Pi, Ot Pi (entonces con 6 años).
Revivir y descubrir la historia viendo desde el primer modelo producido en serie, la A45 de 1945 hasta el último, la Cota 301 RR 75 Aniversario de 2021.
En nuestro caso, los amantes de la moto de campo, disfrutamos contemplando la primera Brio 110 S Cross con la que Pedro Pi logra en 1961 el primer Campeonato de España de Motocross para Montesa.
La muestra también recoge algunos prototipos poco vistos hasta la fecha como la Fura (1958), todo un concepto de innovación avanzado a su tiempo, además de unidades de motores inéditas, bicicletas y otras producciones. Evidentemente, en la exposición el aficionado también puede disfrutar de los modelos más emblemáticos de la marca, como la Impala, las Brio o las Cota -ésta aún en producción-.
De las motos de cross también está la Impala Cross 250 preserie de 1961, con motor de 175 cc, con la que comienza la producción en serie de unidades de esta especialidad. Saga que continuaría con las Cappra de las que encontramos modelos de todas las series (VA, VB, VG...) de la historia en impecable estado. En la sección de enduro llama la atención la primera Montesa participante en los ISDT (D-51 Varesse) así como una amplia selección de versiones emblemáticas incluyendo las míticas 360 H6 y H7 con las que tantos títulos consiguió la marca con Carlos Mas (7 veces Campeón de España).
En el trial, donde Montesa sigue produciendo motos, están todas: desde la 250 Proto, pasando por las 25, 247, 200, 242, 304, 307, 309, 330, 335, 311, 314, 315... hasta las Cota 4RT. Incluso se expone una 250 Trial de 1966 con suspensión delantera "earless", prototipo que nunca llegó a la serie. Encontramos un rincón de Campeonas del Mundo con unidades de la Cota 348 de Ulf Karlson (el primer Campeón, en 1980) así como las de Marc Colomer (314 de 1996), Doug Lampkin (315 de 2001), Fujinami (315 de 2004), Laia Sanz (4RT de 2011) y una de Bou (4RT de 2019) junto a las Cota de serie actuales.
Según explican los comisarios de la exposición, Pep Itchart y Santi Ruiz, la muestra recoge la colección de piezas privadas más grande hasta ahora vista. “Es muy complicado que todas las motocicletas de la exposición se puedan volver a reunir en las mismas condiciones. Supone un hito inédito y casi irrepetible para la historia de Montesa y del motociclismo”, afirman.
La exposición muestra la importancia de la investigación y el diseño, experimentando con nuevos motores y soluciones técnicas para diferentes disciplinas de la práctica motociclista. Según Ruiz e Itchart “la vida de Montesa es al mismo tiempo una muestra de superación. Cuando el contexto socio económico no fue favorable, el acuerdo y posterior absorción por parte de Honda permitió la subsistencia de la marca con una nueva gama de modelos de trial que ahora , con Toni Bou, representan el absoluto dominio en el Campeonato del Mundo”. MV
En la exposición destaca una selección única de unidades de competición, entre las que se destacan tres modelos Sprint (1954, Leif Smedh; 1956, J. R. Eizaguirre; y 1958, R. Quinanilla), dos versiones que corrieron en el TT de la Isla de Man (XLE-51, que conseguía alcanzar los 135 Km./h.), la primera Montesa participante en los ISDT (D-51 Varesse), la 250 Bicilíndrica de motor de válvulas rotativas (1966), la popularmente conocida como “Uruguay” (1959) o una Brio refrigerada por agua (1957).